Reducir pobreza, corrupción y déficit de empresa eléctrica, retos de Honduras

Reducir la pobreza, el déficit financiero de la estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la corrupción son los principales desafíos que afronta Honduras, dijo hoy el nuevo representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el país, Eduardo Marques Almeida.

En rueda de prensa, Almeida indicó que uno de los «problemas más serios» de Honduras es el déficit financiero de la ENEE y aseguró que el BID no tiene previsto destinar recursos para apoyar al país en la reducción de las pérdidas.

«Hay varias estrategias que están siendo desarrolladas para eso, nosotros no estamos participando en el diseño de la estrategia global de reducción del déficit, hay otras instituciones, y no tenemos previsto ningún recurso para reducir el costo de deuda por una deuda más barata», explicó Almeida en su primera comparecencia ante la prensa en Tegucigalpa.

El brasileño Almeida señaló que el 20 por ciento de los más de 9 millones de hondureños no tiene acceso a electricidad, especialmente en la zona rural.

Insistió en que el BID no tiene recursos asignados para apoyar a Honduras en la reducción del déficit financiero de la estatal eléctrica.

La ENEE atraviesa por una crisis económica en parte por fallas administrativas y técnicas que arrastra desde hace varios años, según las autoridades locales, que han señalado que para reducir las pérdidas de la institución se requiere «grandes inversiones».

Según un informe del Fondo Monetario Internacional divulgado en junio pasado, es fundamental que Honduras realice «esfuerzos más firmes para resolver la situación financiera» de la estatal eléctrica.

Otro desafío, aseguró Almeida, es reducir la pobreza que afecta al 60 por ciento de los hondureños, 40 por ciento de ellos en situación de pobreza extrema.

«La gestión de la reducción de la pobreza es un tema que nos gustaría mucho trabajar de manera estructural en los próximos años», subrayó.

La pobreza es uno de los «desafíos más críticos e importantes del país, (ya) que puede cambiar otros indicadores», señaló el representante del BID.

Para reducir la pobreza, añadió, es necesario promover el empleo de corto plazo, la educación y programas de transferencias económicas supeditadas, como el Bono Vida Mejor que concede el Gobierno hondureño.

Almeida indicó que otro desafío importante de Honduras es mejorar el índice de percepción de la corrupción y, para ello, es necesario promover «la simplificación y transparencia de trámites».

«Estamos hablando mucho con el Gobierno para ver en que puede apoyar el BID en esta estrategia de mejora de los trámites, hay mucho trabajo público-privado», explicó.

Destacó, además, el progreso de Honduras para mejorar la seguridad ciudadana al reducir de la tasa de homicidio de 86 por cada 100.000 habitantes a 42.

Almeida señaló que el Banco Interamericano ha «apoyado bastante» la seguridad ciudadana del país centroamericano, pero dijo que todavía tiene altos niveles de violencia.

Resaltó la importancia de mejorar la Policía hondureña, instalar un laboratorio de investigación criminal y trabajar con las comunidades.

El BID cuenta en Honduras con una cartera activa de 660 millones de dólares en créditos, de ellos 370 millones no han sido desembolsados, según cifras del organismo. EFE