¡No se rindan! Feliz 2019

Por: Óscar Lanza Rosales
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Creo que casi todos los seres humanos, con el cambio de año, reflexionamos sobre el año que se fue, sus resultados, y sobre las expectativas de cambio para mejorar en el nuevo año que se avecina. Algunos, pensando en términos globales, quisiéramos cambiar el mundo, para que vivamos en un ambiente de paz, amor y prosperidad. Quisiéramos que hubiera más solidaridad entre los países ricos y pobres, y que en cada una de nuestras naciones, para comenzar tuviéramos buenos gobiernos, eficientes, progresistas, honestos, y cuya máxima preocupación fuera mejorar el bienestar de sus pueblos.

Otros, como sus deseos a nivel global o de nación los consideran fuera de su control, sus reflexiones giran sobre su bienestar individual o familiar, haciendo suyo el pensamiento del filósofo griego Sócrates, que “si quieres cambiar el mundo, tienes que empezar por cambiarte a ti mismo”, estableciendo para su beneficio, planes, objetivos y metas personales.

Pero los gurús motivacionales, para que estas reflexiones se hagan realidad, recomiendan nutrirse de frases y pensamientos de los grandes talentos que ha tenido la humanidad, que nos inspiren en el cumplimiento de nuestros planes en el nuevo año. Al respecto, algunas ideas de diferentes pensadores que quiero compartir con ustedes, y que hay que tener presente en cada día del nuevo año, tenemos las siguientes: Lo interesante de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante; lo importante en la vida no es superar a los demás sino superarnos a nosotros mismos; ningún hombre ha sido sabio por casualidad, del filósofo romano Seneca; el mundo cambia con tu ejemplo; y el más recomendable es el poema del poeta uruguayo Mario Benedetti, cuyo título es: Nunca, nunca, nunca te rindas.

Todo esto está bien a nivel global e individual, pero saben ¿adónde tenemos nuestros mayores retos y desafíos los hondureños, como nación? Debería ser en la solución de los problemas que hace dos siglos venimos arrastrando, y ante los cuales ya no podemos ser conformistas e indiferentes, y exigir a nuestros gobernantes y políticos, capacidad, compromiso y total integridad para resolverlos. Y comenzar esta exigencia en el 2019, el cual puede ser un buen punto de partida.

Ya basta de seguir con un 64% de pobres y un 40% en extrema pobreza, por la maldita desidia y corrupción de nuestros gobernantes y políticos.

Es inadmisible que sigamos viendo los problemas desde la barrera, como salud, educación pública, ENEE y Seguro Social, entre otros, instituciones casi colapsadas.

El sistema de salud en una situación tan precaria que no tiene ni medicinas. Una educación pública sin calidad. Una ENEE con una deuda escalofriante de 60 mil millones de lempiras, que se ha convertido en un barril sin fondo. Que nunca va a salir a flote, por más fondos que le inyecten, y con un gerente político, que quiere ser candidato presidencial, con intereses económicos en conflicto. Y un Seguro Social, que no levanta cabeza, muy rezagado en sus atenciones. Sin medicinas, ni médicos especialistas, y dándole citas a los pacientes cuando ya sean potenciales difuntos. Y con la ingratitud, que hasta los adultos mayores tienen que madrugar a la 3 de la mañana para conseguir esas fallidas citas.

Y no nos conformemos con el nivel de seguridad ciudadana al que hemos llegado, esos niveles no son los normales para una vida civilizada, ni apropiados para un ambiente favorable para la inversión, generadora de riqueza y empleo.

Frente a esta problemática secular, debemos ser insistentes con nuestros gobernantes y políticos, para su solución. En esa insistencia permanente debemos tener presente todos los días el poema de Benedetti: Nunca, nunca, nunca te rindas/no te rindas que la vida es eso,/continuar el viaje,/perseguir tus sueños,/destrabar el tiempo,/correr los escombros,/y destapar el cielo./No te rindas, por favor no cedas,/aunque el frío queme,/aunque el miedo muerda,/aunque el sol se esconda,/y se calle el viento,/aún hay fuego en tu alma,/aún hay vida en tus sueños./…./Porque cada día es un comienzo nuevo, /porque esta es la hora y el mejor momento.

Así que ¡Nunca, nunca, nunca te rindas! Busquemos una nación con soluciones.

Finalmente amigos lectores, si Dios quiere estaré con ustedes el próximo año, y tengan presente esta frase, cuyo autor ignoro: “Para los buenos momentos, gratitud; para los malos, mucha esperanza; para cada día una ilusión; y para siempre felicidad”. Esto es lo que les deseo para este Año Nuevo. ¡Salud 2019!