Razones para manejar a la defensiva

Por: José Antonio Pereira Ortega
Coronel ® [email protected]

Cuántas veces hemos escuchado la conocida frase “viajar es placer”, igualmente se dice de lo placentero y relajante que es viajar en auto por carreteras; en lo que concierne a mi experiencia personal puedo asegurar que estas frases se cumplían hace unos 15 a 20 años atrás, hoy día los desplazamientos en calles, bulevares, anillo periférico y las carreteras de una ciudad a otra, ha dejado de ser placentero por la alta siniestralidad vial que experimentamos en nuestro país.

Esperando no caer en la necedad con el tema, en el artículo de hoy quiero ser reiterativo y ahondar un poco más con la medida de seguridad individual de “el manejo a la defensiva”, considerando lo que esta significa en la inseguridad vial, que tanto luto y dolor está dejando en nuestro país, así como las consecuencias colaterales en lo social y en lo económico por este problema de seguridad y salud.

Inicio con la interrogante del ¿porqué se debe procurar esta técnica de seguridad vial?, constituida por sí misma en la medida activa más económica a promover en lo individual y colectivo entre los conductores, si tomamos en cuenta que de los tres factores que concurren en el sistema vial (actores viales, ambiente y los vehículos) es el que puede ser desarrollado y controlado por cada una de las personas que conducen un vehículo, es como lo señalé antes, la mejor y más económica herramienta considerada para evitar los accidentes viales y reducir las lesiones y víctimas mortales ya que al aplicar el manejo a la defensiva se reduce la incidencia de accidentes viales y se protege la vida.

Una realidad incuestionable respecto a la seguridad vial y tomando como guía la teoría de la causalidad o de la casualidad, es que todos los conductores estamos sujetos a sufrir un incidente o un accidente, dado que en todo nuestro país los bulevares, calles, y carreteras son compartidas por los diferentes actores viales (conductores, motociclistas, peatones) circulando en autos, autobuses, microbuses, taxis, rastras, camiones, motocicletas, mototaxis, bicicletas, carretas de tracción animal y a pie por razones de trabajo, recreación, salud y educación en el desarrollo económico y social del país.

Lo elemental de esta situación, es que no importa la razón o el objetivo del desplazamiento, debemos considerar que en todo momento y lugar, existe la posibilidad de involucrarse como participante activo o pasivo en choques, vuelcos, atropellos u otros tipos de accidentes viales que provocan lesiones, traumatismos y pérdidas de vidas valiosas innecesariamente.

Estimo que es necesario conocer lo que significa el término “conducir” y que para nuestro propósito diremos:

Conducir es hacer funcionar de manera controlada un vehículo, ya sea con motor, tal como un barco, tren o automóvil, o sin motor, como una bicicleta.

Conducir un vehículo, es también, comprender, admitir y respetar a los demás, aún en circunstancias a menudo poco favorables.

Por sobre todo, es necesario explicar que el conducir implica destrezas, conocimientos, hábitos y actitudes necesarias para que la conducción se lleve a cabo de forma segura.

Es en esta situación, que se debe implementar esta medida activa en el conducir un vehículo de cualquier tipo y que podemos conceptuar como: Un conjunto de procedimientos y técnicas establecidas que el conductor debe aplicar para manejar de forma segura y mediante los cuales evitará las colisiones, vuelcos, atropellos y toda clase de accidentes viales, al evitar los problemas provocados por falta de habilidad, conocimientos y distracciones de los demás actores viales (otros conductores y peatones).

Visto así pasemos a conocer más de esta medida activa:
¿En qué consiste manejar a la defensiva? Consiste en adquirir conocimiento de una serie de situaciones cambiantes de minuto a minuto, y que demandan una permanente alerta del conductor de vehículos, permitiendo que conduzca evitando accidentes viales a pesar de las acciones peligrosas e incorrectas de los demás y las condiciones adversas a su alrededor.

Es en términos específicos plantear la seguridad vial como un valor fundamental para reducir la siniestralidad vial, partiendo de los procedimientos aludidos y sumado a ellos una actitud educada y cortés que permita protegerse al conductor y sus acompañantes, como a los demás conductores, motociclistas y los peatones afincado en una alta consideración a los demás, constante concentración y cuidado a estos, sin dejar de estar atentos y vigilantes a la conducta de los actores viales en su alrededor y en sus desplazamientos en todo tiempo y lugar.

En suma consiste en conducir un vehículo previendo todas las situaciones de peligro originadas por:
* Actos inseguros del conductor, tales como: fatiga, distracción, visibilidad, etc.
* Actos inseguros de otros conductores, tales como: fatiga, distracción, visibilidad, malcriadezas y faltas de cortesía e irrespeto producto de la naturaleza conductual de otros conductores (buseros, taxistas, motociclistas, jóvenes impetuosos e impulsivos).
* Condiciones adversas que muchos conductores consideran imprevistas, tales como: lluvia, neblina, viento, peatones descuidados, animales en el camino, desvíos, retenes, etc.
* Por su seguridad, usted debe mostrarse tolerante a estas situaciones que convierten su desempeño al conducir en peligroso e inseguro.