Planes de salvamento forestal

José Lauro Rodríguez Tercero
Experto en manejo de recursos naturales y ambiente
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Después de haber sufrido los embates de la naturaleza a través del huracán Mitch (octubre, 1998),
miles de hectáreas de bosques quedaron destruidas y en especial la vegetación riparina localizada en los drenajes naturales de las montañas, o bien a las orillas de ríos, riachuelos y quebradas, muchas laderas que aún soportando vegetación arbórea sobre sus suelos, se deslizaron popularmente, la gente ante tal fenómeno natural dice se revino la tierra, otros le nombran deslizamientos dado que los suelos se saturan de agua y con la presión del peso de la masa arbórea y debido a la inclinación o pendiente seden y se derrumban produciendo daños a todo lo que encuentra en su recorrido, desde luego que para esto ocurra se debe dar lo que se conoce como evento extremo.

Retomando el tema central la desaparecida AFE-COHDEFOR; ante tal devastación, muy acertadamente crea la figura de plan de salvamento, una herramienta que permitiría que se aprovechara la madera que fue derribada por los fuertes vientos del señalado huracán, obviamente aunado a las fuertes y prolongadas lluvias y que de no haber encontrado un mecanismo legal las pérdidas de productos y subproductos del bosque hubiesen sido mayores, es así como aparece la herramienta del plan de salvamento, que permitida cortar a y aprovechar la madera y al mismo tiempo hacer una compensación ambiental de la norma establecida por una resolución gerencial en materia de manejo forestal, que establece que por cada árbol cortado/ aprovechado se debería pagar un canon por metro cúbico/por especia maderable, pues los valores de mercado de la madera cambian de acuerdo al tipo de especie florística, asimismo la siembra de compensación de tres arbolitos sembrados por árbol aprovechado o cosechado, la misma se podría realizar en los sitios consensuados con las autoridades municipales, patronatos, juntas de agua y los funcionarios de la AFE, ahora ICF. Cuando los volúmenes no eran significativos el árbol podría ser utilizado por la familia más cercana al mismo, o bien donar a la municipalidad, iglesia, patronato, junta de agua o cualquier persona natural o jurídica que la solicitare, en la actualidad esta misma herramienta sigue sirviendo cuando hay que construir obras civiles como caminos de acceso, carreteras, ampliación de carriles, construcción de represas que inundan predios, construcción para el tendido de líneas de conducción para proyectos de acueductos e hidroeléctricos en donde se da la destrucción de cualquier cantidad de árboles para dar paso a

estas obras de desarrollo, pues bien para elaborar un plan de salvamento se requiere de entrada un inventario forestal al 100%, también denominado pie a pie, el cual deberá estar a cargo de un ingeniero forestal, y el proponente del proyecto, actividad u obra debe firmar un compromiso en donde acepta responsabilizarse por el plan de salvamento, y designar por escrito ante el ICF quien será el profesional forestal que va elaborar el plan de salvamento, y el ICF, local, regional o nacional se abroga el derecho de aceptar o no al profesional designado para elaborar e implementar el plan de salvamento. En este escenario se deberá hacer un plan de inversión para instalar el o los viveros forestales, las áreas donde se van a plantar los arbolitos (microcuencas productoras de agua, áreas verdes, otras), algunas veces las áreas afectadas están en dos o más municipios por lo que se deberán coordinar con los mismos la implementación del plan de salvamento. Actualmente los proyectos hidroeléctricos y las urbanizaciones destruyen muchas áreas con ecosistemas boscosos que se pierden o segmentan con impactos ambientales adversos a los recursos naturales en especial a la biodiversidad.