Iglesia insta a orar por las familias en inicio de cuaresma (Video)

*** Miles de feligreses católicos se congregaron para recibir la imposición de cenizas, con la señal de la cruz, que evoca el sacrificio de Jesús al morir por los pecados de la humanidad.

Por: Saraí Alvarado
Fotos: Henry Carbajal

“Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. Esta expresión bíblica de Tesalonicenses es la que destacó la Iglesia Católica, a inicio de la cuaresma, siendo el mensaje que los hondureños deberían de recordar, no solo esta temporada de fe cristiana, previo a la Semana Santa, sino como una manera de vida que traería consigo mayor bendición.

Un sinnúmero de mensajes más se destacaron ayer, a nivel nacional, por parte de otras iglesias que llamaron a prestar atención al sacrificio de Jesús en la cruz del calvario, hace más de 2,000 años.

Durante la misa del Miércoles de Ceniza, oficiada el miércoles en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, en el centro de Tegucigalpa, el sacerdote Luis Enrique Gutiérrez efectuó la imposición de cenizas con el símbolo de la cruz entre los fieles, a quienes instó a no tener vergüenza de ese signo estampado en sus frentes, con cenizas de palma.

“Para nosotros es un signo de humildad, es reconocer que la humildad de Dios es la misma que él quiere en nuestros corazones; hay dos lugares donde colocarse la cruz de ceniza y es en la cabeza y la frente, así lo usaba el pueblo de Israel, así lo usamos nosotros, no como idolatría, sino como símbolo de humildad”.

Cientos de feligreses católicos acudieron a celebrar la eucaristía del Miércoles de Ceniza, día en que comienza la cuaresma de fe, reconciliación con Dios y el prójimo.

UN NO A LA INDIFERENCIA

Por su parte, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez aprovechó el inicio de la agenda litúrgica para invitar a toda la población a orar por Honduras, ante la ola de criminalidad y suicidios que se han incrementado, y a realizar una verdadera conversión al cristianismo.

Según Rodríguez, el tiempo de cuaresma es propicio para acercarse más a Dios y su palabra, “cada día, Dios nos habla, nos regala su palabra y tanta gente indiferente echa en saco roto la gracia recibida”.

Lamentó el nivel de maldad que también ha aumentado en los últimos años y la falta de caridad en la sociedad, así como los que se autoglorifican o expanden vana gloria de lo que hacen con el prójimo.

“Hoy, el Evangelio dice que si haces limosnas tocando trompetas para que todos se den cuenta, no que tu mano izquierda nunca sepa qué hace la derecha, porque no debemos hacer publicidad del bien que hacemos”.

“Es por ello que nadie se quede indiferente (…), nadie es tan pobre que no tenga algo que ofrecer, así como nadie es tan rico que no tenga algo que pueda recibir…”.

“… debemos orar, pero no para que te vea la gente, hoy los invito a hacer una contabilidad, pero no de dinero, sino de oración, ¿cuánto tiempo le damos a Dios?, pero no oraciones de tres minutos, porque esas son migajas que se le dan a Dios”.

“Hay que orar por la familia, por el país, ante tanta criminalidad; por los jóvenes que están sumidos en un mundo oscuro y por el bienestar de cada uno de los hondureños”.

El amor al prójimo, la caridad y no a la vanagloria son acciones que los jóvenes deben imitar, especialmente de aquellas generaciones de paz, devoción y fe en Jesucristo.
¿QUÉ SIGNIFICA?
AL POLVO VOLVEREMOS
El sacerdote Ovidio Navarro mencionó que el sentido que tiene esta fecha, la simbología de la cruz de ceniza y el inicio de la pascua, es que siempre desemboca en las obras de Dios, por ejemplo, el pacto que Dios hizo con Noé, de no mandar diluvio a la tierra fue con un arcoíris. Además, agregó que cuando el pueblo de Israel oró 40 días y 40 noches, en el Monte Sinaí, recibieron al final los diez mandamientos.

“Jesucristo oró y ayunó 40 días y 40 noches para predicar el reino de Dios, entonces también nosotros iniciamos la cuaresma con la imposición de la ceniza que nos lleva a celebrar la semana mayor, el Triduo Pascual”.

El religioso explicó que cuando se coloca el símbolo de la cruz “en nuestra frente, es saber que somos peregrinos; del polvo somos y al polvo volveremos, es un sentido de pequeñez, somos pecadores”.

“Comienza un tiempo de preparación, tal como se prepara un atleta que conquistará una medalla, para nosotros la cuaresma es un tiempo de ejercicio interior para llegar a la meta, a la plenitud y celebrar la resurrección de Jesucristo, su paso de la muerte a la vida”, destacó.

HISTORIA
CENIZA, SÍMBOLO DE ARREPENTIMIENTO
El Miércoles de Ceniza es el primer día de la cuaresma en los calendarios litúrgicos católico y anglicano, como así también de diversas denominaciones protestantes como la luterana, metodista, presbiterana y algunas bautistas, según se cita en Wikipedia.

Se celebra 40 días antes del Domingo de Ramos, día en que comienza la Semana Santa. La ceniza, cuya imposición constituye el rito característico de esta celebración litúrgica, se obtiene de la incineración de los ramos bendecidos en el Domingo de Ramos del año litúrgico anterior.

El simbolismo de la ceniza se relaciona con el hecho de ser el residuo frío y pulverulento de la combustión, lo que persiste luego de la extinción del fuego. La ceniza simboliza la muerte, la consciencia de la nada y de la vanidad de las cosas, la nulidad de las criaturas frente a su Creador, el arrepentimiento y la penitencia. De allí las palabras que Abraham pronuncia en el Génesis 18:27: “Aunque soy polvo y ceniza, me atrevo a hablar a mi Señor”.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el sacramento de la reconciliación, el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un “hábito penitencial”. Esto representaba su voluntad de convertirse. La imposición de ceniza es una costumbre que recuerda a los que la practican que algún día vamos a morir y que el cuerpo se va a convertir en polvo.

¿Por qué miércoles? En el siglo IV se fijó la duración de la cuaresma en 40 días, esta comenzaba seis semanas antes de la Pascua (para calcular la fecha de la Pascua se usaba el Computus), en domingo, el llamado domingo de “cuadragésima”. Pero en los siglos VI-VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal.

Entonces surgió un inconveniente: desde los orígenes de la liturgia cristiana nunca se ayunó en día domingo, por ser “día de fiesta”, la celebración del día del Señor. Entonces, se movió el comienzo de la cuaresma al miércoles previo al primer sábado del mes.