Yo recuerdo bien lo poco pagados que eran los beisbolistas de las década de los 30’s, 40’s y 50’s, donde muy pocos jugadores ganaban más de 50,000 mientras que uno u otro ganaba 00,000 dolares por temporada, tales astros de la talla de Ted Willimas, Joe Di Maggio, Mickey Mantle y unos cuantos mas. Pero un Babe Ruth o un Lou Gehrig, Jackie Robinson, Bob Clemente nunca recibieron esas sumas. Pero hoy en día no hay un solo jugador que gane menos de un millón de dólares por temporada y tenemos a varios que devengan entre 10 y 30 millones por temporada.
En la primera década del 2,000, Alex Rodríguez logró dos veces sendos contratos súper bien pagados de más de 10 años, Albert Pujol logró un señor contrato dejando a los Cardenales de San Luis para pasar al equipo los Serafines de Los Ángeles. El lanzador estrella de los Esquivadores, Klayton Kershaw, también firmó un contrato de 7 años con un sueldo de 34 millones por temporada. Y en días recientes hemos visto a Manny Machado lograr un señor contrato a 10 años con los Padres de San Diego por 300 millones de dólaress o sea 30 millones por temporada. Igual ocurre con el hispano Nolan Arenado, que firmó por 8 años con los Rocosos de Colorado por la suma de 260 millones de dólares, o sea de 32.5 millones de dólares por temporada. Y la semana pasada, el jugador Bryce Harper negoció con los Filis de Fialadefia y logró un contrato superjugoso de un monto de 330 millones por un período de 13 años. Hace menos de dos años, los Peces de Florida vendieron a Giacarlo Stanton, que recibió un contrato con los Yankees de Nueva York por 325 millones de dólares en 13 temporadas, o sea 25.4 millones por temporada.
Haciendo un poco de historia, cuando yo vine a estudiar a los Estados Unidos en 1948 y vi mis dos primeros partidos de grandes ligas de beisbol en Nueva York. El primero de esos partidos se celebró en el barrio del Bronx, en el Estadio de los Yankees, en la Ciudad de los Rascacielos, y creo que mi boleto de un decente asiento me costó entre 5 y 10 dólares. Y una semana después fui a ver jugar a los Esquivadores de Brooklyn, en Ebbets Field, y mi boleto también costó entre 5 y 10 dólares. Hoy en día un asiento razonable me costaría en exceso de 200 dólares. Antes, un perro caliente (hot dog) me costaba menos de un dólar, hoy tendría que pagar siete u ocho. Una Coca Cola me costó menos de un dólar, hoy tendría que pagar cerca de siete dólares. Y el costo del estacionamiento, si vas en carro a los estadios, tendrías que pagar una fortuna. En pocas palabras, para ir a ver un partido de beisbol con tu novia o con tu familia, te puede terminar costando una fortuna. En el baloncesto profesional también te sale un ojo de la cara ir ver personalmente los partidos.
Es por todo lo anterior que mucha gente prefiere ver los partidos por televisión, mandando a pedir pizzas a ser entregadas a domicilio y tener bastantes cervezas en casa.