Hieren a “Guacho”, líder disidente de las FARC

BOGOTÁ (AP). Tras combates con el ejército colombiano, es incierto el paradero de alias “Guacho”, uno de los jefes de la disidencia de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acusado del asesinato de cinco ecuatorianos, entre ellos un equipo de periodistas.

El ministro de Defensa, Guillermo Botero, informó que en la madrugada del sábado hubo enfrentamientos en una la zona del departamento de Nariño, en el suroeste del país, en los que “Guacho” habría resultado gravemente herido. Botero detalló en Twitter que el disidente recibió “dos impactos de fusil con los que nuestros comandos lograron afectar a este delincuente” y agregó que la fuerza militar “continúa acordonando la zona” para dar con su paradero.

Al respecto, desde Quito, el presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador, monseñor Eugenio Arellano, dijo: “lo siento (que esté herido), porque a pesar de que sea un bandido… es un ser humano. Me gustaría que la policía lo detenga vivo, para que así pueda hablar”.

Los operativos y enfrentamientos son apoyados con lanchas de la Armada y helicópteros con artillería. En esas acciones murió un miembro de la Armada, se informó.

El vicealmirante Orlando Romero señaló a periodistas que en las horas de la tarde se dará un reporte completo de la “Operación Candado”, que se realiza en la zona contra “Guacho”.

“Ha habido un muy buen control y en la zona tenemos una buena inteligencia. Esperamos que en el trayecto de la tarde tengamos información consolidada de cómo ha sido el avance”.

En la zona de los combates se encuentran más de tres mil hombres del ejército y la policía, se informó.

Los presidentes Lenin Moreno de Ecuador e Iván Duque de Colombia son informados continuamente sobre los operativos.
Ambos gobiernos han ofrecido una recompensa conjunta de 250,000 dólares por el paradero del rebelde.

“Guacho” es buscado por las autoridades colombianas y ecuatorianas por hechos violentos cometidos en la frontera entre ambos países en los últimos meses, entre ellos el secuestro y posterior asesinato de tres trabajadores del diario El Comercio de Ecuador y de dos ciudadanos de ese país.