Empieza a normalizarse tráfico por Nicaragua

El tránsito de mercancías por carreteras nicaragüenses empieza a normalizarse en la que media en que las fuerzas del orden del gobierno de Daniel Ortega despejan las vías que han sido tomadas por la oposición reveló una fuente empresarial hondureña.

Luego que explotó la crisis sociopolítica en Nicaragua, se calcula que más de 5,000 furgones se quedaron atrapados entre los “tranques” u obstáculos colocados por la oposición al gobierno de Daniel Ortega.

No obstante, el director del Centro de Estudios Económicos y Sociales (CIES) del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Santiago Herrera mencionó que “la relación comercial con Nicaragua se ha venido normalizando en cierta forma, porque el flujo comercial en la frontera se ha estabilizado bastante”.

Al pasar los contenedores por las aduanas hondureñas también ha vuelto a la normalidad la recaudación de impuestos externos, dado que en los meses más álgidos de la crisis se mencionó que impactarían con alrededor de 450 millones de tributos aduaneros menos.

Herrera recordó a la vez, que parte de la maquila que tiene operaciones en ambos países, traslado a Honduras algunos pedidos para poder cumplir con los contratos, “lo que sí, es que eso lleva a que las plantas estén trabajando al tope”.

Esta versión fue confirmada por la defensora de derechos humanos, María Luisa Regalado, quien en base a una encuesta aplicada a la población trabajadora de la maquila sufre altos niveles de estrés.

“La mayor parte es mano de obra femenina; encontramos que el 88 por ciento trabaja en jornadas ilegales” situación que va en contra de preceptos constitucionales y el Código del Trabajo.

Tal situación dijo que se produce “a vista y paciencia del ministro de Trabajo (Carlos Madero) y de todas las personas responsables de asegurar que se cumpla la legislación laboral”.

Resumió que “el 55 por ciento de la población tiene problemas de ansiedad; 52 por ciento, depresión; 38 por ciento, tiene problemas de estrés laboral” según la fuente el estrés laboral es mucho más grave que las demás enfermedades. (JB)