Depravados o bandas asechan a menores en redes

Autoridades policiales están tras la pista de varios grupos e individuos que acaparan la atención de niños y niñas de escuelas y colegios por medio de perfiles falsos en las redes sociales con el fin de engañarles y abusar sexualmente de ellos y difundir videos pornográficos.

El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) apunta que en 2017 de un total de 3,196 requerimientos fiscales para evaluación médico legal sobre delitos sexuales, más de 2,581 fueron menores de 19 años violentados en un 30 por ciento por un desconocido o una persona indeterminada, con diferentes canales de acercamiento, incluidos la tecnología a través de las redes.

Ante la problemática que amenaza la integridad de la niñez hondureña, expertos y defensores de los derechos humanos alertan a las autoridades estatales y demandan técnicas de persecución efectivas para los abusadores que utilizan los medios digitales con el fin de cometer delitos sexuales que en la mayoría de los casos quedan en la impunidad.

Algunas de las redes de trata de personas que se han logrado identificar y capturar a los infractores, en la mayoría de los casos tienen en su poder a menores de edad que son utilizados para fines de prostitución y difusión de pornografía infantil, informó una fuente de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).

PELIGRO LATENTE

Uno de los métodos de manipulación es a través de amenazas de difusión de videos sexuales.

Respecto a la problemática, el coordinador de Política Pública de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Jóvenes, Adolescentes y sus Derechos (Coiproden), Tomás Andino, explicó que a través de la comisión interinstitucional de la trata y la explotación sexual comercial se logran identificar los nuevos mecanismos que utilizan los abusadores en las redes sociales.

Andino amplió que “mediante perfiles falsos involucran a las muchachas en relaciones para luego engañarlas y las llevan a otros lugares donde las van a secuestrar y las someten contra su voluntad, es uno de los medios que están usando las bandas que se dedican a la trata de personas”.

“Los riesgos con los niños y adolescentes no solamente es la explotación sexual, sino también es un grave problema el bullying cibernético, que es muy poco controlado y que requiere de estrategias de educación para los niños”, detalló.

Frente al flagelo, Coiproden aboga que se debe de combatir el problema con la prevención desde el núcleo familiar, los centros educativos no deben desatender el asunto de las redes sociales y desde la parte estatal, se requieren mayores recursos para fortalecer el combate contra los delitos sexuales en perjuicio de los menores por representar un grupo vulnerable.

Las jovencitas son engañadas con cuentas digitales de muchachos atractivos supuestamente menores de edad.

“Las niñas y niños son presa fácil, porque no tienen educación, segundo porque los padres irresponsables en su mayoría no tienen los vínculos de confianza con sus hijos que les permitan identificar los riesgos que corren”, señaló Andino.

“El tema de la internet es inevitable, no creemos que es una solución, una restricción, sino fortalecer el tema de la educación y la investigación criminal, lo que se debe hacer es enseñarles a discriminar la información que ellos no deben recibir”, precisó.

JUVENTUD EN RIESGO

Para enmarcar la situación de los jóvenes en Honduras, el OV-UNAH, en el caso de la violencia sexual, señala que las mujeres menores de 29 años son las que están más expuestas a un delito sexual y, especialmente, cuando rondan los 14 años, es decir, los adolescentes se encuentran en la etapa de reconocimiento de una identidad personal.

Los expertos advierten sobre el poco control a los contenidos que acceden los menores de edad.

Desde el 2016 a la fecha el OV-UNAH, registra más de 5,000 menores con evaluaciones forenses, relacionadas a requerimientos fiscales sobre delitos sexuales, donde sobresale en más de la mitad de los casos un alto porcentaje de agresores, conocidos, indeterminados y desconocidos.

Los datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, en 2017, del Instituto Nacional de Estadística (INE), indica en una muestra de más de dos millones de viviendas, sobre el acceso a la tecnología en las personas mayores de 15 años que cerca de 50 mil hogares tienen ingreso a la internet a través de una computadora y 245 mil 977 desde un dispositivo de celular.

