¡No más plástico!, el lema de emprendedoras en Valle de Ángeles

***Para preservar el valor turístico del municipio, las artesanas han decidido apostarle a los productos fabricados con material reciclable.

Por: Carolina Fuentes
Fotos: Dimas Serrano

Papel periódico, latas, restos de madera, tapones, pedazos de vallas publicitarias, ramas, entre otros materiales reciclados, son convertidos en adornos, accesorios, carteras y variados artículos para el hogar, por las talentosas manos de mujeres emprendedoras que han decidido preservar la belleza del municipio turístico de Valle de Ángeles, al fabricar productos “amigables” con el ambiente.

Sin importar su rubro, las microempresarias de este pintoresco pueblo de Francisco Morazán han dado un primer gran paso: no entregar sus productos en bolsas plásticas, para prevenir que este contaminante invada el bosque y calles empedradas del lugar.

En una tienda de artesanías, rodeada de manteles, cortinas, bolsos, sombreros, entre otras prendas, la artesana Etelvina Marquez se unta el dedo índice con pegamento amarillo, mientras une varias hojas de revistas, sobre una mesa, hasta formar una bolsa. Luego, en el extremo superior, les hace un agujero en el que introduce un pedazo de pita que sirve de agarradera.

Unas tras otras, las bolsas son elaboradas con agilidad por Etelvina, quien luego las usa para entregarles los productos a los clientes que visitan el comercio, en el centro del pueblo.

La comerciante Etelvina Marquez entrega los productos a sus clientes, en bolsas elaboradas con papel revista.

BOLSAS DE PAPEL REVISTA

“La idea de las bolsas de reciclaje en Perlas Decoraciones proviene de la idea de mi jefa, Perla Woods, ella comienza con un tono rústico, elegante en su producto, en su local, pero fomenta y ama la tierra, ama el medio ambiente”, cuenta la comerciante.

Según dice, a los clientes les satisface ver su interés en proteger el ambiente, sobre todo a los turistas extranjeros que casi a diario visitan Valle de Ángeles y les compran sus productos.

“Cada vez que hablamos con un cliente, le decimos: tenemos nuestro propio producto y se lo entregamos en una bolsa reciclada de papel periódico, de papel revista… Nos gusta que se sientan complacidos o que se sorprendan y tengan una sonrisa y que digan: ¡qué bonito!, es papel revista”, comenta la entrevistada.

A los compradores, sin embargo, también les sorprende ver la creatividad y el buen gusto con que objetos reciclados son convertidos en piezas decorativas.

“Es una forma de cuidar nuestros clientes, el medio ambiente y las demás personas”, asegura la vendedora.

Cada bolsa que elabora Esperanza lleva su marca: “Pelancha”, como le decían sus padres, de niña.

ARTE CON PERIÓDICOS

Otra emprendedora amante de la naturaleza es Esperanza Herrera, una hondureña de padres mexicanos, que luego de vivir por muchos años en Roatán, Islas de la Bahía, decidió radicarse en Valle de Ángeles y crear su marca “Pelanchas”, de productos confeccionados a base de papel periódico.

La artesana despierta la atención de los turistas, sentada en una silla, en el pórtico de una casona antigua, con hojas de papel, alambre, tenazas, pinceles y tijeras sobre una mesa, con los que crea pequeñas figurillas colgantes, bolsas y máscaras, elaborados con papel.

“Yo trato de reciclar el periódico para hacer bolsas y figuras, y las bolsas sobre todo para tratar de no usar plástico, que es el material que ya no queremos que esté aquí, en Valle de Ángeles”, explica.

Esperanza distribuye sus bolsas de papel periódico entre los negocios locales, cuyos dueños le solicitan el producto para cumplir su propósito de no emplear más bolsas plásticas a sus clientes y así reducir este contaminante en el municipio.

¿Cómo ha sido la respuesta de los compradores, al ver sus compras empacadas en este tipo de bolsas? La entrevistada cuenta que “sobre todo. al extranjero le gusta ver que uno recicla los materiales desechables”.

Los llamados “alambritos”, son figurillas de adorno, que Herrera elabora con periódico, alambre y fomi.

ALAMBRITOS QUE CUELGAN

En el puesto de venta de la artesana no solo hay bolsas de papel periódico, sino también unas figurillas que ella les llama “alambritos”, fabricadas con alambre y papel, y que fueron inspiradas en las siluetas y vestimentas de los garífunas.

“Al americano les han gustado mucho los alambritos, como les digo yo, sobre todo los garífunas, que así fue como inicié la idea de los alambritos; los puedes colgar en una macetera, en el carro, en una ventana, en la cocina, en cualquier lugar donde pueda haber un ganchito, ya se cuelgan. Y lo bonito también es que como se cuelgan de una a otra, representa también el ayudarse una persona a la otra a escalar algo”.

“Los alambritos están a 50 lempiras cada uno y lo ideal es que se lleven dos para que la una cuelgue de la otra y se vea la función. Hace 10 años empecé, la idea la comencé en las islas, cuando vivía en Roatán, y miraba a los garífunas bailar en la playa y con los colores bien llamativos de su ropa, por eso fue que hice los alambritos”.

“Como mi nombre es Esperanza y mis papás eran mexicanos, a las Esperanzas nos dicen Pelanchas, ya todo mundo me conoce como Pelancha”.

Al consultarle al turista Manuel Sevilla (59), qué le parece la iniciativa de las emprendedoras, de eliminar el plástico de sus negocios, este responde que “es algo excelente que deberían imitar en toda Honduras, las felicito y ojalá más empresarios eliminen también las bolsas plásticas”.

DATOS
El aporte de las emprendedoras al cuidado del ambiente en el municipio turístico de Valle de Ángeles es invaluable. ¿Por qué entregar sus productos en bolsas de papel y no seguir usando las tradicionales, de plástico? Mientras el plástico tarda más de un siglo en descomponerse, el papel se degrada en apenas uno a dos años.
EL OBJETIVO
ENSEÑAR A NO USAR PLÁSTICO
La emprendedora Perla Woods creó una tienda de artículos de decoración, la cual “bautizó” con su nombre, y en la que ofrece productos elaborados con material reciclado, en el municipio de Valle de Ángeles.

“Comence a costurar hace 25 años haciendo cortinas y al ver que quedaba muchos pedazos de tela, surgió la idea de hacer piezas pequeñas, como individuales, mantelitos y hasta cosmetiqueras”, relata Woods.

Agrega que “también soy una apasionada por dar otro uso a cada producto en el que veo potencial, como latas que convierto, una vez pintadas, en lapiceros o botellas en piezas de decoración”.

“En fin… en mi tienda pueden ver cualquier artículo con una doble función, y por supuesto, amigable con el medio ambiente; la intencion es enseñar a la gente a no usar plástico, a dar una doble funcion y por eso damos la idea, y por supuesto cuidar el medio ambiente”.

La artesana dobla las hojas de revista, las une y las pega con pegamento amarillo hasta formar las bolsas con el material reciclado.
Carteras elaboradas con restos de vallas publicitarias, botes y botellas decoradas son solo algunos de los originales productos de la emprendedora Perla Woods.