“Rosa sangró” en tumba del niño que “muere y revive”

EL SALITRE, El Negrito (YORO). Tras varios días de resistirse a la realidad, la familia del pequeño Antonio Jesús Martínez, por fin en la madrugada del jueves, decidió darle cristiana sepultura, luego que el cuerpo del menor empezara a descomponerse.

La casa se estaba quedando sola, apenas los familiares y amigos más cercanos soportaron el cansancio, tras una agotadora jornada de casi siete días.

A la 1:00 de la mañana el cuerpo del menor empezó a expulsar una extraña sustancia por la boca, además mostraba hinchazón y expedía mal olor, por lo que los familiares tomaron la determinación de enterrarlo.

Llanto y desconsuelo, habían tomado la determinación más importante de sus vidas, pero el dolor era evidente para la familia Martínez, que a las 4:00 de la mañana partía rumbo al cementerio municipal de El Negrito, Yoro, con el cuerpo de su pequeño, dando pasos, al que se resistían, pese a las indicaciones de los médicos.

No más de 50 personas acompañaron la marcha en medio de un silencio “devastador”, que solo se veía interrumpido por el ruido de las mototaxis, que justo a esa hora comienzan sus labores.

A las 4:25 de la madrugada, doña María Vázquez, madre del pequeño soltaba en llanto cuando el féretro de su pequeño era depositado en su sepultura, mientras Antonio Martínez, padre del menor, se abrazaba a un árbol para no “desplomarse”.

De vuelta a casa, el silencio era mayor, familiares y amigos entraron a su hogar del barrio El Salitre y se dedicaron a recordar al difunto, mientras tomaban café y alimentos.

Los pobladores dicen que esta rosa “sangró”… que estaba encima de la tumba.

EL MISTERIO DE LA ROSA Y LA TOALLA QUE REVIVE LAS ESPERANZAS

La familia parecía resignada, sin embargo, a las 9:30 de la mañana se dio un acontecimiento que cambió el rumbo de la historia. Un muchacho tomaba en sus manos una rosa, que según su apreciación y la de los pobladores, tenía sangre, lo que es interpretada como una señal divina.

´´Milagro, milagro´´, exclamaba una señora que decía que se trataba de la sangre de Cristo y que el niño estaba vivo.

Más tarde Iris Meléndez, una amiga de los familiares, mostraba su asombro al descubrir en una lápida cercana a la tumba del menor, una toalla que según su propia explicación, ella misma depositó en el ataúd del difunto.

Luego de esas dos señales que los pobladores del municipio consideran señales divinas, el cementerio municipal de El Negrito, Yoro, fue abarrotado por varios centenares de personas.

Los pobladores de El Negrito Yoro, lloran la partida del menor Antonio Martínez, a quien sepultaron después de seis días de velarlo.

UNOS A FAVOR OTROS EN CONTRA

Tras la aparición de estas señales, la familia de Antonio Martínez, revive la posibilidad de exhumar los restos del pequeño, algo que ha generado división en algunos sectores de El Negrito, Yoro.

´´Que lo dejen descansar, si la voluntad de Dios fue llevárselo, tenemos que respetarlo y aceptarlo”, dijo una persona de la religión católica, que no quiso ser identificada.

Sin embargo, gran parte de los pobladores han mostrado su apoyo a los familiares para que soliciten a las autoridades correspondientes la exhumación de los restos del menor.

La historia aún no está cerrada, la comunidad sigue asombrada por este caso único en Honduras y que ha llamado la atención de la población hondureña y de los medios de comunicación internacionales.

Exhumar el cuerpo del bebé será tomada por las autoridades en las próximas horas, ahora que la familia ha dado su autorización. (Por: Jairo Landa/Fotos de Henry Carbajal)

Testimonios
Mi hijo vive…
´´Papá Antonio´´, como le decía su hijo muerto, no quiere hablar, el dolor le gana, sin embargo, al enterarse de las señales descubiertas en la tumba del pequeño no duda un instante en salir corriendo al cementerio.

Ahí se sienta al lado de la tumba de su hijo, toma sus manos la flor roja, la examina detalladamente y dice, ´´es sangre, esta es una señal de Dios mi hijo tiene vida y no se quiere ir de entre nosotros´´.

Las lagrimas empiezan a asomar en su rostro, su esposa lo acompaña y trata de darle fuerza, pero él se derrumba.

´´Dios me lo quiere devolver, seguiremos esperando señales porque no nos resignamos a su partida, estas señales demuestran que vive´´.

María Vázquez: Seguiré esperando señales de Dios
A doña María Vásquez, madre del difunto Antonio Martínez, parecen ya no quedarle lágrimas, estos días de incertidumbre la han golpeado, es evidente, pero la aparición de una rosa con aparente sangre y una toalla en el cementerio municipal de El Negrito, Yoro, parecen haberle devuelto la esperanza.

´´Seguiré esperando señales de Dios, mi pequeño no ha muerto, lo siento en mi corazón, esa toallita una amiga la echó en el ataúd, yo lo vi y si apareció fuera es que nos quieren dar algún mensaje´´.

´´Está vivo, eso lo tengo claro, no podemos resignarnos, mi hijo no quiere estar bajo tierra´´.

María Ramírez: Me “guiñó” un ojo…
Una de las personas más afectadas por la muerte del pequeño es la tía, María Ramírez, quien se negaba a que fuera enterrado aferrándose al sueño que estaba vivo y relata que antes que lo sepultaran le dio una señal.

´´No quería que lo enterráramos, me guiñó un ojo desde el ataúd, pero por la presión de las autoridades no dije nada mi niño está vivo y no quiere que lo dejemos aquí, vamos a luchar por sacarlo´´.

´´Lo vamos a sacar, hacemos un llamado a las autoridades que nos apoyen, este es un mensaje milagroso de nuestro Señor y debemos seguir sus señales, mi pequeño vive y seguirá entre nosotros´´.

Héctor Vega: Yo vi cuando echaron la toallita al ataúd
Por su parte Héctor Vega, un amigo de la familia relató que él vio cuando introdujeron la toallita dentro del ataúd y que misteriosamente apareció fuera.

´´Les puedo decir que es un mensaje de Dios, yo vi cuando echaron la toallita al ataúd y además no me he movido de aquí y lo de la flor es sorprendente, debemos interpretar los mensajes del Señor, es una invitación a cambiar´´.

´´El Señor está por venir, estas son señales y tenemos que cambiar nuestra forma de vida´´.