Las trenzas son el peinado imprescindible para un look lleno de romanticismo (foto LeClan)
Ya sea porque quieres ir a la moda esta temporada o prepararte para una cita propia de febrero, tanto si estás soltera y quieres encontrar el amor a primera vista o si tienes pareja y quieres sorprenderle en el Día de los Enamorados… Estas son las tendencias con las que cautivar al mismísimo Cupido.
Vuelven los recogidos románticos
Trenzas, moños, coletas… Si el año pasado parecía que las melenas al viento y el pelo suelto eran lo que se llevaba, ahora los recogidos son la apuesta más a la moda para un estilo lleno de romanticismo.
Eso sí, el truco para darle modernidad es buscar ese aspecto casual, natural, que las redes sociales primero eclipsaron y ahora parecen ensalzar de nuevo. Para ello, nada mejor que los recogidos “cuidadosamente deshechos”, dice David Lesur, director de formación de los salones de belleza David Künzle, para LeClan. Y es que “así es como mejor lucen”.
Además, más concretamente, el estilista tiene claro cuál es el tipo de recogido que más aconseja: “las trenzas, en todas sus modalidades y variaciones”. Porque, no en vano, “es un estilo imprescindible al que podemos acompañar de accesorios, aunque ya sólo deshechas de manera magistral quedan estupendamente”.
También pueden llevarse en forma de espigas, en corona, planas o abiertas, y, además, de acuerdo con David, “podemos inclinarnos por accesorios como horquillas con ‘strass’, cristales o diademas buscando un rollo ‘boho chic’… Aunque sólo si se trata de una cita en algún lugar de postín”.
Pero hay más opciones al margen del trenzado, como, por ejemplo, “un falso bob ondulado tipo años veinte y ondas al agua con el cabello hacia un lado, que suelen aportar mucho glamur”.
Y, para aquellas que prefieran el moño de toda la vida antes que las trenzas, el “tip” del experto es que “hay que soltarlo, para que se vea más salvaje y bohemio, desestructurado y casual, estilo ‘effortless’”.
El poder de las flores
A la hora de pensar en flores durante el mes de febrero, es inevitable asociarlas al clásico e infalible regalo de San Valentín… Y es que es cierto que un buen ramo de rosas, o incluso una sola de ellas, suele ser una apuesta segura.
Sin embargo, las flores pueden ser mucho más que un regalo, las aliadas para que esos recogidos tan románticos estén acompañados de una melena mucho más sana y cuidada gracias a sus usos en cosmética capilar.
En palabras de Vicente Sancho, responsable de la firma de belleza SAHB Génesis, “las flores estimulan los sentidos, provocan emociones y también ayudan a relajarnos, gracias a su aroma delicado y sutil”, explica a LeClan.
Pero, más allá de la experiencia sensorial, las flores tienen varios beneficios gracias a “sus pétalos, que concentran importantes aceites esenciales, vitaminas y antioxidantes”. Estos ingredientes “actúan directamente en el campo de la salud, la belleza y el bienestar”.
Por ejemplo, el lirio contiene flavonoides, que ayudan contra los radicales libres y los iones metálicos, algo útil para cuidar el color del cabello. A su vez, la magnolia contiene compuestos orgánicos ricos en antioxidantes que también protegen el pelo de los radicales libres a la par que le aportan elasticidad y nutrición.
Y otro ejemplo es la orquídea, popular antiirritante, es la mejor amiga de los cabellos frágiles o maduros, ya que posee también propiedades suavizantes, hidratantes y emolientes: contiene pigmentos antociánicos que protegen, una vez más, de los radicales libres, las radiaciones ultravioletas en la melena y el estrés oxidativo.
Aromas para el amor
Pero si algo gusta de las flores en cosmética es, efectivamente, su fragancia. Y es que en los últimos años la cosmética que, además de beneficios para la piel o el cabello, ofrece una experiencia sensorial y aromática, está en auge. Y, en fechas como esta, hay perfumes que inspiran al corazón.
Por eso Lee Howes, Fragrance Category Lead de la firma de cosmética artesanal Lush, desvela en nota de prensa sus fragancias más recomendadas para disfrutar del Día de los Enamorados.
Por ejemplo, “se dice que el ylang ylang, un relajante aroma floral, ayuda a relajarse e incluso aumenta el deseo sexual”. De hecho, “en Indonesia, es común esparcir pétalos de ylang ylang en las camas de los recién casados”. “Por eso, “esta poderosa fragancia es el corazón de la gama ‘Sex Bomb’”.
A su vez, “la vainilla evoca una sensación acogedora y relajante: las fragancias ‘gourmand’ a menudo despiertan el deseo de acurrucarse y acercarse un poco más, por lo que un perfume de vainilla resulta sumamente sensual en pareja” y, como sorpresa, “el cianuro invita a quien lo percibe a volver a olerlo”.
Además, “la hierbabuena podría considerarse un afrodisíaco moderno e inesperado” mientras que “las fresas son a menudo asociadas con Venus, la diosa del amor” y “el sándalo es altamente apreciado en la creación de fragancias ya que proporciona una base que se adapta a diferentes ingredientes”.
No podía faltar, evidentemente, el chocolate. Y es que no solo los bombones son otro regalo de éxito en estas fechas, sino que su aroma es “icono indiscutible de San Valentín: es una fragancia lujosa, rica, sensual y reconfortante”. Porque, no hay duda de que “un sutil aroma a chocolate caliente en la piel resulta tremendamente atractivo”.
Por Nora Cifuentes.
EFE / Reportajes.
