Huracanes podrían afectar estabilidad en combustibles

Distribuidores de combustibles en Honduras alertaron que los fenómenos climáticos podrían interrumpir la relativa estabilización de precios que se ha registrado en las últimas semanas, especialmente en la comercialización de las gasolinas.

“Estamos a la expectativa porque en septiembre y octubre surgen muchos huracanes y es cuando se centra el tema climático”, indicó la directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe), Saraí Silva.

“Nosotros esperamos que no vaya a suceder ningún fenómeno que afecte las zonas donde se encuentran las refinerías”, confió la dirigente empresarial.

Saraí Silva destacó que debido a la tendencia del mercado externo se reporta estabilidad en el mercado de combustible, aunque con ciertos altibajos.

“Podemos decir que hay una relativa estabilización, en algunos momentos ha estado subiendo la gasolina regular del mercado internacional que es el producto que más se utiliza en países como los Estados Unidos y que marcan una tendencia”, agregó.

Entre esa alerta de los distribuidores de combustibles en Honduras, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) ha registrado ascensos ante el temor de que el huracán Florence ocasione un descenso en la producción del petróleo.

Los analistas apuntaron que el precio del «oro negro» se vio afectado por el huracán Florence, que arrastra vientos máximos sostenidos de 215 km/h y que ha llevado a las autoridades del país a emitir una advertencia de marejada ciclónica en las costas de Carolina del Sur y Carolina del Norte y Virginia.

Esto significa que «existe la posibilidad de inundaciones que amenacen la vida», debido a un aumento del nivel del mar «moviéndose tierra adentro» en las próximas 48 horas, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) del país.

Los expertos del NHC temían que Florence se intensificara más y se mantuviera como un huracán «extremadamente peligroso» hasta hoy jueves, por lo que los analistas de mercado alertaban que la tormenta podía reducir la producción de crudo de Estados Unidos.