LA LENGUA EN SUS DISTINTAS MANIFESTACIONES: ES UN VEHÍCULO DE COMUNICACIÓN VALIOSO

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. El Día del Libro encaja perfectamente con el idioma porque sin lo uno y lo otro no existe lo más importante en la América hispana. Águeda Chávez, es catedrática universitaria en la UNAH-TEC DANLÍ, es toda una institución en temas vinculados con las letras, por lo que, en esta ocasión es nuestra invitada especial para enriquecer el conocimiento de los lectores, por lo tanto, sin mayores preámbulos entra de lleno para abordar el tema sobre el Día del Idioma el próximo 23 del presente, con una exposición amplia y oportuna.

“A propósito del idioma español, el tema que se nos propone abordar y reforzar cada mes de abril, especialmente por conmemorarse varias fechas trascendentales para los admiradores de las bondades de la lengua y de la creación literaria, recordamos las palabras de don Rufino José Cuervo, humanista y prominente erudito del siglo XIX, quien decía que, “Toda lengua vive en evolución perpetua, alterándose, enriqueciéndose o empobreciéndose, y cada época, nos la muestra en una fase de tal evolución”.

A esta afirmación sumaba que cada región varía de acuerdo a los espacios en lo que ha logrado asentarse, es decir, que cada comunidad de hablantes tiene sus formas particulares de comunicarse y la potestad de elegir las palabras y en qué forma las ordena en ese hecho comunicativo que solo al hombre le pertenece.

Es así como la lengua que hablaban, por ejemplo, Gonzalo de Berceo, Alfonso X, Cervantes, Quevedo, Andrés Bello, Becker, José Zorrilla, Miguel Delibes, Ortega y Gasset, Juan Ramón Jiménez, Ana María Matute, Carmen Conde o María Sambrano, entre otros, será diferente a la que se habla hoy en los diferentes países de habla hispana.

Los cambios en la lengua son muy lentos, se rigen por el principio de la larga duración, es decir, que el proceso de cambio puede tardar algunos años en culminar. Estos se presentan con mucha frecuencia en el nivel léxico, los que parten de una realidad que se acompaña de una gran productividad para nombrar lo nuevo, o lo ya nombrado, pero con otros términos.

La lengua se alimenta del contacto con otras lenguas que poco a poco se incorporan al español. Es así como desde América, el aporte léxico a la lengua, que llegó desde el otro lado del océano, es abundante y variado en cada época. Por lo tanto, no es de sorprendernos que la forma de habla de nuestros jóvenes sea diferente a de la personas adultas.

Cada vez es más escaso encontrar jóvenes que conozcan palabras como embulismar, tiricia, tilinte, chilinchate, fanfarronear, tirria, musaraña, apangada, pachorrudo, entre otros, las que quizá con un poco de lectura que conlleve a conocer estos fenómenos, quizá sea posible que se vuelvan patrimonio histórico de la lengua. Cada vez más, la producción léxica de los jóvenes se nutre de la tecnología con la cual las palabras como guasapear, guglear, yotuber, tiktoker, retuitear van sumándose a las de estas generaciones recientes. “La lengua en sus distintas manifestaciones es un vehículo de comunicación valioso al que se debe apreciar y valorar como parte de nuestro capital cultural”, concluye nuestra invitada para el reportaje de hoy con motivo del Día del Idioma.

Ahora, ¿cómo llegar a comprender lo anteriormente expuesto, si los hondureños no estamos leyendo? ¿Qué porcentaje de hondureños estamos leyendo? Según Google: “los índices de lectura en Honduras son muy bajos y lamentables, por lo que no es de extrañar que no aparezca en esta infografía publicada en julio de 2022. Un estudio reveló que el 57.1% de la población nunca o casi nunca lee por motivos profesionales o de estudios, lo que sitúa al país a la cabeza de los que menos leen.

World Vision Honduras, se refiere a la importancia de la lectura en Honduras: Día Mundial del Libro, publicado el 23 de abril de 2023, señala que esta fecha es la oportunidad perfecta para concienciar a todos sobre la importancia de la lectura y promover actividades que incentiven esta práctica en Honduras. El informe señala que, en los últimos años, la falta de lectura en Honduras se ha convertido en un tema de gran preocupación. Con una tasa de analfabetismo que ronda el 12%, el país se enfrenta a retos importantes en cuanto a la promoción de lectura y educación en general.

Según una encuesta realizada en Latinoamérica, en Honduras, el 57% de la población “nunca o casi nunca lee”, de hecho, el 69% de las personas encuestadas no leyó ningún libro en el año. Según este organismo internacional: En Honduras, la falta de lectura es un problema que afecta a todas las edades, especialmente a niños y niñas. Factores como la falta de acceso a libros, la poca promoción de la lectura en el ámbito familiar y escolar, y la falta de infraestructuras adecuadas, como bibliotecas, han contribuido a este panorama desalentador”.

La revistabucentauro.com, señala como “triste déficit lector en Honduras”. “En definitiva, Honduras está entre los países que menos leen por una serie de factores. Primordialmente, un sistema educativo débil más orientado a formar futuros operarios que a educar cabezas pensantes y críticas; la falta de políticas públicas dirigidas a promover la lectura, las condiciones socioeconómicas y la simple industria editorial. Esta debe su índole a la escasez de lectores. La lectura y la escritura son procesos transversales”.

Fuentes:
Colaboración especial Águeda Chávez, catedrática UNAH-TEC DANLÍ
Google, Word Vision y revistabucentauro.com