Por: José Antonio Pereira Ortega
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A la algarabía de las vacaciones de la Navidad, se suma la gran alegría para los que tenemos la gracia de tener un empleo, el poder contar con el decimotercer mes de salario, comúnmente conocido como “el aguinaldo” el cual se convierte en la panacea de algunos males económicos y la varita mágica para llevar alegría al hogar, pues al tiempo que enfrentar algunas deudas, permite comprar los infaltables regalos para parientes y amigos, en especial de los niños que esperan que Santa Claus, les cumpla con el regalo pedido.
Desafortunadamente y en vista del incremento de la circulación de efectivo que permite este beneficio laboral, también se dispara la criminalidad con los delitos de asaltos en la calle, lugares públicos y de intercambio comercial como en los moles, mercados, etc. Se presenta la oportunidad perfecta para que aparezcan en escena los estafadores profesionales lanzados a la cacería de incautos, fraguando una serie de acciones de fraude, aprovechándose de todo tipo de mecanismos y argucias para estafar o defraudar a las personas expuestas a ser víctimas de fraude, estafas, asaltos, extorsión, timos, etc.
Por estas razones hoy día, quiero presentar a manera de recomendación algunas contramedidas que les permitan estar en alerta y proteger su aguinaldo y otros valores sujetos de interés de los antisociales, ladrones y estafadores que acostumbrados a esta actividad delictiva de manera profesional y reiterativa no reparan en los daños físicos y morales que provocan a sus víctimas, con daños tan severos que los orillan a la pérdida total de sus bienes.
Debo ser enfático al aseverar que somos nosotros los que damos la oportunidad o generamos las condiciones para ser estafados o expropiados de los beneficios de ese aguinaldo y cabe incluso formular la interrogante siguiente ¿por qué permitimos que nos estafen en cualquier modalidad?, según las opiniones de expertos en la conducta humana, nos dicen que las estafas suceden apañadas en una gran mayoría en un marco de ambición, otros por la avaricia y una gran mayoría por ingenuos que sucumben a las encantadoras ofertas de estos hábiles engañadores de convincentes palabras que con su elocuente labia identifican sus víctimas y se aprovechan de las personas que presentan necesidades reales o creadas.
Debo también comentar que algunos estudios señalan un origen patológico explicando que esta condición se cumple por el efecto de un circuito cerebral llamado Thomas, por sus siglas en inglés, que libera una hormona llamada Oxitocina, un neurotransmisor y la cual es liberada cuando alguien deposita su confianza en nosotros y nos despierta el deseo de ser recíprocos. Cuidado que estafadores se presentan como personas frágiles, vulnerables y que buscan ayuda, y queda en nuestro cerebro la sensación de sentirnos bien cuando ayudamos a alguien.
Está claro entonces, que las estafas no son de ninguna manera delitos improvisados los estafadores las planifican con sentido y análisis de las posibles víctimas como proceder para tener éxito, son procesos mentales que estos esquematizan utilizando para ello siete técnicas psicológicas que es recomendable que las conozcamos para no ser víctima de estos seductores natos que se aprovechan del estado anímico y de vulnerabilidad de las probables víctimas.
Frank Stajano un experto en seguridad de la Universidad de Cambridge identifica estas siete técnicas así:
Distracción.
1. Conformidad social.
2. Falta de honradez.
3. Engaño.
4. Seguir al rebaño. (Efecto de imitación)
5. Jugar con la necesidad y la codicia.
6. La presión del tiempo.
Conociendo estas podemos entonces tomar contramedidas y evitar ser sorprendidos por estos vividores profesionales:
1. Al momento de desplazarse o realizar compras, concéntrese en lo que anda haciendo, evite distracciones en especial de personas que las toquen o aborden con pláticas u ofertas. Compre con la razón no con el corazón.
2. No se conforme con lo que le dicen o cuando lo visitan en su casa gente que se identifica de empresas, servicios públicos, vacunas y otras excusas, no deje entrar a nadie si no comprueba quiénes son.
3. El estafador trata de involucrarlo haciéndole creer que puede ganar algo por ejemplo le ofrecen algo barato y usted lo revende y puede ganar, allí prueba su honradez.
4. Manténgase alerta con los timadores que son artistas del engaño, no crea que la reventa de un billete de lotería lo va sacar de pobre.
5. No compre porque los demás compran o por estar a la moda, deje de imitar a sus vecinos o compañeros del trabajo.
6. Cuidado con las ofertas, incluso de los famosos Black Friday, en otros países se cumplen, aquí no caigan en esas trampas consumistas.
7. Planifique su tiempo y dónde va ir, comprar o tomar decisiones bajo presión del tiempo es peligroso.
Recuerden no todo lo que brilla es oro.