Acostumbrado a que las noches europeas le cieguen y le reduzcan a equipo del montón, el Paris Saint Germain tornó su habitual somnolencia en el Viejo Continente en pesadilla y devoró a un Manchester United (0-2) absorto en un favoritismo que nunca existió.
PSG se transforma en pesadilla en el teatro de los sueños
