Cada semana, el laboratorio de ótesis y prótesis del Hospital General San Felipe (HGSF) atiende un promedio de 14 pacientes que han perdido alguna de sus extremidades.
Más del 60 por ciento de las personas que llegan al taller han sufrido amputaciones producto de la diabetes y otros han quedado con piernas o brazos mutilados en busca del “sueño americano” o debido a accidentes.
El técnico del taller, Henry Méndez, explicó que “tenemos bastante demanda, ya que estamos en un hospital público y la gente busca la comodidad”.
Detalló que “aquí, el 60 por ciento de las personas que recibimos son diabéticos y también personas que por llegar a Estados Unidos perdieron algún miembro”.
El precio de las prótesis en las clínicas privadas es muy elevado, fuera del alcance de estos hondureños que en su mayoría son personas de escasos recursos económicos.
En algunas casas comerciales de insumos, el precio de una prótesis sobrepasa los 130,000 lempiras, pero en el Hospital San Felipe la más cara cuesta 35,000 y elaborada con material de calidad.
Las prótesis modulares son aquellas que se colocan de la rodilla para abajo; si la piden de pie articulado, tiene un costo de 13,500 lempiras y si el paciente pide una de pie ottobock, es decir, con movilidad, estas cuestan 13,500 lempiras.
MATERIALES IMPORTADOS
Méndez afirmó que “las prótesis duran según las cuide el paciente, y según se cuide él, ya que su presión influye mucho”.
“Estos son muy buenos materiales traídos del extranjero y nosotros nos esmeramos porque nuestro trabajo sea de calidad”.
Los precios de las prótesis varían de acuerdo al tipo que el paciente necesite y la que él elija.
De igual manera, la vida útil de estos aparatos dependerá del cuidado que se les dé, pero en su mayoría puede sobrepasar los cinco años.
En el taller de prótesis del San Felipe, muchas veces se reciben donaciones de personas cuyos familiares han muerto y las prótesis quedan en buen estado, por lo que le pueden servir a alguien que llegue al taller.
En el taller hospitalario no solo se fabrican prótesis para piernas, ya que hay muchas solicitudes de zapatos especiales, collarines, plantillas para niños y adultos, entre otros objetos de este tipo.
Los técnicos laboran hace más de 18 años en esta actividad, en las que han tenido que ver casos muy desgarradores que han marcado sus vidas.
“Se miran casos muy duros, yo en 18 años he visto cosas muy impactantes tanto en niños, jóvenes y adultos… Últimamente los casos que más vemos es porque las personas no se cuidan y la diabetes los lleva a un corte”, aseguró Méndez.
Los pacientes que llegan son de distintos puntos del país, tanto hombres como mujeres buscan de este servicio, que es una esperanza para continuar con una vida normal, sin depender de nadie.
El taller de prótesis del Hospital San Felipe es autosostenible, ya que funciona con los ingresos por la compra de las prótesis, así como la colaboración de la empresa privada.
Los materiales son traídos desde Canadá, Alemania y otros países, por lo que los pedidos se hacen con tiempo, para evitar el desabastecimiento de los mismos y no parar el trabajo.
El proceso para la entrega de las prótesis lleva varias semanas; las medidas se les toman siempre los días lunes. El paciente puede usar el aparato cuando el médico lo indique, ya que la cicatrización en el paciente diabético es más tardada.
También deben asistir al área de fisioterapia en el hospital, donde cada paciente cumple un ciclo diferente, según sea la amputación de los miembros.
42 AMPUTACIONES AL MES
Según el coordinador médico del Instituto Nacional del Diabético (Inadi), Said Álvarez, cada mes se les practica la amputación de uno de sus miembros a 42 personas a causa de la diabetes mellitus.
Pero una de las razones fundamentales es que los pacientes no están teniendo el cuidado necesario de sus pies, “aunque ya conocen de su enfermedad, estos no le prestan la atención debida”.
Lamentó que en lo que menos que enfatizan es en el aseo, en el tipo de calzado, el automonitoreo de sus pies, ya que los pacientes con diabetes mellitus pierden la sensibilidad y no se dan cuenta si algo afilado se les entierra en sus pies.
“Ellos pierden la sensibilidad, en el zapato pueden andar una piedrita que se les incrusta en la piel y no se dan cuenta, y así, eso va afectando hasta un punto que es una gran llaga, y no buscan el médico hasta que el problema es grave”, explicó Álvarez.
