Así marcha el modesto ‘mercado’ de piernas

Pocas horas restan para el inicio del Torneo Apertura 2018 de la Liga Nacional, nueve viejos conocidos y el invitado, Real de Minas, recién ascendido a la liga de privilegio, son los llamados para entrar en acción a partir de este fin de semana, con modestos planteles, pero con el deseo ferviente de animar una vez más la fiesta futbolera del balompié nacional.

Como dice el dicho, “con la plata baila el mono”, equipos como Motagua, Real España y Olimpia, son los que mejor se reforzaron, los que abrieron su chequera, quizá pensando en los retos de los restantes cinco meses, donde no solo afrontarán el certamen local, sino el de Copa Presidente y por supuesto el de la Concachampions, en el que se encuentran clasificados Motagua, Real España y Marathón.

Hay que reconocer que el equipo azul, una, hizo una importante renovación de su plantel con dolorosas bajas, tal es el caso de la salida de tres de sus referentes, como Carlos Discua, Rubilio Castillo y Félix Crisanto, sin embargo, ha logrado firmar a dos interesantes contrataciones como lo son, el paraguayo Roberto Moreira y el argentino Matías Galváliz, que ya muestran sus condiciones en la pretemporada que recién concluye.

La situación al interno del equipo aurinegro no es diferente, al igual que su archirrival motagüense, se despidió de algunas viejas figuras, pero le “comió el mandado” al Olimpia y se adelantó a incorporar a Johnny Leverón y Alfredo Mejía, así mismo anunció la contratación bomba del uruguayo Maximiliano Callorda.

Olimpia, aunque marginado de la próxima Concachampion, no se ha quedado atrás y al parecer se preocupa desde ya en volver a una gran final después de cuatro temporadas, porque además de sumar en sus filas a Jerry Bengtson, Júnior Lacayo y Jairo Róchez ha comenzado a anunciar su nueva legión de refuerzos extranjeros que comenzó con el arribo del brasileño Leandro Mota.

Los restantes clubes, aunque con sencillas contrataciones no se han quedado atrás, lo que sí es seguro es que la cena está servida, en una mesa donde el menú va de la mano y de acuerdo a la realidad económica de los diez invitados a la modesta fiesta que a partir del sábado otorga la Liga Nacional.