Reflexión metódica del ser

Por José María Leiva Leiva

La actual situación económica, política y social que vive el país, genera un profundo impacto en la cotidianidad de sus habitantes, derivado de calamidades como: Falta de oportunidades de trabajo y en consecuencia precarias condiciones de vida; disminución del poder adquisitivo del salario, básicamente cuando los productos de la canasta básica se encarecen, se aumentan los tributos del Estado y se estancan los sueldos y salarios. Deterioro del sistema de salud y la grave escasez de medicinas e insumos médicos necesarios para atender las enfermedades y sus emergencias.

La agudización de la polarización y el daño a la convivencia, el aumento de la criminalidad, la zozobra que se vive por la inseguridad ciudadana, el crimen organizado, la violencia social, la corrupción en todos los niveles y la impunidad de los que tienen secuestrada las instituciones del Estado y prostituida la justicia; o bien, el ambiente de constante crispación en la confrontación política y la escalada de los discursos fatuos, falaces, ponzoñosos, por un lado, de los que mal nos gobiernan, y por otro, de los que se creen ungidos, mesías y salvadores de los destinos de estas honduras, digna de mejores derroteros. Tal pareciera que pagamos el karma de una maldición.

Por supuesto, todo ello incide en la salud física y psicológica de los hondureños, generando angustia, miedo, ansiedad, depresión, indignación, enfermedades psicosomáticas, inseguridad ante el futuro, agresividad, desesperanza, apatía. Difícil escapar de las garras de este monstruo que a todos nos afecta de una u otra forma, y cada quien se defiende como puede, creando su propio sistema de autodefensa. Por ejemplo, hay quienes navegan con bandera de “p…o”; otros dispusieron no volver a oír, ver y escuchar noticias.

Otros se refugiaron en cosas agradables que generan un plus, como la música, películas o libros. En mi caso, confieso que no escucho noticias y selecciono con lupa lo que leo en los medios escritos. La televisión me sirve ante todo, para ver deportes y películas, bien sea del cable, del DVD o de las plataformas de entretenimiento. Me entretengo con la columna de opinión y la página de cine que don Adán me permite publicar semanalmente en este prestigioso rotativo. Me dedicó de lleno a mi cátedra universitaria y al amor puro e incondicional de mi más grande tesoro: Mi familia.

En razón de mi salud, vivo con pasión e intensidad el día a día, como si fuese el último. Los libros de autoayuda y espirituales me hacen crecer como persona y me preparan para el camino que algún día emprenderé al encuentro de mi Creador. Mientras tanto también disfruto y aprendo de la correspondencia epistolar que mantengo todos los días con un selecto y distinguido grupo de parientes y amigos por los medios electrónicos.

A ellos debo reflexiones enriquecedoras (gran parte de ellas de autores desconocidos) como las siguientes: “Que bonito es conocer personas que sin haber algún motivo te buscan; que sin mirarte te quieren, y sin ataduras se quedan en tu vida para siempre”. “La vida es lo que tú haces de ella: Una escuela, un campo de batalla o un parque de diversiones”. “No hay nada más hermoso que vivir rodeado de gente positiva y recordar que nunca entra la oscuridad donde hay luz”. Norma Mattellevsky.

“Recuerda: Conserva lo que tienes. Olvida lo que te duele. Lucha por lo que quieres. Valora lo que posees. Perdona a los que te hieren y disfruta de los que te aman. Nos pasamos la vida esperando que pase algo… y lo único que pasa es la vida. No entendemos el valor de los momentos, hasta que se han convertido en recuerdos. Por eso haz lo que quieras hacer, antes que se convierta en lo que gustaría haber hecho. No hagas de tu vida un borrador, tal vez no tengas tiempo de pasarlo a limpio”.

“Procura ser tan grande que todos quieran alcanzarte, y tan humilde que todos quieran estar contigo”. “Solo entre gente de bien puede existir la amistad, ya que la gente perversa solo tienen cómplices; la gente interesada tiene socios, la gente política, tiene partidarios; la gente de la realeza, tiene cortesanos; únicamente la gente buena, tiene amigos”. Voltaire. “Papá, ¿qué son los valores? Para muchos: dinero, propiedades, joyas, negocios, sueldos elevados. Pero, para mí son: La familia, amigos, lealtad, honestidad, gratitud, sencillez, humildad”.

“Cuando entiendas que cada mañana no es un día más, sino un día menos, entonces comenzarás a valorar la vida”. “La ley más importante: Tu moral. El mejor abogado: Tus principios. El mejor juez: Tu conciencia”. “Si todos ayudásemos a una sola persona, no quedaría nadie que necesitase ayuda”: Denzel Washington. “Vivimos en un mundo al revés, en donde el bueno tiene que ir al psicólogo para aprender a sobrellevar las cosas que hace el malo”. Y un último: “Tanta cosa antigua se pone de moda, sería bueno que volvieran la ética, la vergüenza, la inteligencia y la honestidad”. Esta es nuestra forma sutil de abrir el paraguas para cubrirnos del agua sucia y la boñiga que salpica por doquier, como esa que proviene de la oprobiosa politiquería.