CIDH solicitó medidas cautelares a David Romero

Las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones procedieron a ejecutar la orden de captura en contra del periodista, David Romero Ellner, quien permanecía prófugo.

A la 1:00 de la tarde de ayer, comenzaba el programa radial Interpre-tando la Noticia, cuyo director es Romero Ellner, pero actualmente di-rigido por su esposa Lidiette Díaz, junto al comunicador social Héctor Amador.

Cuando el reloj marcaba la 1:05 a la cabina de Radio Globo llegó el pe-riodista, luego de permanecer varios días en la clandestinidad tras en-terarse que se libró una orden de captura en su contra.

Romero fue condenado a 10 años de prisión por un juez, al ser hallado culpable por varios delitos de calumnias constitutivas de difamación y la semana anterior se le libró orden de captura.

Inicialmente el comunicador social aseguró que no se dejaría capturar hasta que se le garantizara sus derechos constitucionales y su seguri-dad jurídica y física, situación por la que permanecía escondido.

Luego reitero que se presentó a su trabajo en Radio Globo, esperando a que llegara la autoridad a arrestarlo.

CAPTURA

A los minutos de estar al aire, a las afueras del edificio de Radio Globo, ubicado a la orilla del bulevar Morazán, llego el jefe de la Dirección Po-licial de Investigaciones (DPI), para hacer efectiva la orden de captura contra el periodista.

El comunicador social se amparó en una solicitud de la Comisión In-teramericana de Derechos Humanos (CIDH), para no entregarse a la justicia hondureña.

Entre tanto, Romero Ellner, después de hacer varias denuncias a me-dios de comunicación que llegaron a la cabina de Radio Globo.

Cuando terminó el programa radial, el comunicador se aprestaba a de-jar la cabina y presentarse ante las autoridades policiales, para que lo arrestaran.

Sin embargo, cuando a Romero Ellner lo rodearon una multitud de personas, quienes entre empujones pidieron al periodista que no se entregara a la justicia.

Los seguidores que se apersonaron para acompañarlo, no lo dejaron salir a entregarse, a pesar que en algún momento se escucha que él les dice “tengo que salir, tengo que salir”.

Después de algún tiempo Romero volvió a ingresar a su oficina y dijo que no se entregaría a la justicia y que dormiría en la emisora, porque no se garantizaba su seguridad en la cárcel.

Asimismo, pidió a organismos defensores de derechos humanos que solicitaran la suspensión de la orden de captura en su contra.

“SUPERMAN”

“No es que sea un súper héroe, ni un Superman, soy un ser común, como ustedes, un ser humano, pero con mucha convicción y con mu-cho deseo de ver esta patria libre”.

Cuando iba a entregarse a la Policía Nacional al periodista varios de sus seguidores lo obligaron a que desistiera de entregarse a la justicia.

“Quiero ver a mis hijos que crezcan en una sociedad justa, en una so-ciedad democrática y han sido incapaces de reaccionar ante estos atropellos”.

Al mismo tiempo, le mandó un mensaje a autoridades gubernamenta-les a quienes culpa de lo que le está sucediendo, al tanto de decir que “no se equivoquen, siempre se equivocan y se siguen equivocando”.

En esos momentos dijo que “voy a la cárcel y voy preso, con el apoyo de mi esposa, el apoyo moral de mis hijos, voy a soportar con hidal-guía todo este sufrimiento, pero no puedo seguir huyendo, porque no soy delincuente”.

“Aquellos que dicen ser mis amigos gracias, allá los espero como mis amigos, los que fueron hipócritas gracias, es triste estar en este siglo XXI viendo frente a los medios de comunicación como a un periodista lo trasladan a la cárcel”, señaló.

“Hizo un llamado al Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), que sir-va esto como una bandera de lucha de ustedes y si me toca sacrifi-carme por ver la libertad de expresión en lo más esplendido brillante de Honduras lo voy a hacer, pero que ustedes recojan la bandera y no sean cobardes, no seamos mediocres”, manifestó Romero.

RECURSO DE AMPARO

Sin embargo, afuera del edificio seguía el jefe de la DPI, Rommel Mar-tínez, a la espera, para que en cuanto David Romero saliera a la calle lo capturarían.

En las afueras de Radio Globo se aglomeraron varias personas, cuando se enteraron que el director de dicho medio de comunicación iba a ser capturado por agentes policiales.

Mientras que el Centro de Investigación para la Defensa de los Dere-chos Humanos (Ciprodeh), publicó una resolución de la Comisión In-teramericana de Derechos Humanos (CIDH), solicitó la suspensión de la sentencia emitida por la Corte Suprema de Justicia, por lo que aso-mó un ambiente triunfalista entre los seguidores de David Romero.

Así, David Romero decidió esperar más tiempo y a la espera de alguna recomendación de su apoderado legal, que está tomando nota del co-nocimiento de las autoridades acerca de esta resolución de la CIDH.

Por su parte, un representante del Ciprodeh, le expuso al comisionado Rommel Martínez, que había una decisión de parte de la CIDH, por lo que si lo detienen el Ciprodeh procedería en contra de él, a lo que el director de la DPI le contestó a secas: “Haga su trabajo”.

Trascendió que si las autoridades hacían cumplir la orden de captura, le podría acarrear problemas legales al Estado, porque entraría en desacato a una disposición internacional, proveniente de un ente del que Honduras es signatario. Sin embargo, en horas de la tarde el Poder Judicial declaró inadmisible amparo presentado por abogados de Ro-mero Ellner.

“Luego de analizar los elementos argumentados, Corte de Apelaciones Penal de Francisco Morazán declara inadmisible la Acción de Amparo presentada por abogados del periodista David Romero Ellner”, se leía en el tweet judicial.
En horas de la noche trascendió que David Romero no se entregaría a la Policía.

En tanto, el Ciprodeh y su abogado, más otros entes de derechos hu-manos ayer buscaban que el Estado cumpla el mandato de CIDH.

Por ley, desde las 6:00 de la tarde a 6:00 de la mañana. no puede eje-cutarse la orden de captura, ni ingresar a la radio.

La orden de captura iba a ser ejecutada por el titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), comisionado Rommel Martínez.