Los hombres y mujeres en el gobierno del Dr. Carlos Roberto Reina Idiáquez (1994-1998)

Óscar Aníbal Puerto Posas

  1. REINA Y SUS DESIGNADOS

Luego de un largo batallar cívico, Carlos Roberto Reina Idiáquez, asume la presidencia de Honduras el 27 de enero de 1994. En el presente artículo mencionamos las personas con que hizo gobierno. Reina fue sumamente cuidadoso en escoger su gabinete ministerial. Aunque en algunos casos, lo traicionó el sentimentalismo. En resumidas cuentas fue “humano, demasiado humano”. (Cito a Nietzsche). A no dudarlo, un gobierno no es producto de un solo hombre, sino de la capacidad del jefe de Estado de saberse rodear de las personas idóneas. Operó con tres designados: Walter López Reyes, general retirado, excomandante de la Fuerza Aérea y exjefe de las Fuerzas Armadas. Walter López desempeñó una función silenciosa, pero eficaz en el dificilísimo tema de despojar de su “autonomía” a las Fuerzas Armadas y devolverle su rectoría al Poder Civil. Por su vinculación con el ente armado, pudo prevenir al presidente Reina, quién era quién en los puestos de mando y actuar en consecuencia. Walter López fue un militar democrático. Clío le ha de reconocer esos méritos. La licenciada en Administración Pública, Guadalupe Jerezano Mejía (santabarbarense) fue otra de los designados. Con mucha frecuencia representó al presidente Reina en remotos meridianos; dejando marcada la huella imborrable de su encantadora simpatía. Juan de la Cruz Avelar fue el otro designado. Un hombre honesto. Suficiente elogio a su personalidad opaca.

Su gabinete ministerial, a 1997, casi al fin de su período de gobierno, estaba constituido así:

  1. SECRETARÍAS DE ESTADO

Ministerio de Gobernación y Justicia

Ministro:                   Efraín Moncada Silva

Viceministros:         René Suazo Lagos y

Ramón Izaguirre

Efraín Moncada Silva fue un abogado graduado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, con doctorado logrado en la Universidad de La Plata, República de Argentina. Fue, por tanto, el primer constitucionalista con calificación profesional en aulas universitarias. Desempeñó esa asignatura largos años en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, adscrita a la UNAH. Varios textos surgieron de su pluma. A su sabiduría aunó un don de gente extraordinaria. René Suazo Lagos, es doctor en Derecho Penal por la emérita Universidad Complutense de Madrid. Impartió esta asignatura en la Facultad de Derecho. Con el agregado de ser uno de los pocos docentes universitarios que enseñó con base a un texto que él mismo escribió, “Curso de Derecho Penal”, de indiscutible mérito, tallado en un estilo sobrio y de castellano muy correcto. Ramón Izaguirre, abogado también. Catedrático universitario. El más joven de los tres. Se desempeñó con honestidad y mucha capacidad. El Ministerio de Gobernación y Justicia fue la franja académica del gobierno de Carlos Roberto Reina.

Ministerio de Relaciones Exteriores

Ministro: Delmer Urbizo Panting

Abogado. Militó en las filas de la Alianza Liberal del Pueblo (Alipo). A raíz del golpe militar del 3 de octubre de 1963, fue uno de los 21 hondureños expatriados a Costa Rica. Regresó amparado en una amnistía. A su regreso, Edmond L. Bográn le tendió la mano y lo incorporó a su floreciente bufete en San Pedro Sula. También fue embajador de Honduras ante la ONU, en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales. Después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, apoyó a Roberto Micheletti. El organismo internacional lo expulsó de su seno. A lo mejor vive todavía. Ha hecho mutis. Políticamente ha fallecido. Más no se puede negar su capacidad y fidelidad al gobierno del Dr. Reina. Se presume que llegó a esas funciones a raíz de su amistad con Jorge Arturo Reina. Panting, en sus mocedades, militó en el Frente de Reforma Universitaria (FRU), fundado –en los años 60- por Jorge Reina y otra camada de jóvenes inquietos.

Ministerio de Industria, Comercio y Turismo

Ministro:                   Fernando García Rodríguez

Viceministro:           Gustavo Adolfo Aguilar Barahona

Fernando García, es licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, con estudios políticos en la egregia Universidad de Lovaina, Bélgica. Es un hombre perspicuo y estudioso. El más joven de los secretarios de Estado. Procede de una familia ilustrada. Católico de izquierda. Discípulo de Paulo Freire. Amante de la buena lectura. Tenía con el presidente muchos puntos en común. Era evidente que contaba con la simpatía del gobernante. Gustavo Adolfo Aguilar Barahona (ya fallecido), fue un economista formado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A su regreso se incorporó al elenco académico de la Facultad de Economía y posteriormente al postgrado Latinoamericano de Economía, con sede en Tegucigalpa, Honduras. Marxista de convicción. Bibliófilo. Fue propietario de la librería “México”. Con García hicieron un magnífico dueto.

