Vázquez: Le prometí a los directivos que si no entraba a la liguilla me hacía monje buda

Justamente hoy se cumplen cinco años de llegada de Diego Vázquez, al banquillo de Motagua, fue una mañana del 22 de noviembre de 2013 que entre múltiples cuestionamientos el argentino era presentado por la junta directiva en las instalaciones de Camosa.

El inicio no fue el mejor, pero de entrada cumplió su primera promesa a los directivos, clasificar a la liguilla. Los títulos no tardaron en llegar y hoy no solo tiene a Motagua en los más alto, sino que es candidato a dirigir la selección nacional.

Acompañado de su hijo Matías, del que dice es su fino mediocampista, el sudamericano muy relajado aceptó hablar de la actualidad del club, su futuro, su crecimiento como entrenador, las finales perdidas y la primera charla que tuvo con el grupo, su obsesión por el fútbol y de su admiración por Marcelo Bielsa y César Luis Menotti.

Además, cuenta la promesa que les hizo a los dirigentes en caso de no lograr a la liguilla.

¿Cómo llega Motagua a la semifinal tras el descanso?

Llegamos muy bien, fuimos primeros con una diferencia de goles a favor muy alta, aparte le sacamos cinco puntos de diferencia al segundo lugar, eso nos da confianza en el trabajo de cara a la fase final.

¿Plantel completo?

Están todos listos, algunos venían con problemas físicos, pero en estas dos semanas se lograron recuperar.

Es evidente que le cambia el discurso a los futbolistas cuando se llega a las etapas finales, ¿por qué?

Sí, siempre tenemos alguna frase para iniciar los entrenamientos que nos permita hacer crecer el compromiso, trabajar la parte mental del futbolista es determinante, todo aquello que nos llene de energía positiva lo tratamos de implementar.

¿Qué te ha sorprendido de Platense?

Es un equipo muy ordenado, se defiende bien y sabe a lo que juega, son muy aguerridos y tenemos claro que va ser muy complicado. En las vueltas la serie quedó empatada, nosotros ganamos en casa y ellos allá, aunque con un penal dudoso.

Salvo a Olimpia, Platense les ganó a todos los grandes en su casa, ¿qué le deja este dato?

Sabemos que en Puerto Cortés son muy fuertes, aunque si bien es cierto les fue bien contra los grandes, luego dejaron muchos puntos en el camino. Igual son partidos distintos, la semifinal tiene otro tipo de presiones y se va imponer el que plantee un juego más inteligente.

¿A qué le va apostar Motagua en condición de visita?

Independientemente de donde juguemos nosotros siempre salimos a proponer, más allá de algún cambio de sistema, la idea la respetamos, salimos campeones en esa cancha y ese recuerdo positivo nos alimenta las ilusiones.

Es común escuchar decir que todos saben a qué juega Motagua, pero aun así siempre llega a las finales, ¿qué tiene este equipo?

Eso es una afirmación que a veces me causa gracias, lo más difícil en el fútbol es tener amplitud y Motagua lo consigue, sin embargo, igual marcamos goles por el centro, de balón parado, es obvio que usamos más los costados, pero eso no significa que sea fácil.

Existe un registro de Marcelo Bielsa, que indica que de cada 10 goles 4 se hacen por los costados, dos por el centro, uno de media distancia, uno de larga distancia, uno de penal y otro de cabeza, esto representa que el 40 por ciento de los goles se hacen por los costados.

Usted habla casi siempre de Bielsa, ¿es el técnico en el que se inspira, él que más ve?

Me fijo en todos y les sacó lo que me gusta. Veo mucho a Bielsa, Diego Simeone, Manuel Pellegrini, ahora estoy leyendo sobre César Luis Menotti, “La Biblia del Fútbol”, leo mucho y veo que puedo tomar de acuerdo al plantel que tengo.

¿Con que se queda de Bielsa?

Un tipo sumamente culto, debe tener más de cien libros en la cabeza, tiene una inteligencia superior, lo sigo permanentemente, es un obsesivo del juego que mira muchos vídeos, algo que yo también hago, pero no tan obsesionado como Marcelo.

