Hasta en las mejores familias sucede

Por José Israel Navarro Carrasco
Coronel de Aviación ®

Hace varios años mirábamos en la TV un programa relacionado al comportamiento de los miembros de una familia, sus consecuencias y desaciertos por los errores cometidos.

Recientemente los hondureños hemos visto y leído en los medios las capturas de miembros prominentes de algunas familias de renombre político, acusados de supuesto latrocinio o corrupción en contra de las arcas del Estado, lo mismo que acusados de narcotráfico, tráfico de armas y otros crímenes.

Tales como la esposa del señor expresidente, ingeniero P. Lobo, el hermano del expresidente Lobo, los supuestos causantes del caso Pandora, que involucra a la ingeniera H. Hernández, desgraciadamente no se puede defender, también la captura en Miami del licenciado Tony Hernández, hermano del señor Presidente, con acusaciones muy fuertes, esto último ha afectado la credibilidad del gobierno, ya que la oposición aduce que el señor Presidente sabía de tal situación.

Todos hemos visto al señor Presidente en varias facetas de su vida en el transcurso de su vida pública, trazándose una línea o una hoja de ruta al momento de ser favorecido con el voto popular, la conducta que llevaría y lleva como estadista se sometió a ser juzgado por el pueblo y sabía que no a todos les caería bien, desde el Congreso creó leyes que combatirían los males que afectan al país, atacó los problemas torales de frente aún sabiendo a lo que se exponía junto a su familia.

Ya en el solio presidencial trabaja para reducir la violencia, el analfabetismo, creación de fuentes de trabajo, porque está consciente que el Estado no puede emplear a todos los hondureños, combatió sobre todo el narcotráfico reduciendo su paso a través de nuestro territorio, ordenando el escudo militar, incautación de los bienes de ellos, hasta ha sido amenazado de muerte, solo por mejorar nuestro país, a muchos narcotraficantes no les ha gustado la incautación de sus bines, lo mismo que los que lavan las fortunas provenientes de los ilícitos sea cual fuere.

La oposición lo ha tildado de narcotraficante, pero me pregunto por qué ataca las organizaciones y trata de limpiar el país de estas redes criminales, creo que no sabía lo del hermano y más cuando el licenciado T. Hernández fue a Miami a esclarecer su situación, donde se le informó en ese momento que no tenía nada pendiente.

Me pregunto por qué solo de un lado ataca el CNA, será que las otras personas señaladas por la opinión popular son mansas palomas o están protegidas por una sombrilla de impunidad avalada por extraterrestres, como dijo un comentarista en las columnas del prestigiado Diario La Tribuna, los hondureños estamos acostumbrados a la cultura de los azos ya que cada gobierno los ha tenido, supuestamente solo hay uno que se salva y el Papa Francisco lo canonizará, podría mencionar muchos azos de este gobierno pasado pero desgraciadamente cuento con pocas pruebas y no quiero ser tendencioso acusando, pero exijo al CNA como hondureño que sea imparcial y actúe de oficio en muchos casos denunciando los azos de ese gobierno, que creo que no fue una mansa paloma.

Los pueblos saben distinguir, con el tiempo sabrán la verdad, nuestro Presidente seguirá en su lucha, esto solo fue un traspiés, duele como la pérdida de su hermana y ahora su hermano prácticamente, dejemos que el tiempo y la justicia haga su trabajo y no señalemos sin pruebas, esto sucede hasta en las mejores familias, que culpa tengo si un hermano mío se dedica a actos ilícitos o alguno de mis hijos, y no lo sé, me dolerá enormemente y realmente solo se le puede dar soporte moral y que pague sus errores, que madre dice que su hijo es culpable de los delitos que se le acusan, ellas expresan que es un buen hijo, pongámonos en las sandalias del sufrimiento de doña Elvira, muchas madres comprenderán la angustia de ella.

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