Los costos de importación del petróleo han aumentado en más del 60 por ciento, en tres años al pasar de $50.25 en el 2016 a $ 81.11 en el 2018, producto de factores internacionales que impactan la economía de los países no productores, elevando los costos de los carburantes y la energía, entre otros.
Así lo revela el Informe de Comercio Exterior del Banco Central de Honduras, con cifras a agosto del 2018, teniendo como referencia la Comisión Administradora de Petróleo (CAP) y empresas importadoras.
Al no ser un país productor de petróleo, Honduras depende de los costos internacionales, lo que impacta no solo en el precio de los carburantes, sino en la factura energética, la cual en un 50% depende del diésel y bunker.
Expertos de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) establecen que los principales factores en los costos energéticos es el aumento internacional de los precios de los combustibles y el hurto de energía por parte de consumidores, que se conectan sin control.
El documento detalla que el precio promedio ponderado de referencia para los combustibles tuvo una variación interanual entre el 2017 y 2016 de 32.8% mientras que entre el 2018 y 2017 fue de 33.7%, lo que refleja el alza de los precios a nivel mundial.
Asimismo, el precio promedio de importación a agosto del 2018 fue de $77.08, mientras que en 2017 y 2016 a esa misma fecha fue de 57.65 y 43.41 dólares respectivamente, presentando una variación relativa interanual de 29.7% entre 2018 y 2017 y de 24.4% entre 2017 y 2016.
Entre el 2018 y 2017 los precios de importación del barril de diésel y bunker han tenido una variación relativa en los precios de 38.4% y 30.3% respectivamente, lo que impacta en la tarifa que los hondureños pagan por el consumo de energía.
Esto significa que las importaciones de diésel y bunker en el 2016 se hicieron con un costo promedio de 43.41 dólares el barril, mientras el 2017 dicho valor se elevó a 57.65 dólares el barril y en el 2018 es de 77.08 dólares.
Por su parte, el ministro de Energía, Roberto Ordóñez, declaró que, para atender las causas del problema, el gobierno, la empresa privada y los generadores de energía firmaron un acuerdo histórico encaminado a reformar y refundar el sector energético del país.
Ordóñez explicó que mediante este acuerdo se busca una solución integral, atender problemas históricos y garantizar cobros justos, construyendo un mejor servicio y un sistema sostenible y eficiente.
Entre las acciones claves se destaca la renegociación de contratos con los generadores y la Empresa Energía Honduras (EEH) mediciones auditadas para garantizar precios justos a todos los consumidores y la apertura de nuevos mercados para promover más competitividad, detalló el funcionario.
Recordó que, como una medida inmediata para atender a la población, el Presidente Juan Orlando Hernández autorizó un Bono Energético dirigido a las familias que consumen hasta 300 kwh, el cual va desde L90.00 hasta L241.00 y que cubre con este beneficio a aproximadamente 1,500,000 familias que representan el 83% de los abonados de la ENEE.
En ese sentido, le hizo un llamado a la población para que haga un uso eficiente del servicio eléctrico, y reducir el consumo tomando medidas de ahorro, entre otras desconectando los aparatos eléctricos cuando no estén en uso, así como otras prácticas que contribuyen a reducir la factura de forma significativa.
Aseguró que como gobierno darán el ejemplo, por lo que se pagará la deuda existente mediante un plan de pago y la instalación de medidores prepago en todas las dependencias del Estado, lo que significa que cada institución deberá cumplir con un consumo establecido mensualmente.
Además, se trabaja en diversificar aún más la matriz energética, dando mayor preponderancia a la incorporación de nuevas tecnologías, como el gas natural líquido y de esta forma, reducir la dependencia de los precios altos de los carburantes, agregó Ordóñez.
El acuerdo firmado contiene ocho importantes acciones consensuadas entre todas las partes, que incluyen reforma integral del sector eléctrico, revisión de contratos y recuperación de la deuda que se tiene con la ENEE, refinanciamiento, reducción de pérdidas, mejora de la calidad de servicio, eficiencia energética y el establecimiento de una comisión de seguimiento.
La inversión durante la administración del Presidente Hernández para revertir la matriz energética es de $1,600 millones en energía solar, $550 millones en energía por biomasa y $500 millones en energía generada por viento. (CP)
