Inician sentencias para “toros” hondureños en Nueva York

“Prefiero estar en una tumba en Colombia que en una celda en los Estados Unidos”, decía en la década de los 80, Pablo Emilio Escobar Gaviria, cuando las autoridades colombianas lo sindicaron como el “patrón” del narcotráfico.

Las cárceles estadounidenses les generaban tanto pánico a los capos colombianos que conformaron el grupo de los extraditables para luchar a sangre y fuego contra los procesos de extradición. Eran los tiempos del “Plata o plomo”, cochebombas, ataques y muertes cuando Colombia aprobó la ley.

Hoy, 30 años después, los capos hondureños, empleados de los carteles colombianos y mexicanos, enfrentan esa cruda realidad en los Estados Unidos donde guardan prisión a la espera de un juicio implacable.

Las audiencias para escuchar su sentencia han sido programadas para los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, en las cortes del Distrito Sur de Nueva York, Virginia y el sur de La Florida.

LA TRIBUNA reconstruye la situación de los hondureños extraditados a partir del 2014 en base al decreto de extradición del Congreso Nacional en el 2002.

En total, son 29 hondureños extraditados a Estados Unidos a partir del 2014 basado en un decreto legislativo del 2002 que permite a Estados Unidos reclamar ciudadanos hondureños vinculados al narcotráfico o delitos que afecten los intereses americanos.

De este grupo, 16 hondureños ya fueron sentenciados en Estados Unidos y 13 más están a la espera del veredicto de los jueces del Distrito Sur de Nueva York, donde se ventilan la mayoría de los casos.

Aquí se ventilan también los casos del ex presidente Rafael Leonardo Callejas y el exfederativo de fútbol, Alfredo Hawith, presos por el caso de corrupción de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) que envolvió a otros federativos regionales. Ambos esperan ser sentenciados en los próximos meses.

Igualmente, están presos los empresarios y políticos, Yani Rosenthal y Yankel Rosenthal por nexos financieros con el cartel de Los Cachiros. Los dos recibieron condenas menores de cinco años.

Carlos “Negro” Lobo fue el primer capo de la droga extraditado en mayo del 2014.

EXTRADITADOS Y CONDENADOS

Los primeros condenados fueron Carlos Emilio Arita Lara (45), los hermanos Digna y José Inocente Valle, Marlen Amaya Argueta (37), Wilmer Carranza Bonilla y José Raúl Amaya Argueta (50), todos ellos miembros del denominado Cartel de “Los Valle Valle”, que tuvo su sede en Copán. Los otros sentenciados son Carlos “Negro” Lobo y su socio Juving Suazo Peralta.

Arita fue condenado a 20 años de prisión y su salida está prevista el 6 de agosto de 2037. En el juicio, Arita fue identificado como el sucesor de Los Valle. Con 46 años en la actualidad, cuando salga será un hombre de la tercera edad con 66 años. Fue capturado en Guatemala en octubre del 2016 y extraditado en febrero del 2017.

En el caso de Juving Suazo, fue capturado en septiembre del 2014 y extraditado en octubre de ese mismo año. Ahora enfrenta una condena de 12 años. En cambio, su patrón, “Negro” Lobo, fue capturado en marzo del 2014 y en mayo de esos mismos años fue enviado a una prisión estadounidense donde purga una condena de 14 años. Se le asocia con el Cartel de Sinaloa, México, y con “Los Cachiros” en Honduras.

Este fue el primer caso de extradición en Honduras, en medio de un forcejeo judicial de sus abogados y una cobertura mediática sin precedentes cuando los convoyes de militares y policías lo llevaron hasta el helicóptero que lo trasladó a la Gran Manzana. Se encuentra recluido en Brooklin donde purgará una condena hasta el 14 de octubre del 2031.

A el “Negro” Lobo (42) y su socio Suazo (40), quien estará preso hasta el 17 de octubre del 2029 en una cárcel de Téxas, le siguieron los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle, cabezas del cartel del mismo nombre y quienes guardan prisión en Estados Unidos desde el 2014. En el 2016 se declararon culpables y el 21 de septiembre del 2017 fueron condenados a 27 años de prisión.

Meses atrás fue capturada en Miami su hermana Digna, quien guarda prisión en un centro federal de Oklaoma City donde cumplirá una condena hasta el 8 de mayo del 2024. Su hermano Inocente, está preso en Georgia y cumplirá una condena hasta el 19 de junio del 2023. Los jueces fueron indulgentes con su esposa, Marlen Amaya, al imponerles una condena que concluirá el 30 del 2030 en una cárcel federal de Virginia.

Ambos fueron extraditados el 23 de enero del 2015 acusados de pertenecer al cartel de Los Valle. Su hermano, José Raúl Amaya Argueta, fue capturado el 23 de septiembre del 2015 en Copán y extraditado en febrero del 2017 junto con Arita Lara. Recluido en una cárcel de Pensilvania, su condena terminará el 2022 cuando tenga 55 años.

En este mismo grupo se encuentra el exoficial de la Policía Nacional, Wilmer Carraza Bonilla, quien fue extraditado en el 2015 y purga una condena hasta el 2025 en una cárcel de Luisiana. En total, las condenas para los miembros del cartel de Los Valles suman más de 50 años.

