Pérdidas millonarias y caos vial deja paro nacional de transporte

Pérdidas millonarias a la endeble economía del país, caos vial y severas complicaciones para la población, fueron entre otras las consecuencias que generó el paro nacional desarrollado ayer por el Consejo Nacional del Transporte (CNT).

La manifestación estaba programada para las 8:00 de mañana, pero arrancó en forma gradual antes de las 7:00 de la mañana con menor cantidad de unidades que prestaban el servicio público a la población.

Decenas de personas registraron complicaciones, desde esa hora, para transportarse hasta sus centros de trabajo, debido a que no había suficiente flota en relación a los días normales.

Ancianos, mujeres embarazadas, niños y hasta ciudadanos que adolecían de enfermedades caminaron largas distancias para llegar a sus destinos.

La octogenaria, Felicia Díaz, fue uno de los hondureños que más sufrió las consecuencias del paro de transporte, al caminar desde el Instituto Hondureño del Seguro Social (IHSS) del barrio La Granja, hasta las cercanías de la aldea Santa Rosa, en la salida hacia el sur del país.

Los manifestantes bloquearon los dos carriles en algunos puntos capitalinos.

A las 8:00 de la mañana arreciaron los bloqueos en las principales salidas de Tegucigalpa y puntos estratégicos, congestionando los carriles.

Los cercos se extendieron a bulevares y el centro capitalino, lo que agudizó la problemática al punto que solo se podía transitar a pie y en moto, incluso se registraron actos vandálicos como la quema de un vehículo del Estado, agresión contra conductores y quiebre de vidrios.

Según las denuncias, en las protestas se infiltraron varios jóvenes que no pertenecen al gremio del transporte.

El señor Pedro Zelaya Girón, hasta ese momento desconocía lo que pasaba en las calles de Tegucigalpa debido a que no estuvo informado en la aldea donde reside, por tanto, abordó una unidad de transporte interurbano para desplazarse hasta la capital. Repentinamente en el trayecto una turba conformada por taxistas y cobradores subió al bus en que viajaba para bajarlo por la fuerza, junto a los demás pasajeros de la unidad, hasta quedar botados a mitad de camino.

Los pasajeros caminaron largas distancias, mientras cargaban sus pertenencias.

“UNOS A LA BULLA Y OTROS…”

Como reza el refrán, “Unos a la bulla y otros a la cabuya”, ante la falta de transporte conductores con vehículos particulares se ofrecieron para trasladar a las personas necesitadas de una opción para movilizarse.

Sin embargo, entre estos vehículos transitaron algunas chatarras, como el que se accidentó en la cuesta El Centavo en Comayagüela, donde resultaron varias personas heridas.

“Esto es una verdadera locura, simplemente porque los transportistas y el gobierno no se ponen de acuerdo, aunque es claro que no soportamos un incremento al transporte”, manifestó Juan Hernández, mientras caminaba por el anillo periférico en Comayagüela.

En algunos puntos, los manifestantes reaccionaron violentos hasta con sus compañeros, que además de ser obligados a sumarse a la protesta, les golpearon las unidades.

Eso ocurrió en muchos sectores del país, como Santa Bárbara en el occidente de Honduras, donde se registraron empellones y golpes entre el gremio de transportistas.

Pedro Zelaya Girón caminó mientras cargaba un saco de elotes, desde la aldea Germania hasta los mercados de Comayagüela.

A las 5:00 de la tarde, el dirigente del Consejo Nacional del Transporte adelantó, a través de medios de comunicación, que a partir de las 7:00 de la noche se liberarían las carreteras para que la población pudiera llegar a sus casas.

Fue así que a esa hora estimada se ordenó el despeje de las vías, eso desató histeria en conductores que pretendían salir al mismo tiempo del caos vial.

Muchos se trasladaban hasta los colegios y universidades donde esperaban sus hijos, algunos hasta sin comer, debido a ese imprevisto.

Los directivos del sector transporte advirtieron que endurecerán las protestas, como medida de presión para lograr que el gobierno apruebe una rebaja de 23 lempiras al galón de combustibles.

A los transportistas no les importó dejar a pie a los usuarios, prácticamente en toda la capital.
Sitios tomados
-El Carrizal en la salida hacia el norte
-El Loarque, salida al sur
-Villanueva, salida a Danlí
-Cerro Grande, salida a Olancho
-El Sitio, salida a Valle de Ángeles
-Aldea La Cañada
-Alrededores de Camosa
-San José del Pedregal
-Barrio La Granja
-Hato de Enmedio
-Frente a la UNAH
L13,800 millones implicaría rebaja a galón de combustible
El titular de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS), Carlos Madero, nuevo representante de gobierno en la negociación con el sector transporte, adelantó que la exigencia de rebajar 23 lempiras al galón de combustibles significaría un impacto de 13 mil 800 millones de lempiras para las arcas del Estado.

La fórmula técnica no justifica la aprobación de incremento a las tarifas del servicio de transporte público, según lo que trascendió en una reunión desarrollada el miércoles anterior entre transportistas y gobierno, presidida por el secretario de la Presidencia, Ebal Díaz.

Los transportistas solicitaban un incremento de 6.70 lempiras al pasaje del bus amarillo, que vale 4 lempiras y pasaría a costar 10.70. Para el bus ejecutivo exigían 4 lempiras de aumento, eso representaría un costo de 15 lempiras.

Asimismo, pedían 5 lempiras de aumento para el taxi colectivo, eso representaría un pasaje de 18 lempiras. Para el transporte interurbano exigían el 40 por ciento de ajuste, y para las mototaxis 2 lempiras.

Ante la negativa de aprobar ajustes, los transportistas ordenaron el paro nacional con la demanda de una rebaja de 23 lempiras por cada galón de combustible.

SEGÚN COHEP
El país perdió L2,100 millones
Armando Urtecho: “Nosotros consideramos que deben sentarse a negociar, a dialogar y suspender ese ilegal paro de transporte”.

Alrededor de 2 mil 100 millones de lempiras se perdieron ayer con la toma de carreteras y la paralización del tráfico por parte del sector transporte, según cálculos preliminares del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep). “Nadie gana con un paro de transporte, así que le pedimos al gobierno de la República y a los transportistas que se sienten a dialogar sin cartas escondidas, que no perjudiquen más al pueblo”, manifestó el director ejecutivo del Cohep, Armando Urtecho. “Cada día que se paraliza el país, como en este momento, son 2 mil 100 millones de lempiras diarios que se pierden. Cada vez que un trabajador llega tarde a su empresa, ese trabajador pierde”, lamentó el directivo empresarial. “Todas las protestas pueden ser justas, pero en el marco de la ley, sin perjudicar al resto de la ciudadanía. Esa es la posición de la empresa privada”. Recordó que el Cohep ha pedido que las propuestas de ambas partes sean públicas para evitar arreglos a espaldas de la población. (JB)