¿Qué piensa hacer con su aguinaldo?

Por: Ing. Francisco Morales h.

Si usted tiene la bendición de recibir un aguinaldo en estas fechas, bien vale la pena dedicarle un tiempo a pensar en ello.

La sabiduría nos aconseja: “Pensar antes de actuar”, sabio consejo que podríamos aplicarlo a nuestra vida financiera, la cual generalmente ocurre sin mucha planificación de nuestra parte, simplemente pasa, sucede así tal cual, sin prevenir y sin avisar, siendo en la mayoría de los casos reactivos a lo que nos sucede y no proactivos, de ahí que somos una nación del llamado tercer mundo donde lo que más abunda es la necesidad del dinero y la poca enseñanza sobre cómo adquirirlo y cómo administrarlo para multiplicarlo, lo que nos lleva a vivir como reza el dicho popular “a coyol partido coyol comido” y en algunos otros muchos casos ya se ha gastado el salario antes de recibirlo, aunque esperemos que esta situación no aplique al aguinaldo, que es para fines prácticos, un salario adicional o debería ser considerado así.

¿Qué tal si el “pensar antes de actuar” lo cambiamos un poco y le damos un toque financiero a “pensar antes de gastar”? Siendo seres emotivos más que racionales aunque lo neguemos o no nos guste admitirlo, eso somos y el dinero está íntimamente ligado a la emoción y gastarlo aún más, ¿a quién no le gusta estrenar en Navidad?

La pregunta con la que nos entretenemos antes de recibir el aguinaldo es ¿en qué lo voy a gastar?, ¿qué les voy a regalar a mis seres queridos?, y aclaro no está mal, se aproxima la época de dar y recibir, comprando lo que se necesite y lo que realmente haga falta.

Las compras y los gastos son puramente emocionales, sin embargo podemos ligarlos al pensamiento, lo que en teoría debería volverlos racionales, ya que aunque seamos seres emocionales también somos racionales o al menos podemos aspirar a serlo.

¿Es lógico o racional gastar más de lo que se gana? La verdad no lo es, sin embargo es la realidad de muchos hogares independientemente de su nivel de ingresos y no necesariamente por ser irresponsables en el manejo del dinero y derrocharlo; se puede gastar más de lo que se gana en el intento de proporcionarle a su familia un nivel de vida que sus ingresos realmente no lo permiten, pero no vamos a profundizar en esta ocasión en este tema en especial, lo dejaremos para otro artículo y ahora volvemos al aguinaldo.

Vamos a retomar por si el amable lector solo las leyó de paso, las palabras claves en el uso del dinero expresadas en párrafos anteriores: “comprar lo que se necesite y realmente haga falta” si hace esto podemos decir que va por buen camino, pero si compra lo que no necesita y lo que no le hace falta, no es una decisión inteligente financieramente hablando y es peor aún si se endeuda para ello.

Si piensa aprovechar las ofertas para comprarse ropa en la que no “entra” pero confía en un futuro hacerlo, gracias a la dieta y al serio programa de ejercicios que pondrá en práctica en enero del 2019, probablemente no sea una buena idea, pero le doy el beneficio de la duda.

¿Ha pensado seriamente qué va a hacer con su aguinaldo?, ¿lo va a gastar?, ¿lo va a invertir y multiplicar?, ¿lo va a ahorrar?, son estas opciones importantes a analizar, aunque también puede utilizar su aguinaldo para pagar deudas, lo que técnicamente no es una inversión ya que no le genera dinero, sin embargo, prácticamente, bien podría serlo. Hay quienes pensamos que pagar una deuda es una buena inversión, analizando siempre el rendimiento de la inversión versus el costo de la deuda, es decir si el rendimiento que obtendrá al invertir su dinero es menor al interés que le generan sus deudas y si además, sus deudas son a un alto interés y a corto plazo, es una decisión inteligente pagarlas.

Una acción financiera que sí le dará enormes retribuciones aprovechando el espíritu de la Navidad, es compartir parte de su dinero con aquellos menos afortunados, es decir aquellos cuyas necesidades sean más grandes que las suyas. Puede utilizar una parte de su aguinaldo para llevarle felicidad a otros, puede hacer una donación a hogares de niños huérfanos, a hogares donde proveen cuidado a adultos mayores u organizaciones que apoyan y ayudan como las fundaciones para niños que padecen de cáncer.

Quien dice que el dinero no da felicidad se equivoca garrafalmente, puede darla y en grandes cantidades, no solo al que lo posee sino al que lo comparte.

Idealmente ahorre el 35% de su aguinaldo y utilice el 65% restante sabiamente, piense antes de gastar; disfrute de su dinero, compártalo y no sufra por su causa.