Ministerio de Hacienda   

Ministro:                   Juan Francisco Ferrera

Viceministra:           Gabriela Núñez de Reyes

Juan Ferrera, es un hombre de origen humilde. Es de esos hombres formados por su propio esfuerzo. Nació en El Negrito, municipio del departamento de Yoro. Quizá el único ministro sin formación universitaria. Es Perito Mercantil y Contador Público, egresado del Instituto Central. Avanzó, poco a poco, hasta convertirse en un exitoso empresario. De allí lo toma Reina para hacerlo miembro de su gabinete. Es de filiación nacionalista. Ello no le importó al presidente que es quizá el único gobernante que cumplió el mandato constitucional de hacer un “gobierno de integración nacional”. Ferrera era un dinámico para trabajar y eso lo hizo inamovible en su cargo. La subsecretaría, Gabriela Núñez, es economista de profesión. Juan Francisco Ferrera se mantiene vivo, activo y erguido.

Ministerio de Defensa Nacional

Ministro:                   José Luis Núñez Bennett

Viceministro:           Noé Flores Velásquez

Nada sabemos de estos caballeros. Ni siquiera a qué armas pertenecieron.- Su actuación fue anodina.

Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

Ministro:                   Cecilio de Jesús Zavala Méndez

Viceministro:           Rolando Zapata Romero

Cecilio Zavala fue licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales y, eventualmente periodista. Recién salido de la Universidad lo conocí porque hizo su práctica en el bufete del abogado Florencio Puerto (mi padre). Yo estaba en plena pubertad, lo que no me inhibió para apreciar en “Chilo” Zavala una cultura fuera de lo común; sobre todo en filosofía y letras. Después lo perdí de vista. Se perdió en las brumas del alcoholismo. De ahí lo rescató Carlos Roberto Reina, cuando este fue presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal y lo convirtió en su asistente. Partido Liberal estaba en una situación económicamente crítica. Por ende, Zavala recibía, por su trabajo, un puñado de lempiras al mes. Luego, pasó a dirigir diario “El Pueblo”, órgano de combate del Partido Liberal, el poeta Felipe Elvir Rojas. Este puso a Cecilio Zavala Méndez ante una máquina de escribir, a contestar los denuestos de su adversario, “El Nacional”. Zavala aprendió así el arte de la diatriba. Cuando Rodas recupera el Partido Liberal, Zavala sale del periódico. Reina, su eterno protector, lo lleva a su bufete. Cuando Reina triunfa, convierte a Zavala en secretario de Estado de Trabajo y Seguridad Social, sin ser laboralista. Fue un nombramiento sentimental. Se parapeta en su despacho y, hubo de aprender la intríngulis laborista. Tuvo sus tropiezos, sí. Pero no fueron notables. Murió pobre. El destino de todo hondureño honesto.

Ministerio de Salud

Ministro:                   Octavio Enrique Samayoa

Viceministros:         Luis Alonso López

Juan de Dios Paredes Paz

Virginia de Espinoza

Enrique Samayoa es un médico con especialidad en ginecobstetricia. Profesor universitario. Militante liberal de toda su vida. El 1 de agosto de 1956, siendo estudiante de medicina, con otros condiscípulos, participó en la toma del Cuartel San Francisco, (un alzamiento militar contra la dictadura de Julio Lozano Díaz). Purgó cárcel. A la caída de Lozano, volvió a sus ocupaciones habituales. Cuando Reina Idiáquez lo nombró ministro, era ya un médico de mucho prestigio. Lo sigue siendo aún. De sus subsecretarios poco podemos decir; excepto de Virginia Figueroa. Hija del doctor Ramón Rosa Figueroa, fundador del Partido Democrático Revolucionario de Honduras (PDRH), en 1949. Virginia, no milita en la izquierda como su padre. Pero es una mujer consecuente con las reivindicaciones sociales. Está unida en matrimonio con Dagoberto Espinoza, médico como ella.

Ministerio de Educación

Ministra:                   Zenobia Rodas de León

Maestra de profesión. Danlidense de nacimiento. Supo reducir con tino los conflictos magisteriales. Se dedicó a lo suyo con devoción y entrega. Es suficiente, entonces, lo que expreso de ella.

Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Vivienda

Ministro:                   Jerónimo Sandoval

Viceministra:           Maritza Solano

Fue otro nombramiento sentimental. El ingeniero Sandoval era hijo de don Jerónimo Sandoval. Abogado y notario. Cuando Carlos Roberto Reina tuvo dificultades económicas, el abogado Sandoval le pasó parte de las escrituras del Banco Atlántida. Sandoval era el cartulario predilecto de esa entidad crediticia. Sandoval lo guió, como si fuera su hijo, por la amistad que cultivó con el doctor Antonio R. Reina, padre del que después fue presidente. El nombramiento del ingeniero Sandoval, entonces, respondió a una deuda de gratitud. El ingeniero Sandoval solamente hizo una obra física para la eternidad: el Estado Olímpico de San Pedro Sula. Quiso darle el nombre –al estadio- de Carlos Roberto Reina. Este rehusó por modestia, por odio al culto de la personalidad y por no darles material de ataque a sus adversarios.

