GUARIZAMA, Olancho. La precariedad, pero también el civismo de los escolares quedaron evidenciados en un centro educativo de San Juan de Guarizama, durante los desfiles del pasado 15 de septiembre.
En la escuela Santos Sevilla, los alumnos, junto a padres de familia, “fabricaron” los instrumentos de su banda de guerra, para sentir el fervor patrio que se vive para la época de las fiestas de independencia.
Con envases plásticos, recipientes de aluminio para guardar agua y “redoblantes” de madera forrada con piel de animales, los jóvenes dieron una demostración de amor por Honduras.
Celebraron al máximo el 197 aniversario de la independencia, haciendo demostraciones al público que llegó también de comunidades cercanas a la aldea de Zacateras, donde funciona el centro educativo.
FALTA DE RECURSOS
Al consultarle sobre la ingeniosa forma de celebrar el 15 de septiembre, la directora del establecimiento, Danery Figueroa, indicó que ante la carencia económica los padres de familia utilizaron los recursos que tenían a la mano.
Visitaron hogares en la comunidad, buscando latas u otros artículos de cocina en desuso y compraron papel para forrarlos y así satisfacer sus deseos de un desfile al son de los tambores.
Sobre el apoyo de la corporación municipal, el alcalde Román Ruiz expresó que donó el mobiliario que ocupaban en las aulas y que tiene en promesa suplir otras necesidades.
Ruiz explicó a LA TRIBUNA que la pobreza en las escuelas de su pueblo llega a situaciones extremas, “y con los fondos municipales se hace lo que se puede”.
En el caso específico de la escuela de Zacateras, “se les asignó un tercer maestro que lo paga la alcaldía, pero hay otros edificios escolares con muchas más demandas y nadie en la Secretaría de Educación se percata”, dijo el edil.