Me gusta ver detalles, veo los partidos en más de una ocasión. En casa me dice que estoy medio loco porque detengo el vídeo y voy le hago una foto y me quedó mirándola para determinar algún detalle.

¿Mira los partidos que perdió?

Los que pierdo y gano, detalles, repaso muchos las jugadas de gol a favor y en contra.

¿Cuándo llegan las instancias finales le persigue el fantasma de las finales perdidas?

Para perder las finales hay que jugarlas, he llegado a nueve finales y eso no lo hace cualquiera, estoy contando la Supercopa, he ganado 4 y perdido 5, no podés ganar todo siempre.

Ahora mismo el balance es 4-5, estoy perdiendo por 1, pero sigo en el partido y me parece buenísimo.

¿Lo empate en diciembre?

Es complicado responder eso, para salir campeón a veces tienen que alinearse todos los astros. Olimpia tiene 4 años de no llegar a una final, España y Marathón, salieron campeones y no pudieron repetir, entonces no me pueden decir que pierdo finales, si las pierdo es cierto, pero hay que llegar para aspirar a ganarlas.

¿Qué lección te han dejado estas finales perdidas?

Siempre me dejan algo, con Herediano acá estuvimos cerca de hacer el tercer gol, reviso la jugada de ellos cuando nos anotan y es una jugada de mundial de otro partido, es muy complicado que puedo juzgar a mis jugadores por eso.

Jugamos contra un equipo que invierte 10 veces más que nosotros, tiene futbolistas que de ahí se van a México y así fuimos competitivos y estuvimos cerca.

La que perdemos con Marathón, nos faltó ser capaces de ganar en casa, luego allá nos expulsan a Henry Figueroa, injustamente y lo llevamos a penales.

¿En el duelo contra Herediano se dejó contagiar por la euforia del momento al no poner un contención con el 2-0 porque el equipo estaba ya muy cansado e iba dejar espacios al irse al frente?

Hay varios detalles, lo vi el partido varias veces, Montes talvez pudo hacer algo más, justamente íbamos a poner a Sergio Peña y nos hacen el 2-0, a lo mejor me tarde un poquito, pero había que analizar que el duelo estaba para alargue y ellos solo habían hecho uno, tenía que analizar bien mi último movimiento.

El fútbol tiene esas cosas, es de tomar decisiones rápidas, vos me decís que me tarde con Peña y a lo mejor es cierto, pero le acertamos con Walter Martínez, a veces salen las cosas, otras no.

¿Cuánto ha crecido como técnico de su llegada al país?

Obviamente hemos crecido mucho, son 10 torneos locales y tres internacionales, me parece que lo hicimos con buen suceso, posicionamos a Motagua en un lugar en el que ya no se ubicaba, siempre competimos.

¿Se acuerda que en sus inicios en los estadios se llegó a gritar fuera Diego?

Si me acuerdo y lo entiendo, ahora es solo un recuerdo. Yo acepto los cuestionamientos, pero con argumentos, si ya es solo porque no te gusta mi cara o no te caigo bien, eso si no lo admito.

Hay gente que dice estupideces como que no le gané finales a un grande, cómo les voy a ganar si los elimine en semifinales, no los puedo eliminar dos veces en el mismo torneo, esa es una estupidez atómica que se crea la gente que no tiene argumentos para cuestionarte.

¿Con la prensa cómo se sigue llevando?

Trato de entender su trabajo, pero a veces hacen preguntas que no vienen al caso y lo mejor he contestado mal, pero no llevó las cosas más allá del momento.

¿Qué es lo mejor que has hecho en Motagua?

Hemos hecho porque somos un cuerpo técnico que trabaja en conjunto con los directivos y jugadores. Lo primero fue ordenarlo, se estaban haciendo muchas cosas mal, Motagua era un cabaret y se los dije a los directivos y futbolistas.

El utilero, era el jardinero, el motorista, luego lo ordenamos con los directivos, lo mejor sin duda ha sido el proceso bambú.

¿Y lo peor que ha hecho?

No tengo en la cabeza algún error que me haya marcado, claro que me he equivocado, pero yo me he entregado al cien por cien. Yo vivo el día a día, siempre creo que al día siguiente me van a correr.

