Sobre sus hombros descansa una enorme responsabilidad: dirigir los asuntos corporativos y legales de la Cervecería de los hondureños, la empresa de bebidas más grande del país y una de las más fuertes y consolidadas de la región.
Ella es Karla María Ávila Sánchez, una mujer dinámica, versátil, trabajadora, que brilló con luz propia desde que era una niña en su natal San Lorenzo del departamento de Valle.
Muy orgullosa de sus raíces y de sus padres, se sensibiliza cuando rememora las primeras lecciones de vida que la han llevado a convertirse en la mujer exitosa y que forma parte del Consejo Ejecutivo de Cervecería Hondureña, una empresa miembro del mayor conglomerado mundial de bebidas, AB InBev.
Y es que sus responsabilidades no son menor cosa.
Karla María, es una mujer clave en el engranaje de Cervecería Hondureña, una empresa cuyas operaciones representan el 3.4% del Producto Interno Bruto Nacional y alrededor del 18% del PIB manufacturero del país, que aporta al Estado impuestos por más de 4,000 millones de lempiras anuales y que tiene una cadena de valor que integran más de 80,000 detallistas, más de 3,000 empleados y arriba de 2,000 proveedores.
Luciendo un vestido fucsia impecable, Karla María aceptó hablar con Mundo Social de Diario EL PAÍS sobre el rol de la mujer, su vida profesional y su papel de hija, madre y esposa.
A sus espaldas la planta de producción. La señala y nos dice: “Ahí producimos la mejor cerveza de Honduras, ahí producimos la bebida más refrescante y social y para eso nos esmeramos, para llevar a cada consumidor el producto de la mejor calidad, por 100 años más”.
Ese es el sueño de AB InBev, de Cervecería Hondureña y el mío: “Unir a la gente por un mundo mejor, por los próximos 100 años y más”.
Ese fue el preámbulo para que diéramos inicio a una amena plática con Karla María Ávila, la Directora Legal y de Asuntos Corporativos para Honduras de Cervecería Hondureña.
Buenos días Karla, comencemos por lo más importante. Díganos usted misma, ¿quién es Karla María Ávila?
Buenos días y gracias por esta oportunidad. Yo contestaría su pregunta de dos maneras: me defino en tres frases: “Soy una mujer tenaz, trabajadora y que no me rindo ante los retos”.
Y por otro lado, soy licenciada en Periodismo con estudios superiores, nacida en San Lorenzo, Valle, soy hija de doña María de La Paz Sánchez de Ávila y del Mayor (R) Carlos Ávila Cáceres (QDDG), esposa del ingeniero Ronal Osorto y madre de Ronald Emilio y Natalia Sofía, miembro de una familia de cuatro hermanos: Juan Carlos, Manuel Eduardo y Luis Antonio Ávila.
¿Y qué la llevó a estudiar periodismo?
Siempre me gustó y apasionó el tema de las comunicaciones, de hecho, siendo niña y joven gané concursos de oratoria, obtuve primeros lugares en competencias de debates y discursos, siempre fui atraída por las letras. Luego mi padre era un hombre al que le gustaba estar informado y eso lo aprendí de él.
Y ¿cómo hizo Karla María Ávila para abrirse espacio en un mundo ejecutivo donde era dominado por los hombres?
Bueno, mi experiencia es combinada, laboré en el sector público durante diez años, siempre a nivel ejecutivo y luego se me presentó la oportunidad de dar el salto al sector privado. Fue una decisión difícil porque yo tenía mi trabajo, tenía estabilidad laboral y no tenía experiencia en el sector privado, pero decidí asumir el reto.
Con mucho esfuerzo, con mucha dedicación, la Cervecería Hondureña me dio la oportunidad de ir creciendo y escalonando posiciones. Yo ingresé como asistente ejecutiva de la vicepresidencia de Asuntos Corporativos, a cargo en ese entonces de Roberto Álvarez a quien agradezco esa oportunidad, y hoy estoy precisamente en ese rol, como directora no solo de asuntos corporativos, sino también del área legal.
¿Y en su caso personal, cuál cree que fue el aspecto más determinante para alcanzar ese crecimiento profesional en una de las compañías más grandes de Honduras?
Considero que ha sido una integralidad de factores los que se conjugaron para que yo pudiera tener la oportunidad de crecer dentro de la empresa y llegar ahora a obtener un puesto en el Consejo Ejecutivo. El profesionalismo para desarrollar la labor, el compromiso y la pasión para encarar los retos y por supuesto el equipo de trabajo que me ha acompañado en cada etapa han sido claves para mis logros.
Lo anterior se conjuga con una de las filosofías de AB InBev, que busca, desarrolla y retiene gente auténtica, generando un ambiente en donde la inclusión y el respeto sean los valores que nos inspiran a actuar.
