Más de ocho zonas de la ciudad de Catacamas, en Olancho, fueron inspeccionadas como una medida de mitigación de riesgo, por parte del personal del Benemérito Cuerpo de Bomberos. En esos sectores se reportaron, leves daños estructurales por los efectos de inundaciones recientes.
Miembros de la estación de Catacamas evaluaron la aldea Nuevo Progreso, Talgua, en la Universidad, Guanaja en Talgua, además del barrio La Trinidad, El Estadio y las colonias San Carlos, Cruz Roja y Pepe.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), en las últimas horas, determinó bajar los niveles de las alertas, de Roja a Amarilla y hasta Verde en la zona de Olancho. Sin embargo, a la fecha continúan los efectos de las lluvias por diversos incidentes, según análisis del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Gran parte de los acontecimientos reportados se deben a deslizamientos, desprendimiento de laderas e inundaciones por lluvias aisladas que se convierten en copiosas por momentos.
REPRESAMIENTOS
Entre los primeros reportes de los rescatistas, destacan en Catacamas un total de tres viviendas afectadas por lluvias, con repentinas inundaciones.
Debido a los represamientos en el lugar, los bomberos trabajaron de forma ardua para abrir cunetas con herramientas para socavar como pala, barra y piocha.
De igual manera, se brindaron recomendaciones a los 14 afectados por las lluvias, entre ellos, seis menores de edad.
Por otra parte, en el barrio El Espino, por una fuerte inundación que colapsó varias estructuras del sistema de alcantarillado, trabajaron en desatorar unas cunetas para aligerar el fluido de agua retenida.
También, en un sector de la colonia Villa Verde, en el municipio de Santa María del Real, se asistió a un reporte de inundación en la vivienda de Rigoberto Martínez.
En el sitio se procedió a generar un cauce para el desagüe de alcantarilla frente al inmueble.
MONITOREAN RÍO
Para prevenir más daños, se monitoreó el río Talgua por diferentes puntos, en la Universidad de Agricultura y Guanaja.
De esta manera, con una estricta supervisión, se informa a la comunidad sobre los riesgos a los que pueden exponerse al intentar cruzar por las riberas, en los casos en que se presenten repentinas crecidas.
En varios sitios, algunos de los pobladores solicitaron inspecciones en sus viviendas para descartar cualquier siniestro.
Tal fue el caso en la colonia Agrícola, en la vivienda de Carlos Alberto Cruz, donde el agua llegó hasta cierta parte del interior de la cocina, por lo que se le hicieron algunas recomendaciones.