Pienso que si mañana pierdo me corren, soy un privilegiado de estar en Motagua, nos pagan al día, tenemos todo y eso les transmito a los futbolistas. Sé lo que es estar en Deportes Savio, en los equipos de La Ceiba y que no te paguen, eso se los explicamos a los muchachos para que se relajen.

¿Qué les dijo a los directivos para convencerlos que usted era el hombre indicado para que el club volviera a ser protagonista?

Siempre hemos tenido buena relación y les dije que sino clasificaba a la liguilla me hacía monje buda, que si no entraba entre los seis ese iba ser mi destino.

Luego ya ellos querían saber mi forma de pensar y lo que podía ofrecerles junto con Yanuario Paz, y nos dieron la posibilidad y libertar para escoger lo que ocupábamos.

¿Por cierto se dudó que tuviera título de entrenador?

Nunca salí a mostrar ningún título porque estaba tranquilo, hay que ser poco inteligente para creer que gente tan inteligente como los Atala y Gutiérrez, van a contratar a un aprendiz en la época de las comunicaciones.

Por cierto, agradecer públicamente al hijo de Eddie Atala, que se encontraba en Argentina y fue a la Escuela de Entrenador a recoger mi título.

Hablando de errores, me queda la percepción que la salida de Harold Fonseca es un error porque se trata de un elemento con potencial, ¿qué pasó realmente con él?

Creo que es un portero con mucho futuro, pero a veces uno se tiene que adaptar a las situaciones, no podés pretender jugar sin pelear un puesto, quería jugar de guapo.

En el último torneo hablé con ellos de frente, les dije que iban a jugar dos partidos cada uno y el que anduviera mejor se iba quedar con el puesto, evidentemente ustedes ya vieron quién anduvo mejor.

Fonseca no lo entendió, no se lo puedo explicar mil veces. Tiene talento y ojalá esta experiencia le sirva para crecer. Yo fui campeón con Motagua y al torneo siguiente era el tercer portero de Universidad.

Lo mandé a Juticalpa, le dije anda juga y luego venís acá y vas jugar, así fue y salimos campeones, a los jóvenes los llevó con proceso, Marcelo Pereira, Denil Maldonado, ellos tienen que adaptarse.

No podemos apurar el proceso de los jóvenes, yo hago debutar futbolistas, lo he hecho con muchos y así me cuestionan, no hago saquitos de té, hay muchos que hacen eso que los ponen cinco minutos y no juegan más, yo hago debutar futbolistas que van a ser profesionales, no saquitos de té.

¿Cómo van los jóvenes de Motagua ahora mismo?

Cuando yo vine, había futbolistas que no debutan en primera y ya hablaban de Europa, entonces algo andaba mal, todo eso lo ordenamos. Primero ser figura en reservas, jugar en primera, ir a la selección y luego pensar en Europa.

José Villafranca, ¿cómo lo lleva?

Lo hicimos debutar nosotros en primera, está en proceso de crecimiento, tiene condiciones y dependerá de él. Espero que no venga por las nubes tras ser goleador en la sub 20 porque si no va caer rápido. Tenemos que lidiar con este tipo de situaciones.

No necesariamente el que sea goleador está para jugar en Motagua u Olimpia, hay que ver si esos chicos soportan la presión de lo que significa jugar en un grande.

¿Por qué a los jugadores hondureños les cuesta madurar?

Porque no tienen inferiores, hemos traído futbolistas de los equipos del norte y tenemos que enseñarles a hacer un control orientado. Mi hijo juega en ligas menores y no se puede hacer un control orientado en un campo donde hay que andar esquivando las piedras, eso debemos mejorarlo.

¿Le inquieta que lo mencionen como candidato a la selección?

Me pone contento porque eso significa que estamos haciendo un buen trabajo, entre todo el cuerpo técnico de Motagua tenemos más de 100 años de fútbol, merecemos una oportunidad, nos hemos ganado ese derecho, tenemos un grupo de trabajo formado, él que venga tendrá que formarlo, ahora si pueden traer a uno de los mejores técnicos del mundo sería fantástico.

¿y si eso pasara sería asistente de Mourinho por decir un nombre?

A la carrera y de gratis para aprender mucho más.