¿Qué cambiaría usted en la sociedad hondureña con el trato que se le debería de dar a la mujer?
Tanto hombres como mujeres, debemos de cambiar la forma de pensar con respecto a nuestro rol, en el sentido de vernos en un plano de igualdad, en todos los ámbitos, y por tanto como competentes para desempeñar cualquier función dentro de la sociedad. Es de reconocer que hay abundante legislación que nos coloca en igualdad de oportunidades, pero debemos pasar a la materialización de esos derechos, con la concienciación de toda la sociedad y particularmente de los tomadores de decisión, y desde luego, de nosotras las mujeres.
Bajo la cultura de AB InBev, creemos en la meritocracia e igualdad de oportunidades para nuestros colaboradores independiente del género, edad, nacionalidad, origen y orientación sexual.
¿Podría darnos tres consejos a la mujer que hoy lucha por su autonomía y su autodeterminación?
Aunque diariamente nos encontramos con adversidades por nuestra condición de ser mujeres, debemos empezar por reconocernos a nosotras mismas como mujeres fuertes y capaces, debemos conjuntar esfuerzos con otras mujeres para empoderarnos dentro de la sociedad, y debemos aumentar nuestros niveles educativos y de capacitación, fijándonos objetivos y teniendo una firme determinación para alcanzarlos, con dedicación y perseverancia. No abandonemos nuestros sueños.
¿Qué fue lo primero que pensó cuando le anunciaron que sería la nueva directora Legal y de Asuntos Corporativos de Cervecería Hondureña?
En primer lugar, di gracias a Dios, porque lo pongo siempre a Él en todas las cosas de mi vida. Luego compartí este logro con mi familia porque sin su apoyo no podría haber llegado a ser lo que hoy soy, junto a ellos vinieron a mi mente una serie de emociones y de agradecimientos con el liderazgo de la empresa, con la vida por darme esta oportunidad y sin más tiempo para pensar dije: “manos a la obra!”
¿Cómo debe ser el perfil para manejar los asuntos legales y corporativos de una compañía?
En AB InBev creemos que es necesario contar con equipos diversos que nos enriquezcan, pues, el éxito se alcanza capitalizando las diferentes experiencias y opiniones de toda nuestra gente.
La diversificación académica, que, combinada con la experiencia y el liderazgo, es lo que se valora cada vez más en el mundo laboral. Por otro lado, los asuntos corporativos y legales de una compañía, hoy día es un campo que requiere de una visión amplia e integral por los diferentes factores que intervienen en la dinámica de los negocios.
Finalmente, hablamos con Karla María Ávila en su vida personal, en su rol de madre, esposa e hija.
¿Es Karla María una mujer de hogar o estamos frente a una profesional que no tiene más tiempo que para el trabajo?
No, sin duda alguna, soy una persona muy familiar, me gusta compartir con mis hijos, mi esposo y todos los miembros de mi familia y buscamos compartir tiempo de calidad, porque no podemos negar que los retos laborales y de emprendimiento en nuestro caso, demandan de una parte de nuestro tiempo. Sin embargo, debemos tener el balance vida – trabajo.
¿Y Karla tiene el apoyo y el respaldo de toda su familia para seguir adelante en esta excitante carrera y vida profesional?
Sin duda alguna, y lo digo con mucho orgullo, mi esposo es mi pilar, me apoya en todo y en todos los sentidos, un gran padre, un gran esposo, y en esa combinación de apoyo mutuo que hemos alcanzado, inclusive a veces él asume roles con nuestros hijos que yo debería estar desarrollando. Nuestros logros y fracasos son de familia y no individuales.
También tengo el apoyo y respaldo de mi madre, de mi hermano y en general de toda mi familia, por eso me siento muy agradecida y muy bendecida.
Bueno, estamos ante una profesional, madre y esposa, ¿cómo está repartido ese tiempo?
Sé que puede sonar muy trillado el decir tiempo de calidad para nuestros hijos y para nuestras familias, pero es una realidad y debemos hacerlo, debemos generar esos espacios, para contarle un cuento a nuestros hijos, tener un platica donde ellos son centro son ellos, desarrollar actividades juntos y compartir con nuestras parejas porque al final son nuestro mayor motor.
¿Dónde y cómo se ve Karla María Ávila dentro de 10 años, es decir, en el año 2029?
Respondiendo a su futuro #Tenyearchallenge, veo a mis hijos alcanzado sus logros académicos y personales, felices, me veo junto a mi esposo y me veo consolidando nuestro proyectos y sueños familiares que hace algunos años hemos emprendido y siempre rodeada de mi núcleo familiar. De igual forma me veo en una consolidación profesional enfrentando nuevos retos y siguiendo hacia adelante donde Dios me permita.(Tomado de el pais.hn)