Un diálogo para atrás. Un diálogo oficial entre promotores de una “guerra civil”, insurrectos, continuistas y ñángaras vernáculos. Un diálogo con ciudadanos peregrinos de credos fracasados que no tienen partido ni ideología ni familia ni edad ni facciones propias; chamberos sin bandera, ni moral ni etnia… Ni conciencia de clase. Dirigido por socavadores de izquierda, ladinos y demás seres raros que trae la mar a nuestras playas.
La insistencia del chileno socialista don Igor es descifrable cuando Naciones Unidas está politizada, ahora peor con la comandante Bachelet en la ACNUDH, pero también se nota la evidente oficiosidad del nuevo gobierno socialista peninsular, cuando súbitamente el variopinto embajador de España anda poniendo su mejílla en un concierto político que le es ajeno y ofreciendo un mediador. Si calladitos se veían más bonitos.
Lo extraño es que en sus países, en sus sociedades y penínsulas, estos peritos llevan décadas sin dialogar. Los unos y los otros son oriundos de naciones de caudillos y guerras civiles en donde jamás han tenido plática alguna, ni ha existido ni existirá paz entre indios y vaqueros ni entre celtíberos y mediterráneos, ni burgueses y proletarios, ni negros y blancos, y se acercan ahora a asistir a “estas honduras” en una perorata para atrás, preelectorera y precolombina, dirigida y mediada por lobos con piel de oveja y lindos salarios para protagonizar a vagos y saltimbanquis. De nuevo las mentes XXI del ALBA y de Odebrech, de la ONU y la OEA, que cuando pudieron causaron gran daño a Honduras con su ensañamiento a raíz de nuestro insólito golpe partidarista del 2009.
Y pretenderán que este diálogo de patizambos entre tentempiés y aire acondicionado se convierta en ley y que los cachos bajen la testuz y entreguen la guayaba, y Luis resucite, y que se reasignen las bandas presidenciales y que vengan las quintas urnas y las quintas columnas y que Cartagena nos proteja del chirriar de las carretillas repletas de billetes y que en su holocausto aparezca Garzón a juzgar a Micheletti…, y se prohíban los drones y los yanquis go home…
No perdamos la inocencia. De ese diálogo solamente resultarán llantas quemadas. Será toda una vitrina provocada por la ONU para relucir nuestra barbarie en las pantallas de CNN y las redes sociales hasta que tengamos el primer muerto. Luego dos y al rato doce… O 400 como Ortega. Y luego, Igor y sus mediadores y la ONU tendrán nuevos contratos y se irán a otros países más africanos a sembrar más diálogos y mojigaterías.
Se me olvidaba recordarles que, en otro orden de cosas -para Hollywood-, un tal “Igor o Ygor” era el asistente jorobado del afamado Dr. Víctor Frankenstein. Un personaje fílmico mentalmente insano que se las ingenió para trasplantar el cerebro de un criminal en el engendro que su amo reviviría galvánicamente, haciendo que todo terminara de forma funesta…
Honduras de mis amores…
Mauricio Babilonia
Cerro Juana Lainez, Teguzgalpa