CREE explica el aumento tarifario

Por medio del presente documento, el CREE expone la situación que atraviesa el sector energético del país, desde la perspectiva internacional y nacional del aumento de las tarifas.

Factores como lo son el aumento de los precios del combustible a nivel mundial, la situación del país en cuanto a la producción del servicio tercerizado a generadores energéticos no propios, junto con los altos niveles moratorios de los hogares hondureños, la CREE ha aprobado el aumento de las tarifas para continuar avanzando en la prestación del servicio.

Diferentes alternativas para mitigar los efectos del incremento de las tarifas. Nuestra mayor preocupación es la afectación económica que puedan sufrir los hogares hondureños. Por esto hemos determinado una solución compuesta por tres acciones: La unión de esfuerzos de todos los sectores de la comunidad para lograr una Reforma Energética Integral, continuar la transición a energías renovables y además la estructuración de nuevos bonos de energía a la tarifa.

CAUSAS DEL AUMENTO DE TARIFAS ENERGÉTICAS

Debido al comportamiento negativo de los costos de generación de energía, Honduras a través de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica, se ha visto sumergida en los constantes aumentos de la tarifa del servicio energético.

A finales de agosto, la CREE aprobó un nuevo aumento tarifario que recae en diversos factores, siendo los tres más importantes los siguientes:

1. El aumento internacional de los precios de los combustibles, como el bunker y el diésel con los que se genera energía.

Como se menciona anteriormente, estas variaciones en la economía y precios son de carácter global y local en Honduras. El precio promedio de la gasolina alrededor de todo el mundo es de 1.17USD por litro.

Sin embargo, se presenta un cambio de precios a medida que el país tenga poder monetario más alto y más bajo, y se da de manera directamente proporcional. El país donde se efectúa una disonancia frente a esta regla es Estados Unidos. En el campo internacional, todos los países tienen acceso a los mismos precios del petróleo; el factor cambiante y distintivo de los precios de la gasolina lo dan los impuestos.

Honduras no es un país productor de combustibles, lo que en últimas no le permite tampoco ser un productor propio de energía (de la cual sigue dependiendo en un 50%), viéndose doblemente afectado por el incremento del bunker y el diésel. Además, la situación se empeora con la fuerte devaluación del lempira frente al dólar.

2. Los altos costos pagados a los generadores privados de energía
La ENEE, al terciarizar los servicios de generación de energía, debe pagar los altos costos que estos privados solicitan.

Durante años, se ha evidenciado las fuertes ganancias que los generados privados han derivado, no solo de los altos precios que le solicitan a la ENEE, sino también por los intereses que cobran por la demora de los pagos de los mismos.

Para agosto del presente año, la ENEE tenía más de seis meses de mora de pago alos generadores privados, a los cuales en últimas les conviene este retraso para seguir cobrando mayores intereses.

Se evidencia que no hay uniformidad en los contratos por lo que se renegociarán los términos de los mismos, para no solo uniformarlos sino también generar un declive a los costos y las ganancias en pro del interés general.

3. La cantidad elevada de “free riders”
Los altos niveles de robo de energía y la cultura masiva del no pago han generado pérdidas representativas.

Para especificar estas dos premisas, se indica que las pérdidas técnicas y no técnicas ascienden a 27% el día de hoy, donde la ley estipula el 15% de la tarifa y el 12% equivale al hurto o clientes que se conectaron sin control.

En términos monetarios, se representa que 1% de estos hurtos conducen al pago de 12 millones de dólares y que finalmente concluye un 34% de pérdidas.

CONSECUENCIAS EN EL SECTOR ENERGÉTICO HONDUREÑO POR AUMENTO DE TARIFAS
La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica determinó:
A raíz del aumento de los costos de producción de la energía, tanto por el alza internacional en el precio de los combustibles, como por los altos costos pagados a los generadores de energía con los que se deben renegociar los contratos existentes de altas cuantías y poco uniformes, y por los “free riders” que consumen energía robada o que simplemente no pagan la factura; la CREE siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales, discute trimestralmente la posibilidad de aumentos en las tarifas energéticas.

