Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) que ingresan a Honduras provienen en un 75 por ciento de utilidades reinvertidas, que a criterio de miembros del Gabinete Económico, demuestra la confianza que mantienen las empresas en la condición económica del país.
El Banco Central de Honduras (BCH) establece que hasta el tercer trimestre del 2018 ingresaron 830.9 millones de dólares en concepto de inversión extranjera, quedan pendiente las cifras oficiales sobre la cantidad total atraída al cierre de ese año.
La principal característica de este financiamiento es que el 74.9 por ciento del monto total se conformó de utilidades reinvertidas, ingreso del que participaron mayoritariamente las empresas de servicios.
El presidente del Banco Central de Honduras, Wilfredo Cerrato, adelantó que “en los datos de cierre de este último año esperamos cerrar con alrededor de mil 300 millones de dólares en inversión extranjera, alrededor de un 3.4 por ciento de crecimiento”.
“Aquí lo importante es que la mayoría de la inversión extranjera son reinversiones de sus utilidades, quiere decir que ellos siguen confiando en el país, siguen invirtiendo en el país esperando mejores retornos”, resaltó Cerrato.
La IED es la inversión que proviene por parte de inversionistas extranjeros que establecen su capital de manera directa en algún negocio o actividad dentro de otro país.
Mientras, la reinversión significa que parte de los beneficios o réditos obtenidos por una empresa no se reparte, sino que se destina a la adquisición de nuevos activos fijos.
Hasta septiembre de 2018, las utilidades reinvertidas contabilizaron un monto de 622 millones de dólares, menor en 11.6 millones respecto a lo observado en similar período de 2017.
Esa disminución se debe básicamente, según el BCH, a una menor reinversión de empresas de transporte, almacenaje y comunicaciones, bienes para transformación (maquila) y comercio.
Los inversionistas dan significativo valor, según el Banco Mundial, a las protecciones legales contra los riesgos políticos y normativos, como la expropiación de bienes, las restricciones a la transferencia de monedas y la convertibilidad, y la falta de transparencia en las operaciones con los organismos públicos.
::: DATOS
Las economías de la Región Centroamericana recibieron un menor flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) al registrarse una caída de 16 por ciento al primer semestre de 2018, comparado con el mismo período de 2017.
Entre los beneficios de la inversión extranjera, según economistas están, acceso a capital para financiar proyectos públicos y privados que requieran elevados montos de inversión, acceso a conocimiento o tecnología que crea nuevas o mejora las actuales capacidades locales, formación de recursos humanos, tanto en procesos formales de capacitación como en el aprendizaje en el puesto de trabajo, incorporación a las redes internacionales de cadenas de distribución de empresas extranjeras y generación de actividad económica y empleo, propia de los procesos de inversión.