Es así como gracias al progresivo alcance de menores a los medios digitales, muchos jovencitos utilizan celulares, tabletas y computadoras sin ningún tipo de censura y supervisión y se exponen a peligros indeterminados que pueden acercarles a ser víctimas de distintos acosos, secuestros, violaciones, explotación sexual y hasta comercio de órganos. (KSA)

MIGDONIA AYESTAS
Estado debe crear unidad especial

La juventud es el grupo más vulnerable en la sociedad hondureña con el 55 por ciento de muertes violentas en su contra, según los informes del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), y la mujer entre los 14 y 19 años es más propensa a sufrir un abuso sexual.

En ocasiones las menores son abusadas sexualmente por sujetos totalmente desconocidos que conocieron en las redes sociales.

La directora del OV-UNAH, Migdonia Ayestas, manifestó que “las agresiones en los menores de edad es un problema bastante grave, es una preocupación para nuestros niños y niñas, por ejemplo, el año pasado 447 menores resultaron maltratados”.

“La mayor cantidad de agresiones a menores se da en el área urbana por un montón de factores, incluidos la tecnología, los jóvenes salen y usan transporte para ir a la escuela van y tienen amigos que son de otras colonias que generalmente los padres no los conocen y no saben qué tipo de familia tienen”, indicó.

Ayestas explicó que “los padres y madres de familia trabajan todo el día y, generalmente, los niños se quedan solos o con personas mayores que suelen ser sus abuelos, por lo que no hay una disciplina positiva”.

Según Ayestas, el acceso a la tecnología en niños hace dos cosas, primero que los jóvenes se interesen más en lo que pueden ver a través de las redes sociales y descuiden otros aspectos como el estudio.

En segundo punto, las redes permiten a los menores tener amigos que no conocen y que no saben quiénes son, por lo que se desconoce la intencionalidad de relacionamiento, con un niño, y muchas veces les engañan diciéndoles que tienen 14 y 15 años, pero realmente son personas que buscan el acoso cibernético.

MENORES PRESA FÁCIL

La inocencia infantil de muchos niños y niñas es interrumpida por pervertidos sexuales que les acosan cibernéticamente.

Ayestas, expresó que “los menores son presa fácil para los acosadores por dos puntos, por la formación que tienen en los hogares que es escasa para enseñarles cuáles son los factores de riesgo para ser víctimas de la violencia y, en segundo lugar, porque los centros educativos no están preparados para enseñarles a estos niños cómo tener factores de protección”.

“El Estado debe de crear una unidad especializada para los niños y niñas que son afectados, en el uso del ciberespacio, con ingenieros, criminólogos con capacidad de ingeniería, para que puedan atender los casos y estar abiertos para entender que esto pasa y que pueden ser víctimas los niños; tener una unidad que permita la recepción de casos y la investigación”, alertó.

“Es importante que se tengan expertos para que se den cuenta cómo caracterizar este fenómeno y que dé cuenta de cuántos niños y niñas son víctimas, porque muchas veces por la falta de conocimiento de las autoridades la gente no va a denunciar, porque cree que no va a pasar nada”, señaló Ayestas. (KSA)

DATOS

Cada año los menores tienen mayor acceso a la tecnología sin ningún tipo de supervisión.

El “grooming” es un delito con impacto sobre niños en la web, se trata de la labor deliberada de un adulto hacia un menor a través de internet para lograr que este realice acciones de índole sexual, como enviar fotos eróticas o realizar acciones sexuales frente a una cámara web. En otros casos, la acción es previa para poder coordinar un encuentro físico con el menor.

Para el 68,3 por ciento de los adultos encuestados por ESET Latinoamérica, el “grooming” es una amenaza muy frecuente: uno de cada cuatro encuestados confirmó conocer un niño que ha sido víctima de esta problemática. De estos menores, un 52,9 por ciento tiene entre 11 y 15 años, y un 33,7 por ciento entre 7 y 10 años de edad.