Álvarez expuso que “los problemas de los pies son la mayor causa de hospitalización en las personas con diabetes”.
“Aquí se van atendiendo a las personas en el área de consulta externa y si es necesario se remiten al hospital San Felipe o el Hospital Escuela”.
Uno de los sistemas más dañado es el circulatorio, ya que cuando las venas y arterias van muriendo, eso va ocasionando problemas y el pie va cambiando su color por uno más oscuro.
Según Álvarez, muchas personas dejan pasar el tiempo o se hacen remedios caseros que hacen empeorar su situación y cuando llegan al instituto ya no hay más remedio que cortar el miembro.
JEFE DE MEDICINA FÍSICA
Se incrementan las amputaciones
El jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital San Felipe, Luis Naranjos, indicó que “cada día está incrementándose el número de pacientes que son remitidos por amputaciones”.
Detalló que la mayoría son “personas diabéticas, aquí tenemos la clínica para el pie diabético y así poder frenar esta situación”.
Según el doctor Naranjos, una gran cantidad de pacientes llega a buscar atención cuando los daños causados por la diabetes ya están muy avanzados y las evaluaciones que se les hacen demuestran que lo mejor es la mutilación del miembro.
Un equipo de ortopedas, fisiatras, neurólogos y podólogos atienden a los pacientes, “pero muchos vienen con su problema muy avanzado, que ya no se puede hacer más que la mutilación”.
Sin embargo, “el laboratorio está para ponerles la prótesis”.
Naranjos señaló que “semanalmente, dos o tres pacientes están siendo amputados aquí, eso se está incrementando”.
“Y aquí también les ofrecemos esa orientación de cómo deben cuidarse y evitar que tengan que pasar todo este proceso”.
PACIENTE
“He pasado un proceso muy difícil”
Juan Ramos Sosa es uno de los muchos pacientes que están a la espera de que lo llamen para que le tomen las medidas para elaborarle su prótesis.
Le diagnosticaron diabetes hace varios años, pero nunca le dio mayor importancia a su enfermedad, hasta que su sistema circulatorio ya tenía serios problemas y los médicos indicaron que debían cortar su pie para salvar su vida.
“He pasado un proceso muy difícil desde que inició mi enfermedad, pero hoy ya solo tengo la fe que pronto voy a poder volver a caminar con mi prótesis”.
Sosa recordó que “todo inició por un descuido insignificante que me llevó a perder la pierna”.
Casos como el de Sosa son atendidos a diario en diferentes centros asistenciales del país.
El problema de salud se les manifiesta con pequeños granos o luego de la incrustación de “piedritas”, “astillas” y heridas en algunas partes de su cuerpo.
Este tipo de lesiones en el paciente diabético crecen de manera rápida, y las personas, por falta de conocimientos y descuido, no asisten donde el médico a pesar que se les van formando grandes úlceras que al final, sino son atendidas, terminan en mutilaciones.
EN EL INADI
Este año registran más de 900 casos de diabetes
Hasta el mes de agosto, en el Instituto Nacional del Diabético (Inadi) se han atendido 913 casos de personas con diabetes mellitus, 555 pacientes mujeres y 358 hombres. Y solo en el primer semestre de este año se han atendido 198 personas con diabetes mellitus que han sufrido diferentes complicaciones.
En el Instituto se le brinda al paciente todos los conocimientos necesarios para que estos puedan tomar las precauciones y evitar que las complicaciones los lleven a una mutilación. El instituto atiende actualmente a 8,000 mil personas, pero a diario llegan entre 18 y 20 pacientes nuevos.
La epidemióloga del Inadi, Laura Gaicaman, aseguró que la prevalencia de diabetes a nivel nacional es de 790,000 hondureños.
La prevalencia mundial de pie diabético es del 6.4 por ciento y cada 30 segundos, en el mundo, a una persona se le hace la amputación de alguno de sus miembros y un 70 por ciento de estas amputaciones se practican a quienes sufren de diabetes.
RECOMEDACIONES PARA EL PIE DIABETICO
- Evitar el contacto directo con el suelo, no usar protector solar.
- Revisar el calzado antes de ponérselo para evitar piedras, gravilla u otro objeto.
- Usar siempre calcetines limpios, cambiarlos a diario.
- Usar zapatos sin costuras internas o muy ajustados.
- Limar las uñas, no cortar la dureza y callosidades, consulte un podólogo.
- Observar los pies en un espejo en un lugar con bastante luz, antes de colocarse zapatos.