Tele-educación y tele-trabajo (7)

Por Jorge Roberto Maradiaga

Doctor en Derecho Mercantil, catedrático universitario
y especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial

Realmente, el tele-trabajo está generando cambios culturales inéditos, vinculados a la actitud ante el trabajo y el tiempo libre. Justamente por ello se han generado debates sustantivos, en relación a varios aspectos, tales como:

1. Flexibilización del mercado laboral (contratos temporales); 2. Para las personas con bajo nivel de educación general, se propicia un seguro de desempleo e inserción en programas de capacitación con servicios de reubicación laboral; 3. Apoyo estatal a pequeñas y medianas empresas (como se recordará este es un tema de gran actualidad); 4. Ofrecer a los trabajadores informales, la oportunidad de prepararse y brindar servicios en sus viviendas; 5. Organizar el “trabajo compartido”; 6. Invertir en el “reciclaje” de la mano de obra.

Se busca el incremento de la productividad, partiendo de la premisa que tiene que ver con “el futuro”, que es la convergencia de las telecomunicaciones y la informática, y porque hoy en día una PC está a la mano de cualquier usuario y es una tendencia cada día más creciente.

Ámbito de aplicación. El mercado laboral se inclina por el trabajo en casa: con la computadora personal conectada a la oficina, es posible cumplir gran parte de las obligaciones. La introducción del tele-trabajo, telenetworking o telework, en Europa, telecommuting en USA, implica varios cambios en el entorno laboral. El término tele-trabajo a menudo se interpreta como “trabajo en casa”, pero hay más formas de aplicación del mismo. El elemento común al concepto del tele-trabajo no es la casa, sino el uso de ordenadores y telecomunicaciones para cambiar la modalidad y el ámbito laboral. Aparece a fines del siglo pasado como una nueva forma flexible de organización del trabajo aplicado a multitud de actividades laborales, lo cual implica que el trabajador (tele-trabajador) preste sus servicios fuera del entorno empresarial tradicional.

El tele-trabajador tiene menor presencia física dentro de la empresa. No implica que trabaje fuera la jornada completa, pues muchas veces puede ser mitad y mitad. Ejemplo, es el tele-trabajador quien utiliza equipos electrónicos para procesar y cambiar información o documentos y las telecomunicaciones para mantener el contacto con la empresa o empresas que trabajan. Las computadoras y los avances en telecomunicaciones e informática, permiten que mucha gente pueda cumplir con sus obligaciones laborales casi sin moverse de su casa, o desde cualquier rincón del planeta: solo se necesita una computadora estándar, un módem y una línea telefónica. El tele-trabajo está desarrollándose en todo el mundo y promete cambiar costumbres y estilos de vida.

¿Y quiénes tele-trabajan? Al principio el sistema estaba destinado a empleados de categoría y cierta capacidad de decisión, pero este se ha ido extendiendo a casi todas las ocupaciones. La tendencia es digitalizar el trabajo, cuando ello sea factible. Son muchas las áreas en las que se puede trabajar a distancia. Pueden ser: 1. Asesoría laboral, fiscal, jurídica y contable; 2. Ventas; 3. Servicios de traducción, consultoría, medicina, enseñanza; 4. Trabajo secretarial, arquitectura, diseño, edición, ingeniería, seguimiento de valores bursátiles, vigilancia de bosques, medioambiente, administración, etc.

El tele-trabajo resulta ideal entre otros para: vendedores, visitadores médicos, promotores: La oficina va con ellos, y así pueden enviar pedidos e informes por su computadora. Sin embargo, por ahora gran parte de los tele-trabajadores son profesionales independientes contadores, analistas de sistemas, periodistas, expertos en marketing, diseñadores que tienen otro ámbito laboral. En nuestra Honduras aún no existe una verdadera difusión de esta modalidad; pero dado su progresión a nivel internacional, esperamos que dentro de poco, la mayoría de las profesiones se enfilarán hacia el trabajo por el “camino virtual”.

En USA y en Europa sobre la materia existen distintas modalidades o tipos del tele-trabajo en casa, tales como: 1. Tele-trabajadores empleados: Es el hogar como lugar de trabajo estipulado en un contrato; 2. Autoempleado o “freelance”: Ofrece sus servicios el mismo desde su propia casa; 3. Tele-trabajadores “empresarios”: Los que inician una aventura empresarial desde su casa.

Además está el tele-trabajo en oficinas remotas: 1. Centros de recursos compartidos: Aglutina en un solo edificio una serie de prácticas relacionadas con el tele-trabajo y organiza los recursos humanos de la empresa para obtener mayor efectividad. Poseen gran equipamiento de tecnologías de la información y telecomunicaciones; 2. Telecentros u oficinas satélite: Son lugares que, aunque distantes entre sí, trabajan conjuntamente en un entorno dirigido. De este modo, una empresa puede tener sus oficinas o departamentos en diferentes lugares, pero trabajando conjuntamente; 3. Telecottages: Telecentro ubicado en zonas rurales. Pretende acercar las nuevas tecnologías y conocimientos a los habitantes de áreas de difícil acceso a una serie de oportunidades y conocimientos.

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