CADENA PERPETUA

Entre los sentenciados se encuentra Sergio Neptalí Mejía Duarte (41), quien recibió el mayor castigo: cadena perpetua. El pasado 31 de mayo, la Corte del Sur de la Florida, donde se ventiló el caso, consideró que Mejía Duarte pertenecía a una organización internacional de transporte de narcóticos a gran escala.

La evidencia en el juicio, que incluyó el testimonio de múltiples conspiradores y fotos de una incautación de más de 2,000 kilogramos de cocaína.

Conocido con los alias de “Neftalí”, “El Doctor”, “El Cuñado”, “El Guapo” y “El Compa”, Mejía Duarte fue el decimosexto extraditado a Estados Unidos en octubre del 2017.

Entre las condenas altas destaca también la impuesta a Juan Carlos Arvizú, condenado por un tribunal del sur de la Florida a 30 años de reclusión. Conocido también como “Lanchita y “El Misko”, fue el onceavo hondureño en ser extraditado a los Estados Unidos. Durante varios meses estuvo preso en un batallón capitalino pero en febrero del 2017 fue extraditado y condenado en mayo del mismo año por nexos con los carteles de “Los Cachiros”, “Valle Valle” y “Los Mexicanos”, entre otros.

Lorna G. Sholfield Y Kiyo A. Matsumoto, son las juezas encargadas de dictar sentencia a los hondureños presos en Nueva York.

EN LISTA DE ESPERA

En el 2018 siguieron las entregas a la justicia americana como una nueva modalidad de parte de los capos hondureños. Este fue el caso del diputado liberal Fredy Renán Nájera Montoya, quien se entregó en marzo del 2018.

Autoridades de los Estados Unidos acusan a Néjera de colaborar con diferentes carteles de la droga y traficar armas desde el 2009 y podría ser condenado a perpetuidad.

En Honduras, fue absuelto por asesinato. Su caso se ventila en el Distrito Sur de Nueva York y tiene como defensor al abogado americano Víctor Rocha.

Otro hondureño que espera sentencia es Juan Ramón Matta Waldurraga, alias “Monchito” Matta y “El Negro”, hijo del narcotraficante hondureño Ramón Matta Ballesteros (condenado a cárcel perpetua en Estados Unidos).

“Monchito” espera una sentencia en una corte del Distrito Sur de Nueva York, después de haberse entregado en Panamá a la Agencia Antidrogas (DEA), en atención a una orden de arresto en contra por conspirar para introducir cocaína a ese país, emitida por un juez federal desde el 2014.

La sentencia estaba prevista para el pasado 28 de marzo pero la jueza Kiyo A. Matsumoto decidió posponerla. Su abogado Marlon Duarte informó recientemente que Matta hijo se declaró no culpable en la primera audiencia del 18 de agosto frente a la misma jueza. Aparentemente negocia con los fiscales gringos una condena favorable.

“LOS CACHIROS”: PRIVILEGIOS

Un trato diferente han recibido los casos de los hermanos Javier Eriberto y Devis Leonel Rivera Maradiaga, integrantes del cartel denominado “Los Cachiros”, quienes aún no son condenados. Tanto Javier como Devis se entregaron por su cuenta, previo a acuerdos de negociación con la DEA.

Esta negociación está relacionada con la entrega de información relevante sobre el resto de los integrantes y socios de la organización criminal que lideraron en Honduras por más de 20 años y asistir como testigos en contra de otros capos enjuiciados en Estados Unidos, entre ellos Fabio Lobo y los siete policías hondureños extraditados.

Gracias a estos acuerdos, se sabe que Javier vive en libertad como testigo protegido mientras que su hermano ha logrado posponer su condena por medio de recursos de sus abogados.

Además, ambos lograron eludir la cadena perpetua que les esperaba por sus crímenes en Honduras y el tráfico multimillonario de droga a Estados Unidos. Por si esto fuera poco, sus padres y familiares cercanos fueron trasladados de Honduras a Estados Unidos donde viven con una nueva identidad y a salvo de las represalias de la mafia.

FECHAS DE LAS SENTENCIAS

Septiembre del 2018: El expolicía Ludwing Criss Zelaya, junto a sus seis compañeros, vinculados al famoso caso de los siete policías, extraditado por narcotráfico, espera ser sentenciado en septiembre, una vez que la jueza Lorna Schofield le acepte el cambio de la defensa.
10 de octubre del 2018: Juan Ramón Matta Waldurraga (44) se encuentra recluido en el centro judicial del Distrito Sur de Nueva York a la espera de su sentencia prevista para el 10 de octubre del 2018.
25 de octubre del 2018: Gerson Stanley Valle, el hermano menor del clan de los Valle, cuyo cartel operaba en Copán, aguarda su sentencia en una prisión del sur de la Florida. El juicio está programado para el 25 de octubre del 2018.
27 de Noviembre del 2018: Noé “Tom” Montes Bobadilla (35), extraditado el 22 de noviembre del 2017. Se le considera el principal cabecilla del Clan de los Montes, una organización que tenía nexos con las mafias colombianas y venezolanas para el trasiego de la droga. Era el proveedor del cartel de los Valle. Su juicio está previsto para el 27 de noviembre del 2018. En el mismo caso están implicados su madre Erlinda, su padre Alejandro y su hermano Juan Carlos.
10 de diciembre del 2018: El diputado liberal Freddy Renán Nájera se entregó por su cuenta en marzo del 2018. Su juicio está previsto para el 10 de diciembre de este mismo año en el Distrito Sur de Nueva York.