“El que mal anda, mal acaba”

Se le terminaron los billetes a “Mel” y los libres ya no tienen poder de convocatoria, para muestra un botón; lo que le sucedió en la manifestación que pretendía realizar en la colonia Kennedy, que sus mismos convocados lo agarraron a pedradas, ni siquiera lo dejaron bajarse de su carro. A los cuatro gatos fue fácil disolverlos sin necesidad de gases lacrimógenos o con bombas molotov, garrotes: como ya sus padrinos lo han dejado abandonado.

Los cuatro no tienen de dónde, Maduro ya no le alcanza para sobornar a los militares; Daniel Ortega está confrontando los problemas de su desgobierno, de repente hasta su bella esposa lo abandona; o que a “Mel” se le terminó el billullo que sacó Enrique Flores Lanza en carretilla del Banco Central de Honduras; un día no muy lejano lo abandonará Juan Barahona o le pone los cachos Francisco Baquedano. Está quedando sin sus fieles esbirros, tal como dice el refrán, “con billullo baila el perro.

Hermann Manuel Reichle Vijil
Tegucigalpa, M.D.C.