Rusia estuvo a la altura del Mundial

Por: Marlon González

La Copa Mundial de Rusia 2018 rompió todos los pronósticos. Una selección que ni en sueños partía como favorita (Croacia) se clasificó a la final, aunque sucumbió ante una Francia cargada de juventud y que tampoco llegó a la competencia con etiqueta de candidata.

La eliminación en octavos de final de la anfitriona hacía pensar que los ánimos se diluían en los hinchas locales, pero sucedió todo lo contrario.

Las calles de Moscú aún permanecen adornadas con los colores blanco, rojo y azul, a pesar que todavía no se borra de la memoria el día que Croacia los derrotó en su casa por la vía de los penales.

Cayó Alemania, la Argentina de Leonel Messi, después le tocó el turno a Brasil que, con Neymar, era la favorita al título; para muchos con eso el sabor de la copa se disipó aún más.

La mayoría de los latinos que viajaron a Rusia esperaban ver a una selección de habla hispana disputando la final, per no se dio y fueron los europeos los que sacaron la garra.

La final del mundial fue una verdadera fiesta.

“Yo quería ver a México en la final, pero ni modo ahora vamos apoyando a Croacia”, expresó el mexicano Alberto Zermeño, quien viajó a Rusia a ver la final.

Muchos de los turistas que llegaron a Rusia se concentraban diariamente en distintos puntos de la ciudad, especialmente en la Plaza Rojo, el mayor centro turístico de la capital rusa.

Portando las banderas de sus respectivos países animaban a las selecciones que todavía seguían en la disputa del título, dándole vida a un mundial que, para ellos, aparentemente no tenía ningún sentido.

Los croatas le dieron un gran colorido a la competencia.

Las camisas de las selecciones de Francia y Croacia, a diferencia de lo que se esperaba se veían muy poco en Moscú, previo al juego final, pero esta noche el estadio Luzhniki estaba repleto de aficionados de ambos equipos y gritaban para apoyarlos.

En las afueras las porras no se hacían esperar “A la bio a la bao a la bim bom bam…Croacia, Croacia…ra ra ra”, gritaba un grupo de mexicanos minutos antes del pitazo inicial.

La copa se va para Francia, pero más allá de lo futbolístico, el de Rusia será un mundial recordado por su colorido y gran organización.

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