Policía de Nicaragua prohíbe armas ante celebración sandinista

Managua.- La Policía Nacional prohibió hoy el uso de armas para «garantizar la seguridad» durante la celebración del aniversario 39 de la revolución de Nicaragua, que este año encuentra al país sumido en una crisis, que ha dejado más de 351 muertos en 3 meses en protestas contra el presidente Daniel Ortega.

La institución de seguridad prohibió «la portación de armas de fuego y cortopunzantes, exceptuando a las autoridades de la Policía Nacional, Ejército de Nicaragua y Sistema Penitenciario Nacional, en el ejercicio de sus funciones».

La celebración de este año presenta un contexto particular, ya que diversos sectores de Nicaragua, incluyendo estudiantes, campesinos, empresarios, productores, comerciantes, trabajadores, entre otros, piden la renuncia de Ortega, a quien lo definen como «dictador», igual que al derrocado Anastasio Somoza Debayle.

La Policía Nacional no informó si las prohibiciones abarcan a los civiles fuertemente armados y encapuchados, que en los últimos meses se desplazan en camionetas Toyota Hilux en las diferentes ciudades de Nicaragua, a quienes se les ha filmado mientras disparan y capturan a personas en las calles, junto con agentes policiales uniformados.

Las prohibiciones de la Policía nicaragüense se mantendrán hasta mañana viernes, de acuerdo con la notificación policial.

Como todos los años, Ortega presidirá la celebración en la Plaza de la Fe, al norte de Managua.

En esta ocasión la fiesta no contó con la acostumbrada velada que miles de sandinistas realizaban en la víspera de cada 19 de julio, debido a su escasa convocatoria.

Operativos de patrullaje, vigilancia y regulación del tráfico, fueron ejecutados por la Policía Nacional desde la mañana de este jueves, en el perímetro de seguridad, que abarca hasta 4 kilómetros de distancia en diferentes direcciones, desde la Plaza de la Fe.

La revolución de Nicaragua triunfó el 19 de julio de 1979, tras la expulsión de Somoza. Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, quienes vivían en Costa Rica cuando la dictadura fue derrocada, han encabezado la celebración todos los años.

Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega siendo presidente.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país».

Las protestas contra Ortega se iniciaron el 18 de abril, por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra. EFE