La burocracia y el nuevo FONAC

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7 de enero de 2020
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12:25 am
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La burocracia y el nuevo FONAC

Problemas en la educación privada

Por Miguel Osmundo Mejía Erazo

Profesor y Periodista
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El Foro Nacional de Convergencia (FONAC) creado en 1994 durante el gobierno presidido por el ingeniero Carlos Roberto Flores, como una instancia de la sociedad civil para la verificación y seguimiento independiente de la visión de país y plan de nación, estaba conformada por siete organizaciones ahora se piensa ampliar a 22 que tendrán voz y voto, los sectores incorporados son representativos de los obreros, campesinos, la academia, empresa privada, iglesias, medios de comunicación, sectores sociales, organizaciones no gubernamentales, un sector de los trabajadores de la salud. El FONAC fue una excelente forma de incorporar a sociedad civil en las tareas fundamentales del gobierno de aquel entonces, eran otras las condiciones, no estábamos tan enfrentados como ahora, el presidente Flores nombró en el cargo de Secretario Ejecutivo a un miembro de un partido de oposición y un hombre de mucha credibilidad como lo era el recordado amigo profesor Marco Orlando Iriarte, líder del Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH).

Entre las organizaciones mencionadas anteriores y nuevas que conforman el “Nuevo FONAC” aparece solamente un partido político el PDCH, que ahora no se le considera de oposición, en todo caso deberían estar todos los partidos políticos porque son parte de la sociedad civil, por otra parte al crear este organismo no se pensó en aumentar la burocracia, porque ahora se está pidiendo un buen presupuesto y donde hay mucha gente se habla mucho y se hace poco, además la mayoría de organizaciones que se han incorporado son pro-gobierno, empezando por la representación de la Confraternidad Evangélica que aparece en todas las comisiones interventoras, como seguridad, educación, salud y muchas más, igual otras organizaciones como la Federación de ONG que desde la conducción del ahora ministro de Educación, se ha plegado a las directrices del gobierno, qué podemos esperar de ellos. Así como está la Asociación de Productores de Bananos, pueden estar los productores de leche, los productores avícolas, etc.

No le vemos un futuro prometedor al nuevo FONAC, allí hay varias organizaciones que se han opuesto a la continuación de la MACCIH y otros que respiran por los vientos que soplan desde Casa Presidencial, sin embargo hacen falta muchas organizaciones que deberían estar, como el Colegio Médico de Honduras, un representante de la Federación de Organizaciones Magisteriales (FOMH), la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUTH), el Sindicato de Trabajadores de la Salud, la Asociación de Medios de Comunicación, Colegio de Arquitectos, Colegio de Abogados, Federaciones Estudiantiles, Colegio de Ingenieros, organizaciones de periodistas y muchas organizaciones que pueden contribuir con buenos aportes en las áreas de seguridad, educación, economía, transparencia, combate a la corrupción y reformas político-electorales que son los temas que ahora van a tratar, según lo expresado por los señores Alberto Solórzano y don Juan Carlos Sikaffy.

Aparentemente se pretende hacer lo que no se ha podido desde otras esferas, porque para el combate a la corrupción tenemos el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) que es una instancia de la sociedad civil, hay comisiones interventoras en Seguridad, Salud, Educación, Economía, Transparencia y muchas entidades del Estado manejadas por comisiones interventoras que se han quedado permanentes, restándole autoridad a los legítimos y consumiendo presupuesto en seguridad personal, viáticos y algunas prebendas, por otra parte qué pasará con los trabajos consensuados durante meses, días y horas en las mesas de diálogo conformadas el año recién pasado. Esperamos que el espíritu del FONAC, creado a iniciativa del ingeniero Carlos Flores siendo presidente del Congreso Nacional y concretizando su deseo al llegar a la primera magistratura, se mantenga incólume porque no es tarea fácil armonizar criterios para la búsqueda de una solución a los serios problemas que enfrenta la nación como producto de los últimos cuatro malos gobiernos.

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