Durante la grandiosa celebración de la Independencia de la República Dominicana, realizada en el Salón Real del Hotel Intercontinental el 28 de febrero de 2019, participamos en el desarrollo de un programa especial, conociendo la historia, el desarrollo de esa bella nación, desde su independencia el 27 de febrero de 1844, con la separación territorial de Haití, creciendo y desarrollándose como una nación libre, basada en la democracia, la libertad, la paz; amparándose en un ferviente amor a nuestro Padre Celestial, aprovechando su lindo territorio con un desarrollo sostenible amplio, seguro y con proyecciones socio-económicas, financieras, socio-empresariales en armonía con la naturaleza para generar un enfoque de turismo calificado como modelo mundial.
El escenario creado en esa celebración nos permitió intercambiar ideas con destacados miembros de la misión diplomática dominicana, aprender de los esfuerzos empresariales de esa gran nación en el marco de la cooperación vertical y horizontal destinada al diseño, operatividad de positivas iniciativas. Se retomó la experiencia dominicana en la elaboración de vino, destacándose la unidad vinícola que ha sido instalada en Siguatepeque, Honduras, con vinos con la denominación “Hato mayor”, ganando premios en Europa por la calidad de ese producto ahora hondureño-dominicano. Felicidades doctor Alexis Sánchez por ese brillante esfuerzo que reafirma la grandeza de nuestras naciones.
Este escenario iluminado hondureño-dominicano motivó a los asistentes para la formación de selectos grupos de profesionales de diferentes disciplinas, destacándose Marta Moncada, Anita Ordóñez, Darío Flores Emiliano, Alexis Sánchez, Lastenia Lacayo, Marco Padilla, el representante de los medios digitales Creaciones Nassar y en forma especial Ana Von Eicken.
La hija del ingeniero Karl Heinz Von Eicken dio a conocer la trayectoria de su señor padre en Honduras, ampliando esa descripción este columnista, al precisar las actividades socio-productivas dentro del proceso de reforma agraria que acertadamente desarrolló ese ciudadano alemán, rediseñando en términos de ingeniería descriptiva las diferentes fases del Proyecto Bajo Aguán, desde la década del 70, surgiendo la colonia de la Cooperativa Salamá, la clasificación, descripción y categorización de los recursos naturales y ambientales del Valle del Aguán, el destacado profesional de la ingeniería civil comenzó, continuó y concluyó todas y cada una de las fases del Proyecto Bajo Aguán, desde la importación de la semilla de la variedad Tenera de palma africana, los viveros y precisar las áreas de cultivo.
Felicitamos y saludamos con cariño sincero a su distinguida esposa Amanda, amante del desarrollo social; a su hijo Karl, nuestro agradecimiento a la joven Ana Karina, por recordar con solidez histórica a su padre Karl Heinz Von Eicken, hombre que lo dio todo en vida para el surgimiento de una Honduras mejor.
Miguel Ángel Mencía del Cid
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