Putin se cita con Trump

Cuando el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se vea el lunes en Helsinki con su colega estadounidense, Donald Trump, se sentirá casi como en casa en un país que fue dominio ruso durante todo el siglo XIX y que ha mantenido relaciones privilegiadas con su gran vecino del este.

El Palacio Presidencial de Helsinki en el que se encontrarán los líderes de las dos grandes potencias mundiales fue residencia de los zares rusos, y desde sus ventanas se abre la vista a la catedral Uspenski, la iglesia ortodoxa más grande de Europa Occidental.

Finlandia, hoy uno de los países más desarrollados y con el nivel de vida más alto del mundo, no guarda malos recuerdos de los tiempos en los que formaba parte del Imperio Ruso, que le devolvió competencias de autogobierno tras siglos de dominio sueco.

Cuando Putin y Trump se vean en la antigua residencial imperial rusa de Helsinki, habrán transcurrido ocho años desde el último cara a cara en toda regla entre los líderes de las dos potencias.

Los expresidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev se reunieron entonces en Washington, cuando corrían tiempos optimistas para las relaciones entre los dos países -durante una breve etapa que se conoció por el término informático «reset» (reinicio)- y no era necesario buscar territorio neutral para el encuentro.

Solo tres meses antes, Medvédev y Obama firmaban en Praga el renovado Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III), un acuerdo que expirará en 2021 si no lo remedian los actuales inquilinos del Kremlin y la Casa Blanca.