Ministerio de Cultura, Artes y Deportes

Ministro:                   Rodolfo Pastor Fasquelle

Viceministro:           Rigoberto Paredes

El doctor Rodolfo Pastor Fasquelle obtuvo su grado universitario en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Historia. Es hijo del doctor Rodolfo Pastor Zelaya, fundador del Partido Democrático Revolucionario de Honduras (PDRH). Al desintegrarse el PDRH, Pastor Zelaya, pasó a militar en el Partido Liberal; y el resto de la militancia del PDRH, fundó el Partido Comunista de Honduras (PCH). Pastor Fasquelle fue un buen ministro. Hizo cultura con un magro presupuesto. En nuestra “América de sangre cálida”, como llamaba a Iberoamérica Rafael Heliodoro Valle; la cultura es el sector más descuidado por los Estados. Pero Pastor Fasquelle navegó por aguas encrespadas y salió a flote. Le apoyó el poeta Rigoberto Paredes (hoy extinto).

Ministerio de Agricultura y Ganadería

Ministro:                   Ricardo Arias Brito

Viceministro:           Enrique Arias

Ricardo Arias Brito es hijo de una familia liberal de mucho linaje. También es egresado de las primeras promociones del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA). Tengo noticias que fue un buen estudiante. Antes y después de ser ministro laboró en organismos internacionales, ligados al sector agrícola.

Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente

Ministro:                   Carlos Alberto Medina

Viceministro:           Juan Blas Zapata

Medina (doctor en Medicina), era copaneco. Militó en el Partido Nacional. Fue columnista del diario “La Tribuna”, y quizá su prosa galante ganó la simpatía del presidente Reina. Aún así, no era el hombre idóneo para el cargo. Sus deficiencias las llenó un magnífico viceministro: Juan Blas Zapata. Profundo conocedor de la temática ambiental.

  • EL FACTÓTUM
José Figueres (presidente de Costa Rica), Calderón Sol (presidente de El Salvador) y Carlos Roberto Reina de Honduras.

El DRAE define la palabra factótum, así: “Persona de plena confianza de otra en cuyo nombre desempeña sus principales negocios”. El factótum del gobierno de Carlos Roberto Reina fue su hermano Jorge Arturo. Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales. Exjefe del Departamento de Ciencias de la Universidad Autónoma de El Salvador. Exrector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Uno de los mejores oradores de Centroamérica. Político y pensador. En el gobierno de su hermano fue el primer vicepresidente del Congreso Nacional. Aunque es proverbial que no asistía regularmente a sesiones. La prensa le dio la denominación de “el hombre invisible”. Sucedió que llevaba entre manos los asuntos más delicados; la supresión de la autonomía de las Fuerzas Armadas y del servicio militar obligatorio. Jorge Arturo, es un hombre enamorado de la validez del diálogo. Lo predica y lo practica. El buen logro del gobierno de Carlos Roberto Reina; en un noventa por ciento, se le debe a Jorge Arturo. Las falencias a otras influencias.

  1. A MANERA DE BALANCE CRÍTICO

El gobierno de Carlos Roberto Reina fecundó de inquietudes el ser nacional. Hizo lo que hasta entonces se creía imposible: quitarle la autonomía a las Fuerzas Armadas; torpeza cometida por otros liberales (Villeda Morales y Rodas Alvarado). Simultáneamente, suprimió el servicio militar obligatorio. Aproximó su partido y su gobierno a la social democracia. En su cuatrienio no hubo un solo “desaparecido” político. Ni un solo hondureño exilado o preso por sus ideas. No hubo corrupción. Y si alguno la practicó fue a sus espaldas. Y si llegó a enterarse, despidió al implicado. No hizo populismo; gobernó con ceño austero. Sin medir consecuencias, llamó a algunos periodistas: “mercaderes del templo”. La prensa le contestó con epítetos poco amables. Los cuales ignoró con señorío. Una cruel enfermedad lo obligó a escaparse por la puerta falsa (19 de agosto de 2003). El pueblo se volcó en el cementerio. Entre ese pueblo, el autor de este artículo. Con todo y que soy alérgico a las pompas fúnebres.

Tegucigalpa, agosto de 2018

Bibliografía

“Directorio Político Centroamericano”, Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos en Centroamérica (Codehuca), San José, Costa Rica, Mayo de 1997.

Argueta Mario, “Diccionario Histórico-Biográfico Hondureño”, Editorial Universitaria, Tegucigalpa, Honduras, 1990.