La producción de arroz registró un millón 120 mil quintales a cierre de este año, representa una disminución de 200 mil quintales en relación al ciclo pasado, alertaron este jueves directivos del sector arrocero nacional.
El presidente de los arroceros de Honduras, Fredy Torres, atribuyó esa caída a la condición climática con ausencia de lluvias que imperó durante el año y a que los fondos del Fideicomiso para la Reactivación del Sector Agroalimentario (Firsa) nunca llegaron a los productores.
“No nos fallaron los pronósticos, hasta el día de hoy estamos cerrando con un millón 120 mil quintales, eso significa 200 mil quintales menos que el año pasado”, indicó Fredy Torres.
“No solo afectó el fenómeno climatológico, también las decisiones inadecuadas en el propio gobierno, uno con los fondos Firsa que nunca llegaron a los productores de arroz”, insistió la fuente agrícola.
Torres calificó de “deficiente” la labor del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), según él, esa institución de primer piso tiene la estructura y condiciones para atender al ramo, pero “pareciera que no existe voluntad. Entendemos que ellos no están para favorecer al productor nacional”.
Si en el 2019 entrante no se adoptan las medidas oportunas por parte de las autoridades centrales, la producción de arroz seguirá en caída libre, alertó Fredy Torres.
“Prevenimos al Poder Ejecutivo en cuanto a los sistemas de riego, puede haber muchas tierras aptas para el cultivo, pero si no hay fondos, difícilmente se podrá incrementar el cultivo del grano”, explicó.
Como ejemplo citó que producir 2.5 millones de quintales en Honduras requiere de 25 mil hectáreas bajo un financiamiento de 625 millones de lempiras.
Un millón 120 mil quintales de arroz representa un 26 por ciento de la demanda interna que es de 4.4 millones de sacos. “Se tienen que producir 2.5 millones de quintales en el país para reducir las importaciones desde los Estados Unidos”, concluyó el presidente de los arroceros.
DATOS
Este año el arancel para compras de arroz se redujo a 33.75% en el contexto del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA-RD), en el 2019 bajaría a 30% y en el 2020 a un 22.50%.
Mientras, para 2023 habría libre comercio para este alimento, igual que para otros productos de consumo popular, eso incidiría en importaciones masivas y la posible desaparición de agricultores hondureños, de acuerdo con lo que han alertado algunos analistas.
Con esas condiciones a los industriales les saldrá más fácil importar desde Estados Unidos todo el arroz necesario para el consumo nacional, en vez de comprar el grano producido en Honduras.