Abner Adalid Puerto es el jugador más joven en la concentración de la sub-20. Con 15 años de edad, el portero busca ir desarrollándose entre futbolistas con mayor experiencia y mostrarse al cuerpo técnico.
Hijo del exgurdameta de Platense y Marathón, Adalid Puerto, Abner es cuidavallas del Platense Reservas y en este segundo microciclo fue convocado, aunque no sea tiempo para asistir a un mundial.
Su padre dice que se dio la bendición de tener un hijo que le gusta el fútbol y lo anormal es que le guste ser portero, porque un puesto delicado, sin embargo le satisface esa decisión.
El vástago debutó a los 14 años en las reservas del Tiburón, y ya disputó cinco partidos oficiales y la idea según su progenitor es darle continuidad para su desarrollo futbolístico.
“Él tiene que mejorar, pero el jugador si tiene la intención, entusiasmo y profesionalismo aprende mucho y mi hijo es muy entregado. Nunca se termina de aprender y espero que Abner vaya evolucionando a medida de los partidos”.
Manifestó que está en la etapa importante de los 18 años para asimilar toda la enseñanza y espera verlo en primera división con Platense.
“Yo jugué 15 años, 11 con Platense debutando a los 17 años en 1998 y perdimos 3-0 ante Universidad, goles de portero, pero después fui de los arqueros promedios de Honduras. Con Marathón gané tres campeonatos y después regresé a Platense y una lesión obligó mi retiro”.
Ahora que es dirigente piensa aportar mucho al cuadro tiburón, especialmente en la formación de nuevos valores.
Por su parte, Abner Adalid expresó que está en proceso y su sueña es defender el marco de Platense de una selección hondureña. “No puedo decir que soy el mejor, ni malo, porque lo que determina la calificación es el trabajo y el rendimiento”.