Coinciden líderes mundiales: Si se educa a la mujer el mundo será diferente

**Japón impulsará solicitud ante el G-20 para aumentar fondos destinados a educar a la mujer

TOKIO, Japón. Líderes mundiales se dieron cita en Tokio, ante la Asamblea Mundial de la Mujer (WAW 2019, por sus siglas en inglés), donde destacaron la importancia de destinar recursos para educar a la mujer, a fin de que ellas incidan para hacer de este un mundo mejor.

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, inauguró la asamblea, en la capital japonesa, donde participaron la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; la Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, y la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti.

Ante la asamblea realizada entre el 23 y 24 de marzo, Shinzo Abe, se comprometió a impulsar una iniciativa para que se destinen más fondos de apoyo a la educación de las mujeres, ante el grupo de países poderosos que aglutina el G-20, en la presidencia rotatoria de Japón.

A este anuncio del primer ministro japonés, Malala Yousafzai, a quien el grupo Talibán le dio un tiro en la cabeza y ha tratado de matarla en otros atentados posteriores, instó a Shinzo Abe a motivar a otras naciones del mundo en el compromiso de aumentar los fondos para educar a las mujeres del mundo.

Siendo una sociedad patriarcal, Japón impulsa una serie de leyes para ayudar a mantener a la mujer en los roles, tanto dentro de su familia, como en el trabajo. De esa manera, destina recursos para crear centros de cuidado infantil, algunos gratuitos y que los padres puedan dejar a sus hijos al cuidado de otras personas, pues en este país no existe el servicio doméstico.

La fuerte tradición japonesa enfrenta el desafío de incorporar a más mujeres educadas en la dinámica económica del país, pero también en la actividad política, afirmó la diputada Rui Matsujawa, miembro de la Casa de Consejales, del Partido Liberal Demócrata, quien lleva el proyecto de medidas para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en Japón.

El primer ministro, Shinzo Abe, se comprometió a impulsar ante el G-20 la educación de alta calidad para las mujeres.

En su discurso, Abe manifestó que asumirá «una sociedad en la que las mujeres brillan» como uno de los temas importantes que se discutirán en la cumbre de Osaka a fines de junio.

Abe ha estado impulsando la participación femenina activa en la fuerza laboral, como un pilar clave de sus políticas económicas.

«Promoveremos aún más la tendencia internacional del empoderamiento de las mujeres para que las actividades de Malala y los esfuerzos de Japón generen un efecto sinérgico», afirmó.

Dijo que Japón promoverá la incorporación de cuatro millones de mujeres en el desarrollo del país, proveyendo educación de altos estándares para empoderar a la mujer.

Ante el G-20, el ministro japones aseguró que promoverá la iniciativa para que las mujeres reciban educación sostenida por 12 años consecutivos, detalló el primer ministro. El Banco Mundial reportó que no educar a la mujer e incorporarla en la economía tiene un costo de 15 a 30 trillones en el mundo.

Datos
Participaron 10 ministras de Relaciones Exteriores: Panamá, Indonesia, Estados Unidos, República Dominicana, Honduras, Bulgaria, Croacia, Guatemala y Austria.

Desde el 2019 se realiza cada año en Japón la Asamblea Mundial de Mujeres. La del 2019 fue la quinta reunión mundial.

MICHELLE BACHELET:
Urge empoderar a la mujer para la gobernanza
Michelle Bachelet, líder latinoamericana y Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.

La expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, destacó la importancia de educar a las mujeres e incluirlas en la gobernaza, tanto pública, como privada para afrontar efectivamente los retos mundiales.

«Si no podemos presentar soluciones que incluyan a la mitad de la población, que son mujeres, seguramente no podremos lograr una solución» para los retos globales, afirmó Bachelet.

«Si queremos construir una sociedad, siempre es necesaria la participación de la mujer» e hizo hincapié en la necesidad de potenciar su educación y «pensar en la promoción de la mujer, como políticas públicas del gobierno».

Dijo que la discriminación que existe contra la mujer «se basa en prejuicios y la idea fija que tienen diferentes sociedades, y eso les está robando oportunidades».

Los países «tienen diferentes culturas, religiones, costumbres, y tenemos que presentar soluciones teniendo en cuenta esas diferencias existentes, empezando por medidas adoptadas en casa», en cada país, destacó la exministra chilena de Defensa y Sanidad.

La actual Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos considera que, «la discriminación de género daña a toda la sociedad» e indicó que todavía hay unos 2,700 millones de mujeres que no tienen oportunidad de participar de forma equilibrada en las actividades económicas de sus países.

MALALA YOUSAFZAI:
“Espero que pueda ayudar a mis hermanas de Japón”
La Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai (21), desafió al Talibán para lograr la educación de las niñas.

La ganadora del Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, pidió al primer ministro japonés que colabore con otros líderes mundiales para aumentar los fondos para la promoción de la educación de las niñas cuando sea el anfitrión de la cumbre del Grupo de los 20 más adelante en el año.

Dijo que 130 millones de niñas no asisten a la escuela en todo el mundo y que millones más no están preparadas para unirse a la fuerza laboral moderna.

«Espero que pueda usar su presidencia del G-20 para ayudar a mis hermanas en Japón, a los países del G-20 y en todo el mundo a alcanzar su máximo potencial porque el mundo funciona mejor cuando las niñas van a la escuela», expresó.

La estudiante de 21 años de la Universidad de Oxford está visitando Japón por primera vez para dar un discurso de apertura en una conferencia internacional de dos días sobre el empoderamiento de las mujeres.

Malala, que proviene del valle de Swat en el noroeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán, llamó la atención sobre la difícil situación de la educación de las niñas bajo el gobierno talibán a través de sus publicaciones en el blog. El 9 de octubre de 2012, los militantes talibanes le dispararon en la cabeza cuando regresaba de la escuela.

Recibiendo tratamiento médico en Gran Bretaña, fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en octubre de 2014 por su «lucha contra la supresión de niños y jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación».