Seamos prácticos

Si están rebalsando las represas y el agua vierte por su cortina, por qué no dejar que haya agua día y noche en las redes de distribución y no se racionarían, así se lograrían dos propósitos, que la población tenga las 24 horas de ese vital líquido y cobrando, lo que les marcarían los contadores que representaría un ingreso para el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA). En lugar de desperdiciarlo y que se vaya al mar.

“El que tenga oídos que oiga”.

Hermann Manuel Reichle Vijil
Tegucigalpa, M.D.C.