Hasta pronto Raúl Barnica López

Por Armando Cerrato

La guadaña de la parca volvió a hacer rasero sobre el periodismo nacional segando esta vez la vida del periodista y abogado Raúl Barnica López enlutando un gremio que ha sufrido pérdidas importantes en el mundo de los comunicadores nacionales.

Con don Raúl como le decíamos en la Escuela de Periodismo donde le conocí en 1970 porque fuimos pioneros en la profesionalización de esta noble ocupación de comunicadores sociales, como primeros alumnos bajo el mando de Óscar Reyes Baca primer director y organizador de la Escuela por instrucciones del entonces decano de Ciencias Jurídicas y Sociales abogado Oswaldo Ramos Soto, cuya visión futurista le llevó a forjar profesionalmente un gremio hasta entonces hecho por la voluntad de quienes sentían el llamado informativo.

Don Raúl se destacó como buen estudiante -rata de biblioteca- dedicado y poniendo en práctica la experiencia acumulada durante muchos años de ejercicio empírico en radioperiodismo y un impreso denominado Impacto y además como corresponsal pionero de la agencia internacional Associate Press (AP), abriendo además una agencia nacional de prensa.

En 1971 al asumir la Presidencia de la República el doctor Ramón Ernesto Cruz Uclés y dada su militancia nacionalista, Raúl Barnica López fue escogido como relacionista público de Casa Presidencial y secretario privado del presidente que fue defenestrado por el general Oswaldo López Arellano en 1972.

Honrado a carta cabal y todo un caballero Raúl Barnica logró en medio del golpe de estado ingresar al despacho presidencial y extraer de uno de los cajones del escritorio del Ejecutivo una fuerte cantidad de dinero que el mandatario guardaba y que eran de su propio pecunio entregándole al doctor Cruz hasta el último centavo.

Esta anécdota sobre la ética y pureza de actuar de don Raúl me la contó el propio doctor Cruz cuando habitaba su casa de habitación en el barrio Las Minitas donde hoy funciona un conocido restaurante chino, y en ocasión de una entrevista de prensa que le hice.

Finalizada la carrera de periodismo en la que se graduó con honores don Raúl decidió estudiar Derecho donde también se distinguió como estudiante lo que le valió para que la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales le contratara para dar una cátedra, la que ejerció durante muchos años, obtenido su título de abogado y notario -en aquella época lo otorgaba la Corte Suprema de Justicia- pasó a ser miembro de la Corte Suprema de Justicia donde también se destacó por su labor en la correcta y justa aplicación de la ley.

Al escribir este obituario en honor a mi condiscípulo pues egresamos en 1974 para honrar la primera promoción de periodistas profesionales con el grado de licenciatura en Honduras, coloco sobre la tumba del amigo y hermano de profesión las siemprevivas del recuerdo y el deseo sincero de que descanse en la paz del Señor y que sus familiares reciban el bálsamo del consuelo… Hasta pronto don Raúl Barnica López.

Licenciado en Periodismo