Con todo lo anterior, en el mes de agosto, la CREE confirmó la nueva necesidad de un aumento en la tarifa de la energía eléctrica en Honduras.

El costo por kilovatio hora al mes de junio de 2018 fue de 3.77 lempiras. Con el nuevo aumento puede oscilar entre tres y cinco centavos de lempira por kilovatio hora, y estará vigente durante tres meses.

La CREE considera que de no hacerlo, la ENEE seguiría por mucho tiempo operando con pérdidas, por el no cobro de la tarifa correcta, lo que en últimas termina repercutiendo en la eficiencia de la prestación del servicio. Las tarifas que se pagan actualmente en el país no contribuyen a que exista solvencia financiera.

De no hacerse el ajuste tarifario, podría reducirse la calidad del servicio prestado, el funcionamiento de la ENEE y los generadores privados, lo que constituye un retroceso en materia energética para el país, y el regreso de los constantes apagones, con altos tiempos de respuesta.

El gobierno hondureño no es ajeno ante aquellos cambios abruptos que afecten a sus habitantes. Por esto ha buscado la mejor alternativa para acompañar a los hondureños y mitigar los efectos económicos que se puedan presentar.

La propuesta está compuesta por tres ejes:
1.- Reforma Energética Integral
La Reforma Energética Integral consiste en la unión de esfuerzos por parte de diferentes sectores de la comunidad para que todos aportemos en la consolidación de un sector energético próspero, estable y a favor de todos los involucrados.

La Reforma propone involucrar a sectores como las empresas privadas, bancarios, usuarios, EEH, generadores de energía, por supuesto el gobierno como vinculante y garante del proceso, entre otros.

El objetivo de esta es poder acordar acciones a realizar de manera individual y en conjunto en cuanto a las prácticas que giran en torno del sector de energía.

De esta manera el gobierno propone partir de la base de que los usuarios mejorarán su cultura del pago, evitarán prácticas que desestabilizan el sector como las conexiones ilegales, los ministros y directores de entidades de gobierno darán ejemplo de buenas prácticas y los generadores de energía se someterán a cambios en los tipos de contratación y tarifas propuestas.

Aunado a lo anterior, durante la construcción de la reforma, los sectores participantes alimentarán el debate y las acciones a realizar. Porque solo de esta manera se logrará que los esfuerzos de todos hoy generen soluciones definitivas en el largo plazo.

2.- Avanzar en energías renovables
Si bien el país ha logrado logros significativos como el paso de una producción energética 80/20 en 2013 -donde el 80% eran energías convencionales y el 20% de energías renovables- a un sector 50/50 paritario en cuanto a las fuentes de producción; no podemos reposar sobre los logros ya obtenidos sino que por el contrario seguir motivados en este proceso para que la dependencia de energías tradicionales sea cada vez menor. Estos esfuerzos deben ir acompañados de iniciativas ciudadanas que complementen el uso inteligente de la energía y el ahorro desde los hogares.

3.- Bonos de Energía
En la actualidad, ya existe un bono constituido por 120 lempiras, aprobado y en aplicación desde el año pasado para clientes con consumos iguales o inferiores a 75 kwh al mes. En esta oportunidad proponemos un nuevo Bono Energético que tiene como principal objetivo hacer una progresiva transición del nuevo costo de la factura para evitar un cambio abrupto en la economía hondureña.

Los bonos energéticos han sido determinados por diferentes variables tales como la capacidad de consumo en kw/h por hogar, el goce o no de Cruce con CENNIS, entre otros. Serán beneficiarios de estos todos los hondureños durante 2 años y se espera que para entonces las condiciones económicas del país permitan regular la tarifa nuevamente.

Una vez hecho de su conocimiento todo lo anterior, queremos agregar que el gobierno continuará en la búsqueda de soluciones alternativas que garanticen precios justos en el servicio de energía, que no abandonará a los hondureños en este proceso y que está siempre dispuesto a escuchar a todo aquel que enriquezca el debate para trabajar por el bien común.