Las ventas internacionales de café generaron 20 millones de dólares desde el pasado 1 de octubre cuando arrancó la nueva cosecha 2018/2019 en 15 de los 18 departamentos de Honduras, donde se produce el grano aromático.
Según datos del Instituto Hondureño de Café (Ihcafé), ese aporte de divisas creció en un 16 por ciento en relación a los 14 millones de dólares que dejó la venta entre octubre y noviembre de 2017.
En ese período se han exportado 208 mil quintales, un crecimiento de 34 por ciento en relación a los 155 mil sacos del año pasado, de acuerdo con el informe comparativo del Ihcafé.
Para ciclo 2018-2019 se proyecta una producción de 11.3 millones de quintales, de estos, se exportarían 10.3 millones de sacos y con el millón restante se abastecería la demanda interna.
Por su parte, el ingreso de divisas al cierre del ciclo cafetero que es el 30 de septiembre de 2019, ascendería a 1,500 millones de dólares, el principal sustento de 110 mil familias vinculadas a la caficultura nacional.
Honduras es quinto exportador mundial de café, después de Vietnam, Brasil, Colombia e India, debido a la gran aceptación del producto en los principales mercados de Europa y los Estados Unidos.
La principal preocupación entre productores y gobierno se centra en los bajos precios internacionales, que en la actualidad se cotiza a 112 dólares el saco, significan 2 mil 700 lempiras, a esta cantidad se le restan más de 200 lempiras por concepto de retenciones que aplican a productores por cada quintal que venden en el país.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que en 2018 el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos será de 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en un entorno de menores términos de intercambio como resultado de la caída en los precios del café y el aumento en los precios del petróleo.