El sector caficultor necesita aproximadamente millón y medio de personas para la temporada alta de corte del grano entre diciembre de este año y enero del 2019, adelantaron este miércoles directivos del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
Para ciclo 2018-2019 que comenzó el mes anterior, se proyecta una producción de 11.3 millones de quintales, por ahora “apenas estamos comenzando la cosecha y vamos a tener problemas de mano de obra cuando sea la época pico de recolección en diciembre y enero”, expresó el presidente del Ihcafé, Asterio Reyes.
En la temporada alta “necesitamos aproximadamente un millón 500 mil personas para poder recoger la cosecha que tenemos pronosticada”. En este momento, ya empezaron las cortas en las plantaciones que se ubican por debajo de los mil metros de altura sobre el nivel del mar.
Caficultores de los departamentos de Santa Bárbara, Cortés y algunas zonas bajas de El Paraíso, están en pleno apogeo, recolectando el grano, pero después se viene la maduración en las plantaciones elevadas.
En relación a los precios bajos del mercado internacional, Reyes argumentó que “la cosecha la tenemos que recoger, porque hemos hecho inversiones grandes durante todo el año, por lo tanto, tenemos que acudir a donde sea”.
La recolección está amenazada por la salida masiva de hondureños que escapan de la pobreza y la violencia a Estados Unidos. En ese sentido, Reyes comentó que, como es costumbre, productores de las zonas fronterizas, ya están haciendo contactos para traer corteros de Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
La temporada de corte representa un aliciente económico en las zonas productoras hondureñas, donde los corteros obtienen, en la actualidad, alrededor de 35 lempiras por lata de grano en uva.
En otros temas, la fuente aseguró que hay alrededor de 210 millones de lempiras listos para para un total de 22 mil productores que documentaron a tiempo para acceder a un fondo de 1,900 millones de lempiras autorizados por el Congreso Nacional en la banca privada.
“Es un oxígeno que le estamos dando al productor, con estos 200 lempiras por quinta exportado no se resuelven los problemas de la caficultura, pero le estamos ayudando para que pase esta tormenta, en alusión a los precios bajos del mercado. (JB)