Por Nery Alexis Gaitán
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Algo está de moda, pero no nos referimos a pantalones, camisas, celulares o perfumes, sino a las caravanas de migrantes hacia los Estados Unidos. De momento, aunque ha habido otras, los hondureños se pusieron a la cabeza; luego se han agregado migrantes de los demás países de Centroamérica. Los salvadoreños preparan una nueva caravana. En América del Sur los brasileños no se han quedado atrás y han empezado una aventura similar.
Así que la moda política de la izquierda es organizar caravanas para crear caos social. También se plantea que es un movimiento en contra de Donald Trump para crearle serios problemas en la frontera sur. Sus adversarios políticos lo quieren fuera del poder a como dé lugar.
Sorprende en alguna medida que grandes medios de comunicación internacionales le estén dando una cobertura constante a las incidencias de los migrantes que, paso a paso, se van acercando al país del norte. Estos medios presentan a los migrantes como si fueran grandes héroes que huyen de sus respectivos países porque en su tierra son víctimas de la miseria y de la violencia social.
Y digo que sorprende porque su agenda mediática está al servicio de la izquierda populista y obvian aclarar que, si por un lado es cierto que los migrantes son pobres y tienen derecho a emigrar; por otro lado también es cierto que son víctimas de la manipulación de los políticos populistas a quienes no les importa la vida de los migrantes.
Al respecto, hay suficientes pruebas que involucran a políticos de Libre, en el caso de Honduras, en el financiamiento a los migrantes. Asimismo, las consignas y comportamiento en la mayoría de los casos, corresponde al mensaje desestabilizador de la paz y la democracia, y en contra del gobierno, a que nos tienen acostumbrados los seguidores del socialismo del siglo XXI.
La intención política de los populistas es obvia. Pero también es bueno recordarles algunos olvidos a estos medios tarifados de izquierda. Pregonan que en Honduras la pobreza y la violencia es tanta y que no se puede vivir y que los migrantes “huyen de la pesadilla hondureña”. No se puede negar que somos un país pobre y que tenemos problemas sociales, pero no es cierto que vivimos en una dictadura y que el país es ingobernable.
En vez de crucificar a nuestro país por el éxodo de alrededor de 4,000 compatriotas, se hace sospechoso que incurren en grandes olvidos. Si quieren hacer cobertura sobre una verdadera migración, producto de serios problemas sociales, económicos, políticos y de miseria a la vista, ¿por qué no cubren el éxodo de nicaragüenses huyendo de la tiranía de Daniel Ortega? De momento han emigrado 30 mil a Costa Rica y 10 mil a Honduras.
O la tragedia que están viviendo los venezolanos. Han emigrado 3 millones hacia los países vecinos huyendo de la dictadura de Nicolás Maduro. Los populistas han empobrecido a un país muy rico. Las crisis que viven los venezolanos les abarca todas las facetas de la vida. No hay desde papel higiénico hasta medicinas y comida. Huyen sí, pero huyen de la miseria, de la intolerancia, de la persecución política… Estas caravanas en realidad sí ameritan una cobertura de 24 horas.
Así que hay de caravanas a caravanas. Unas con propósitos eminentemente políticos, en donde se ha jugado con la necesidad de los pobres, enviándolos a una travesía de penurias y muertes como ya han ocurrido. Y hay otras caravanas producto de la intolerancia, la represión, el odio a las ideas de los demás; y, sobre todo, de la miseria, donde la comida diaria es un lujo. Este es el paraíso de los izquierdistas.
Así que no vengan algunos medios internacionales a querernos dar lecciones de periodismo o a despotricar contra nuestro país.