En el patio de una casa tenían enterrado a joven futbolista

Un joven que el pasado 22 de junio fue raptado en la colonia La Laguna, de Comayagüela, fue encontrado ayer enterrado en una fosa común, entre dos viviendas de la colonia Canadá, de Comayagüela.

La víctima fue identificada como Carlos Omar Pavón, de 27 años de edad, a quien sus familiares estuvieron buscando por más de ocho días.

Según informe preliminar de la Policía Nacional, el cadáver fue encontrado gracias a una llamada anónima recibida en el 911, donde reportaban que en ese lugar se sentía un fétido olor, con la presencia de moscas y zopilotes que descendían en unos árboles cercanos.

Hasta la zona llegaron elementos de la Policía y verificaron que en la sombra de un árbol de mango había una persona enterrada.

Luego se hizo presente el personal técnico de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Medicina Forense y comenzaron la excavación para exhumar el cuerpo.

El desentierro inició a eso de las 9:00 de la mañana y al filo de la 1:00 de la tarde sustrajeron el cuerpo.

La víctima estaba atada de pies y manos, vestía una camiseta ocre y verde de la selección de Portugal, con el nombre de Cristiano Ronaldo y el número siete en la espalda. Asimismo un buzo negro y unos tenis Nike anaranjados.

Familiares que llegaron a reconocer el cadáver a la morgue judicial, confirmaron que se trataba del joven Pavón, a quien habían buscado por diversos lugares de la ciudad.

A unas cuadras de la colonia La Laguna de la carretera hacia Olancho estaba enterrado el joven.

Uno de los parientes relató que el viernes 22 de junio el muchacho había ido a jugar fútbol al campo de la colonia La Laguna, porque tenía un compromiso deportivo en horas de la tarde. Sin embargo, la “potra” terminó a eso de las 10:00 de la noche y cuando se dirigía hacia su casa en la colonia cercana, Villa Unión, fue interceptado por varios individuos que se conducían en vehículo de características desconocidas.

Asimismo, testigos indicaron que el carro estaba cercano a un árbol y de allí salieron tres personas que con pistola en mano lo obligaron a que se subiera en el automotor y luego salieron rumbo a la carretera hacia Olancho.

El pariente manifestó que, “nosotros nunca nos dimos cuenta que mi hermano tuviese problemas con nadie, porque además de dedicarse a jugar fútbol, también vendía lociones y no entendemos por qué pudieron haberle hecho esto”.

Por tal razón, desconocen cuáles fueron las causas para que sus victimarios hayan acabado con su vida.

Serán las autoridades de Medicina Forense las que determinen cuál fue la causa de muerte, asimismo, los cuerpos policiales de investigación para dar con los responsables de ese crimen.