Metrajes para el olvido (2/2)

José María Leiva Leiva.

Explicamos en un artículo precedente que el tráiler, o avance publicitario de una película en algunos casos resulta ser engañoso. Tanto así, que lo mejor es ver el tráiler y no la película… por mala. Es una especie de “engaño”, pues se seleccionan vistosos posters, las mejores escenas, las más impactantes, las de mayor acción, divertidas y atractivas que la película pueda tener. Y si agregamos un reparto de conocidos protagonistas, directores y un tema argumental de apariencia interesante, nos hacemos la ilusión que estamos ante un filme redondo que merece la pena ver.

Por supuesto, esto no es necesariamente así, y el producto final resulta ser un monumental fiasco digno del olvido. En su conjunto, estas películas suelen ser planas, previsibles, cursis, insípidas, somnolientas, flojas y hasta ridículas, que uno se pregunta cómo es posible que un personaje de reconocido talento haya figurado en un bodrio de esta naturaleza, que además, nos ha hecho perder dos horas de nuestro valioso tiempo. Veamos estos otros ejemplos.

Elizabeth Harvest”, dirigida por Sebastián Gutiérrez es un filme tan confuso y tedioso que juega al don de la creación en manos de un siniestro galeno (Ciarán Hinds) encargado de asesinar y más tarde clonar a sus esposas al menos siete veces, hasta que la última, Elizabeth (Abbey Lee), descubra la macabra trama y le ponga fin al experimento, en el que además participan dos incondicionales sirvientes, entre estos la preciosa Carla Gugino, de mejores recuerdos en películas como “Sin City” (donde en fotografía en blanco y negro mostraba un escultural cuerpo desnudo) y “Mr. Popper’s Penguins”, donde interpretaba a la madre de los dos hijos de Jim Carrey.

Mesa 19”, la intrascendente y pesada comedia gris dirigida por Jeffrey Blitz, acerca de una mesa de inadaptados y sonsos perdedores que asisten a una boda. Aquí encontramos a una frustrada dama de honor apartada a último momento del protocolo de los recién casados; una esposa que refleja el aburrimiento de la película; un “jilipollas” en búsqueda de su media naranja; un ex presidiario; otro al que su mujer le odia y una abuela pizpireta que esconde droga en su habitación. Por cintas y roles así, Anna Kendrick (“Crepúsculo”)  y Lisa Kudrow (“Friends”, la exitoso serie de tv) parecen estar destinadas a ser eso: actrices del montón.

Por otro lado, trato de ser optimista esperando la película en que Melissa McCarthy despegue como actriz cómica, vena en la que ha sido encasillada, y siempre es una decepción in crescendo, de tal forma que “El alma de la fiesta”, dirigida por Ben Falcone (esposo de la McCarthy, a quien también dirigió en “Tammy” y “Es la jefa”),  no ha sido la excepción.

Aquí interpreta a una ama de casa recién abandonada por su marido, por lo que decide darle un giro a su vida y se inscribe en la misma universidad en la que estudia su hija, y con ello concluir la carrera que dejó inconclusa años atrás para dedicarse a su familia. Por supuesto, allí se convertirá en el alma y el hazmerreír de la academia y las fiestas, alternando con la juventud, sin perder de vista que liga con uno que puede ser su hijo, con quien se despacha una escenita amorosa en plena biblioteca.

Luego tenemos: “¡Te atrapé!”, de Jeff Tomsic, una mediocre cinta basada, nada menos que en una ¡historia real! acerca de cinco amigos de toda la vida que en mayo de cada año se juntan para un juego de ¡Te Atrapé! (TAG), que han venido practicando desde que eran unos críos. En la apuesta, arriesgan sus vidas, sus trabajos y sus relaciones, para derrotarse uno al otro con el grito de guerra: “¡Te atrapé!”. En esta oportunidad, el juego coincide con la boda del único jugador invicto, lo que finalmente promete convertirlo en objeto fácil de atrapar.

Pero, él sabe que ellos vienen por él… y está preparado. Película cursi con un sonoro desperdicio protagónico entre los que están Ed Helms, la preciosa Isla Fisher (“Definitivamente, quizás”) y Jeremy Renner (“The Hurt Locker”, “Hansel & Gretel: Witch Hunters”), que otrora han tenido un mejor pasado fílmico. De Francia tenemos la pobrísima comedia familiar “Momo”, de Sebastián Thiery, donde consagrados actores como Christian Clavier (“Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?”, “Con los brazos abiertos”) y  Catherine Frot (“La cocinera del presidente”, “Madame Marguerite”), dan vida al matrimonio Prioux, que se ve fastidiado e invadido por un discapacitado que cree que ellos son los padres que de chico lo abandonaron.

Sex-Tape”, película cursi de Jake Kasdan, acerca de un joven matrimonio (Cameron Díaz y Jason Segel) que, para animar su vida sexual deciden grabarse en vídeo, sin percatarse que este ha sido enviado por error a sus amigos y familiares. Será entonces cuando deban moverse lo más rápido posible, antes de que el contenido se difunda. “Kambakkht Ishq”, facilona comedia romántica dirigida por Sabir Khan, con la talentosa y bellísima Karina Kapoor (“3 idiotas”, “Talaash”, “Heroína”) luciendo sus encantos femeninos en Hollywood Por lo demás, dejemos de contar, incluyendo los pobres cameos de Sylvester Stallone y de Denise Richards (“Starship Troopers”, “Wild Things”).

Por último, “La pequeña sirenita”, una pobrísima e infantil adaptación del cuento de Christian Andersen, dirigida por Blake Harris, acerca de un joven reportero (William Moseley, “Las crónicas de Narnia”) y su sobrina (Loreto Peralta, “No se aceptan devoluciones), que deben viajar hasta Mississipi, en busca de una agua mágica curativa que se vende en un circo de la localidad, y lo que descubren es a una mujer hermosa convertida en sirenita (Poppy Drayton). De relleno de la historia, Gina Gershon (“Contracara”, “Showgirl”) y en el papel de una abuelita que está leyendo el cuento a sus nietecitos, se deja ver Shirley MacLaine…un adorno, nada más.